Tras el triunfo aplastante de Morena y sus aliados en las elecciones del 2 de junio, Televisa busca un recambio en su barra de opinión que se adapte "al nuevo contexto político". En ese camino, quedaron fuera de la televisora de Emilio Azcárraga un puñado de intelectuales del régimen de la transición y defensores del neoliberalismo.
Miércoles 4 de septiembre
Leo Zukermann, ideólogo neoliberal confeso y conductor del programa de análisis político "Es la hora de opinar", de Televisa, anunció una serie de cambios en la composición de las mesas de opinión que de lunes a jueves se transmiten en el canal "Foro" de esa televisora.
Unos días antes, la politóloga de derecha, Denise Dresser, con un mensaje difundido en sus redes, anunció su salida del programa tras catorce años ininterrumpidos. Arguyó que no era necesario explicar el por qué de su salida, dando a entender que se trata de un acto de censura por parte del gobierno.
En el mismo sentido se pronunció Jorge Castañeda, ex canciller en el sexenio de Vicente Fox e ideólogo de la oposición reaccionaria durante el sexenió de Lopez Obrador, quien al igual que Dresser quedó fuera del programa: "No tengo cómo saber si fue por iniciativa de Televisa, de Leo, o a pedido del poder. Da más o menos lo mismo. Ante lo que viene, es una señal. Una mala señal”, sentenció.
La lista de analistas desplazados, de momento, es de seis: Hector, Aguilar Camín, Jorge Castañeda, Denise Dresser, Luis de la Calle, Pablo Majluf y Paula Sofía Vázquez.
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Resalta el caso de Héctor Aguilar Camín, fundador de la revista Nexos y dirigente de una de las dos corrientes intelectuales de mayor peso durante el periodo de la transición, quien a inicios de sexenio recibió múltiples señalamientos de recibir millones de pesos por “publicidad oficial” en Nexos a cuenta de los gobiernos del PRI y el PAN. Así mismo, ha sido señalado, por el mismo López Obrador, como impulsor de la candidatura presidencial de Xóchitl Gálvez y de ser protagonista de una red amplia de tráfico de influencias al más alto nivel.
Aguilar Camín y Denise Dresser tienen en común que desde hace meses participan, junto a otros periodistas e intelectuales opositores en Latinus, el medio digital dirigido por Carlos Loret y financiado por el priista Roberto Madrazo.
Los medios tradicionales y la búsqueda de legitimidad
Pese a que el día de hoy los grandes medios han logrado relativizar las críticas contra la manipulación mediática y a sus intereses económicos y políticos, no se debe olvidar que el enojo social frente al papel reaccionario y mentiroso de los grandes medios motorizó hace una década al movimiento #Yosoy132 y apuntaló el surgimiento de medios independientes críticos a los gobiernos del PRI y el PAN, varios de los cuales en la actualidad muestran simpatía con el lopezobradorismo aunque puedan mantener críticas en uno u otro aspecto.
La disyuntiva que enfrentan los principales medios de alcance nacional se debate entre una ubicación de franca hostilidad al oficialismo o un intento por mostrar una careta de apertura frente al cambio en la correlación de fuerzas en el régimen político, apostando a opacar el sentido común que identifica a esos medios como un sector reaccionario que en el pasado convalidó fraudes electorales y fue defensor del régimen priista y de la transición.
Violeta Vázquez Rojas, quien coordinó al interior de la campaña presidencial de Claudia Sheinbaum el eje de Derechos sociales, bienestar y reducción de la desigualdad de los Diálogos por la Transformación, analista también en "La hora de opinar", dijo en una de sus columnas para el medio digital Sin Embargo que la apuesta de la derecha mediática apunta a un cierto repliegue táctico en los medios para aparecer como una minoría “enfrentando los embates” de un gobierno al que acusan de autoritario.
En la nueva distribución de la barra de opinión vemos que simpatizantes de la llamada Cuarta Transformación ocupan los sitios que otrora eran de la oposición de derecha. Figuras cómo Blanca Heredia, la propia Violeta Vásquez, Vanessa Romero, o la diputada morenista, Julieta Ramírez son algunos ejemplos. Pese a dichos cambios en el mismo programa podremos ver al ex senador del PAN Damián Zepeda, al derechista Jesús Silva-Herzog Márquez, y a caras conocidas como Javier Tello o Laura Magaloni, que en algún tiempo fue cercana a Claudia Sheinbaum pero que desde hace tiempo mantiene su distancia corriéndose al centro y coincidiendo en gran parte con las críticas desde la oposición de derecha.
Ante dichos cambios se abre la duda sobre si el programa de análisis estelar de Televisa, Tercer Grado, sufrirá también algún cambio en su elenco, cosa que será develada en las próximas semanas cuando Tercer grado reinicie su transmisión después de un periodo sin actividad.
Ante dichos cambios, se abre la duda sobre si el programa de análisis estelar de Televisa, Tercer Grado, sufrirá también algún cambio en su elenco, cosa que será develada en las próximas semanas cuando Tercer Grado reinicie su transmisión después de un periodo sin actividad. Sin embargo, mientras estas salidas pueden ser vistas como una pérdida de tribunas para ciertos sectores de la reacción, estos continúan conservando múltiples espacios en redes sociales y otras plataformas. Aun así, esto está lejos de cuestionar la manipulación comunicativa e ideológica de los medios. Para avanzar hacia una verdadera democratización de los medios que refleje la voz de las grandes mayorías, sería necesario ir más allá, incluyendo la cancelación de concesiones a los grandes magnates de las televisoras y la reconversión de algunos canales en medios públicos.