La planta alemana Audi de Puebla es una de las más exitosas del mundo para esta empresa, se han producido ganancias multimillonarias de los auto lujosos que se construyen para su venta internacional.
Lunes 4 de septiembre de 2023
Para las y los trabajadores de Audi la realidad es distinta al éxito de los empresarios. A pesar de vanagloriarse de ser una empresa “premium”, los salarios que paga a quienes producen la riqueza, están apenas por unos cuantos pesos por encima de las automotrices que dirigen los pro patronales charros cetemistas. Además, las condiciones de inseguridad son constantes, y encima de eso, se obligó a trabajar durante la mortal pandemia.
Para garantizar el control de la base trabajadora, Audi contó desde que arrancó operaciones, con el Sindicato Independiente de Trabajadores de Audi (SITAUDI) creado por burócratas del también sindicato independiente de Volkswagen, quienes llevan la administración y el control de SITAUDI hasta la actualidad. Así, el dirigente burocrático, Cesar Orta se ha caracterizado por imponer una política antiobrera y represiva, a pesar de que se dice democrático y que permite la participación de planillas, aunque su participación es manipulada.
Este burócrata prácticamente ha hecho que sean despedidos todos aquellos que intenten exponer sus ideas. Tal como pasó con la Planilla Verde, cuyos integrantes intentaron -─de acuerdo con la "libertad de planillas"─ disputarle delegaciones sindicales, y fueron rápidamente despedidos por iniciativa de Orta, quien opera al servicio de la patronal. Esta es la realidad de varios sindicatos que se reclaman independientes, que los son solo de nombre o porque le ganaron la titularidad a la CTM.
Por lo que el SITAUDI, lejos de ser una posibilidad de libertad y organización democrática sindical para las y los trabajadores, realmente es un instrumento de control y represión al servicio de la patronal que impone a cualquier burócrata, para que a cambio de miserables migajas personales sea quien garantice el sometimiento de los casi 5 mil trabajadores de la planta. Esta dirección sindical ha aprendido mucho de sus amigos charros de Volkswagen.
SAUTAM
Ante el servilismo de Orta, un grupo de trabajadores despedidos por luchar y activos, decidieron dar un paso adelante creando el Sindicato Auténtico de Trabajadores de Audi de México (SAUTAM). Este sindicato tiene la intención de lograr construir una opción para recuperar lo arrebatado por Orta y amigos, sobre la base de principios que declara en su slogan “Democracia y libertad auténtica para los trabajadores”, pero apenas a unos meses de su toma de nota y participación activa en la planta, ha sido neutralizado y no ha podido representar a la base trabajadora.
Esto se debe a diferentes factores que se pueden analizar:
- Dirección- En su primera rueda de prensa el SAUTAM se presentó ante los medios con su Comité Ejecutivo, el cual se mostró poco preparado políticamente. Su secretario general, Francisco Daniel González, participó con poca claridad. Este déficit pudo ser avizorado por la propia planta y por César Orta como una muestra de debilidad.
- Fuerza obrera- El SAUTAM ha sido organizado de manera honesta y con convicción, pero quienes han dejado su empeño en el proyecto, priorizaron la acción jurídica por encima de la formación de una corriente política combativa al interior de Audi que pueda respaldar al nuevo proceso sindical.
- Asesoría- En algún punto del proceso de creación del SAUTAM los trabajadores despedidos y activos decidieron acercarse a algunas figuras del sindicato de Volkswagen, quienes han sido denunciados por actos de corrupción y se les puede considerar parte de la burocracia en la ensambladora alemana.
- Fortaleza y solidaridad entre clase trabajadora- Para poder realizar el reto que tiene enfrente el SAUTAM, se necesita extender la mayor solidaridad con trabajadores de otros centros de trabajo de Puebla y del resto del país, ya que enfrentarse a una burocracia como la de Orta y a la represión de la patronal implica una batalla muy difícil, en la cual el respaldo es clave.
¿Qué se puede hacer?
El resultado de una dirección débil, combinado con la participación de asesores que no son democráticos ─porque ellos deciden la política de los comités ejecutivos-, quienes ven en el llamado sindicalismo independiente un modo de ganarse la vida, nos lleva al caso del secretario general, Francisco González, que comenzó un proceso de burocratización acelerado, ya que influenciado por estos cuatro factores previos rechazó los principios que decía representar y comenzó a actuar por fuera de la base y de los propios secretarios.
Recientemente se ha hecho público un audio en el cual, González exige que se le entregue el dinero de las aportaciones sindicales. Una actitud escandalosa de este dirigente, se escucha que le exige al secretario de finanzas del sindicato que entregue dinero de la organización sin explicar para qué era dicho dinero, y que ese tipo de cosas deberían quedar entre secretario de finanzas y él. Y ante la correcta negativa del secretario de finanzas y de explicación de éste de que los asuntos deben ser tratados ante el Comité Ejecutivo y conocidos por la base trabajadora, que no debían violarse los estatutos sindicales, el corrupto burócrata (…) lo amenazó veladamente, amedrentándolo, para que le contestara que si le iba a entregar dinero o no.
Para César Orta y la planta, esto les resultado favorable ya que se dieron cuenta de que González podría ser manipulado; así que han comenzado a despedir a los involucrados en el SAUTAM sin que el propio SAUTAM ni González digan ni hagan nada al respecto. Esto ha dejado claro que el secretario general ya es un dirigente servil a los intereses de la empresa y ha avanzado en la burocratización del SITAUDI. Y que ha llevado esta corta experiencia a un inmediato control del sindicato, y a un retroceso en el intento de los compañeros de base de luchar por los intereses del conjunto de los trabajadores.
Es por esto que el SAUTAM debía haber sido organizado con el control organizado de la base trabajadora y haberse apoyado en la fuerza de la base trabajadora frente a los intentos del neocharro González, y enfrentar combativamente los despidos de sus compañeros; demostrando al resto de los trabajadores en primer lugar a los agremiados en el SITAUDI, que su propuesta sindical era la de un sindicato combativo, una opción que los podría respaldar como opción política contra Orta y la patronal.
Estos cuatro factores principales pueden explicar el porqué del fracaso parcial del sindicato alternativo. Pero eso no quiere decir que la batalla esté perdida, la estructura sindical existe y debe de ser recuperada y utilizada por y para los trabajadores de Audi.
Hoy los despedidos, que se estiman en cerca de 40 por haber construido el SAUTAM, están luchando por su reinstalación y por la recuperación de las formas democráticas. Es por eso que es imprescindible que se convoque a una asamblea extraordinaria, en donde se reorganice de manera democrática el sindicato para elegir a representantes reales con métodos de la democracia obrera y con una política combativa, y preparados para hacer un llamado unitario a las y los compañeros de SITAUDI y así detener de inmediato los despidos injustificados orquestados por el charro Orta y la patronal.
Defender los puestos de trabajo es un principio de clase y la tarea principal del momento. No debe de haber ni un despido más en Audi. Son las y los trabajadores los únicos que pueden detenerlos, y a la par, conquistar un sindicato que unifique a toda la base trabajadora de manera auto organizada en un sindicato único combativo, de manera democrática y verdaderamente independiente de los patrones y de los asesores supuestamente “democráticos”. Y sobre estas bases, echar a los burócratas y luchar por derechos, salario y un trabajo digno.