A pesar de los aumentos al salario mínimo en el país, la precarización laboral y la prepotencia patronal, son circunstancias que nos siguen identificando a las y los trabajadores del país. Reflexión desde Ciudad Juárez, tierra de la histórica industria maquiladora, sobre la huelga de Audi.
Miércoles 28 de febrero
Este año comenzó con una importante lucha de trabajadores de la industria automotriz en Audi México de Puebla, luego de que la presidencia ejecutiva de la empresa, dirigida por Tarek Mashhour, implementara el congelamiento salarial por tres años, las y los trabajadores de Audi estallaron en huelga exigiendo un aumento salarial del 15 %.
Esto después de que la empresa intentara imponer otros tres años sin mejora salarial a 20 mil trabajadores y luego ofreciera un miserable aumento del 5%, sin ningún aval de aumento para los años siguientes.
El trabajo de las y los trabajadores de Audi que produce automóviles de lujo le permitió a la empresa alcanzar una venta aproximada de 1.9 millones de vehículos a nivel global en 2023, un aumento del 51 % en relación con 2022 con un incremento de ventas en México del 32 %. Son ganancias millonarias, opuestas a la burla de aumento que ofrecía la empresa, donde los empresarios siguen acumulando ganancias a costa de la explotación de los trabajadores.
Esta realidad no está alejada de las y los obreros en Ciudad Juárez, donde hay más de 350 fábricas que ensamblan partes de autos, aviones, celulares, entre otras y a pesar de ello, el 33 % de la población de la ciudad vive en pobreza moderada, el 4.8 % en pobreza extrema, el 23.2 % de la población es vulnerable por carencias sociales, según estudios de 2023 del Colegio de la frontera norte.
Los aumentos al salario no van acorde al aumento de la inflación, a los niveles de explotación y mucho menos con las ganancias patronales de la ciudad, no se detiene el drástico aumento del precio de productos de la canasta básica, situación que aumenta la precarización de la vida de la clase obrera.
En las líneas de producción de Audi, 1 de cada 3 trabajadores es mujer, lo que nos muestra que también la precarización avanza en el trabajo femenino, un hecho histórico en la industria textil de Ciudad Juárez, la más pauperizada de la frontera y de la que han obtenido ganancias millonarias por décadas patronales extranjeras de distintos países.
El plan de industrialización de la frontera devino en la contratación masiva de mujeres en la industria maquiladora, por su rapidez y calidad en el ensamble de diversas piezas. Además, son las mujeres las que en su mayoría cubren las tareas del trabajo doméstico que no es remunerado.
En vísperas del 8 de marzo, Día Internacional de las Mujeres, trabajadoras y estudiantes de Ciudad Juárez y que formamos parte de Pan y Rosas, miramos con emoción la huelga de Audi y el logro del 10.2 %, que, si bien no es lo que exigían los trabajadores, es un primer paso para ir por más, para mantener la organización y discusión desde la base, para transmitir sus lecciones a trabajadores del país en la lucha por nuestros derechos. Enfrentar las maniobras de la patronal desde antes de estallar en huelga y en las Juntas laborales, más las que aplican violando los acuerdos pactados, son muestra de que los trabajadores debemos mantenernos organizados y organizadas, porque la patronal siempre intentará quitarnos con una mano lo que nos ha dado con la otra.
Reivindicamos la lucha de las mujeres que impulsaron junto con sus compañeros la huelga de Audi y desde Ciudad Juárez transmitimos parte de su lucha, recordando a las mujeres obreras que se han plantado en defensa de mejores condiciones laborales, contra la precarización de la vida, contra la explotación y opresión que se ciernen sobre las espaldas de obreras, estudiantes, trabajadoras.