PBA. De la lucha en Francia a la crisis en Argentina: encuentro con clima internacionalista en Temperley

El humo se levanta tentador desde los platos de guiso de lentejas, en esa mesa compartida por tres generaciones de trabajadores ferroviarios. El más joven, Clément Allochon, contará terminada la comida que tiene 27 años y trabaja como ferroviario desde los 15. A partir de su experiencia de organización y lucha en su lugar de trabajo conoció a militantes trotskistas y llegó a las ideas revolucionarias, y allí encontró su lugar. Milita en la organización hermana del PTS en Francia Révolution Permanente y viene de protagonizar, junto a millares de trabajadores y jóvenes, las impresionantes jornadas de lucha contra la reforma previsional del presidente Macron. Vino a conocer a sus camaradas argentinos y fue uno de los oradores en el acto de la izquierda el 1° de Mayo.

A su lado está sentado Andrés Padellaro, que trabaja en la estación Kosteki - Santillán en Avellaneda. Andrés -que es referente político y precandidato del PTS para estas elecciones en Almirante Brown- escucha, pregunta y contesta: le cuenta a Clément la lucha que protagonizó junto a sus compañeros del ferrocarril Roca, aquella gesta en la cual los trabajadores tercerizados consiguieron el pase a planta de más de tres mil personas en 2010: ni la burocracia sindical ni la patronal pudieron frenar a quienes exigían los mismos derechos que sus compañeros y el fin del fraude laboral que los sometía a peores condiciones de laburo. Junto a ellos está Marcelo “Cucha” González, dirigente obrero del PTS y del Movimiento de Agrupaciones Clasistas (MAC), que no disimula la emoción que se transmite a todos los presentes cuando habla de esa lucha de los tercerizados y la hermana con la del pueblo francés, reconociendo también el origen de su militancia en otra gran lucha obrera que protagonizó como activista ferroviario contra las privatizaciones del menemismo tres décadas atrás, donde enfrentó junto a sus compañeros la claudicación de las direcciones sindicales frente a uno de los ataques más fuertes sufridos por la clase trabajadora argentina a lo largo de su historia: el que profundizó lo iniciado por la dictadura cívico militar de los 70, y cuyas consecuencias se sufren aún hoy en la forma de peores condiciones de trabajo y de servicio para el conjunto de la población.

Lucha política, organización y construcción de un partido revolucionario

Como parte del intercambio de ideas y experiencias, Clement Allochon relató que, al igual que pasa en nuestro país, los trabajadores franceses que enfrentan los ataques del gobierno deben superar a las direcciones sindicales burocráticas que negocian con los funcionarios a espaldas de las bases. También relató la lucha política que dio la organización Révolution Permanente primero al interior de la NPA (Nouveau Parti Anticapitaliste) y hoy como organización independiente, frente a la adaptación de sectores de la izquierda francesa que se convirtieron en “institucionales”, cumpliendo el rol de flanco izquierdo del régimen político y renunciando a la idea de la revolución para conformarse con la búsqueda de reformas parciales, impotente para incidir en momento álgidos como el actual.

Esto suscitó un ida y vuelta con trabajadores y jóvenes que hacían preguntas o buscaban comparar esa situación con algunas de las que se viven en nuestro país, más allá de las diferencias entre un país imperialista como Francia y la Argentina, que tiene un rol subordinado a las grandes potencias. Quedó clara en el intercambio la importancia del rol de un partido revolucionario, no solo en la organización cotidiana en los lugares de estudio o de trabajo y en la coordinación entre sectores, sino a la hora de intervenir en momentos clave que pueden significar grandes cambios sociales. Allochon alentó a las y los militantes del PTS y a quienes se organizan junto a ellos a tener paciencia y constancia para construir un partido que pueda cumplir ese rol fundamental, dando las luchas políticas necesarias en cada ámbito, y también en la contienda electoral que se avecina y que puede ser aprovechada para hacer expansivas las ideas de la izquierda y la organización en cada local y región.

Consultado respecto al rol del diario Révolution Permanente -parte de la red internacional de La Izquierda Diario- explicó la centralidad de esta herramienta que tuvo records de visualizaciones durante los últimos procesos de lucha, siendo un medio de difusión privilegiado contra las visiones impuestas por los medios tradicionales, para mostrar de primera mano la lucha en las calles y dar la palabra a sus protagonistas. Y mucho más que eso: se trata de un organizador colectivo que permite trascender las fronteras geográficas y nuclear a quienes comienzan a sentirse parte de un mismo proyecto y a compartir la idea de que frente a la barbarie capitalista el único camino realista es cambiar las cosas de raíz.

El militante francés no perdió la oportunidad de hacer una reivindicación muy emotiva contando el abrazo y la charla que tuvo con el compañero setentista José Montes el 1° de Mayo, y como él había aprendido a la distancia a partir de la actuación del PTS en la lucha de clases, tanto en el Astillero Río Santiago como en Kraft, Lear o Zanon. Explicó cómo esta tradición, junto a los aportes teóricos y políticos a partir de los intercambios entre los distintos grupos que conforman la Fracción Trotskista-Cuarta Internacional (FT-CI) había sido fundamental para ellos en Francia. Mostró entusiasmo por el dinamismo que ve en la juventud de nuestra organización en Argentina, reivindicando también el despliegue que se está haciendo territorialmente, abriendo con mucho esfuerzo locales y casas culturales y socialistas para impulsar la organización a nivel zonal.

Los temas que se charlaron durante dos horas en Temperley fueron mucho más allá de lo que pueden abarcar estas líneas; la jornada terminó con un intercambio de ropa de trabajo entre Clement y los ferroviarios argentinos, y con fotos junto a docentes, trabajadores de salud y jóvenes precarizados, cantando todos juntos “la clase obrera/ es una y sin fronteras”, que es mucho más que palabras: es una expresión del internacionalismo proletario vivo que se vio en la misma charla.