La planta reabre tras haber llegado a un acuerdo con Kicillof e Insaurralde para acelerar el procedimiento preventivo de crisis, recibir créditos y ayuda para pagar salarios.
Lunes 13 de abril de 2020 11:59
Dánica de Llavallol reabre sus puertas tras haber declarado un lockout ilegal durante casi una semana, incumpliendo el pago de salarios y negándose a acatar la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires.
Los operarios reclamaban elementos básicos de salubridad frente al Coronavirus y la negativa a trabajar horas extras obligatoriamente, lo que derivó en el despido de cinco de ellos y un paro contundente al interior de la planta. El gobierno había decretado la conciliación obligatoria para destrabar el conflicto que fue desconocida por la patronal.
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Luego vino el lockout patronal, cerrando la planta y dejando en la calle a 150 familias y la falta de pago de la quincena trabajada. Tras varios días, el gobierno provincial de Axel Kicillof amenazó a la empresa con una multa por desconocer la conciliación obligatoria sin decir una palabra del cierre ilegal.
Tras negociar con el gobernador Axel Kicillof y el intendente de Lomas de Zamora Martín Insaurralde, el grupo Beltrán acordó la reactivación de la planta Avex Dánica ubicada en Llavallol reincorporando a los trabajadores y logrando su principal objetivo: que el ministerio de trabajo acepte su Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC) y que el gobierno realice aportes patronales como REPRO u otros beneficios.
El comunicado posterior de la empresa dejó a las claras su intención, todo era parte de una maniobra extorsiva contra los trabajadores y el sindicato aceitero dejando abierta la posibilidad de peores condiciones de trabajo y rebajas salariales; y a su vez exigir al gobierno una rebaja de impuestos y aportes dinerarios en forma de REPRO.
En el comunicado patronal dicen que ”Los gobiernos han comprometido el mejor esfuerzo para que en las primeras semanas se implementen medidas de asistencia crediticia, beneficios del programa de Recuperación Productiva (REPRO) y un procedimiento preventivo de crisis que permitan transitar la emergencia” y agregan que “Dánica resuelve reanudar las tareas luego de la oportuna intervención del Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires, del Ministerio de Trabajo de la Nación y de la Municipalidad de Lomas de Zamora, en el marco de un prolongado conflicto con el Sindicato de Obreros y Empleados de la Industria Aceitera (SOEIA)”
Es decir que el gobierno nacional, el provincial de Axel Kicillof y el intendente de Lomas de Zamora Martín Insaurralde (a través de sus Ministerios de trabajo), pasaron de la amenaza de multar a la empresa a premiarla con plata y beneficios de asistencia y recuperación. Una clara política favorable a los empresarios que en esta grave situación producto de la pandemia aprovechan para despedir, suspender y ajustar las condiciones de trabajo para descargar la crisis sobre las espaldas de los trabajadores.
En lugar de recibir "dureza" de parte del gobierno tal como dijo el presidente Alberto Fernández los empresarios son premiados con millonarios beneficios mientras los trabajadores que reclaman por sus puestos de trabajo son reprimidos como sucedió hace pocos días en el Frigorífico Penta ubicado en la localidad de Quilmes.
El cierre ilegal de Dánica Llavallol donde trabajan 150 operarios, en este contexto a causa de la pandemia de coronavirus, logró movilizar a diferentes instancias del gobierno nacional, provincial y municipal, en tanto el sindicato finalmente acordó el restablecimiento del procedimiento preventivo de crisis, que no anuncia nada bueno porque es un recurso utilizado por los empresarios para despedir, suspender y bajar salarios.
Si bien es una buena noticia la reapertura de la planta con todos los trabajadores adentro, queda claro que tanto el gobierno nacional como las administraciones de Kiciloff e Insaurralde, por más que llaman “miserables” a algunos empresarios, muestran una vez más que la crisis la terminan pagando las mayorías populares, desembolsando enormes montos de dinero a las empresas que no quieren hacerse cargo de sus empleados ni tocar sus ganancias