Una reflexión sobre el intento fallido de conformar una competencia exclusiva para los clubes poderosos de Europa.
Lunes 26 de abril de 2021 16:08
Los grupos empresarios norteamericanos que han adquirido a los clubes más importantes de Europa en su afán por monopolizar uno de los negocios más grandes del mundo, habían decidido crear una nueva competición entre sus clubes e incluir a los pocos clubes poderosos económicamente que siguen siendo entidades civiles.
Este nuevo torneo -la Superliga Europea- pretendía someter a las entidades civiles sin fines de lucro que son muchos clubes del mundo, quedando al margen de competir en este deporte por las diferencias económicas que planeaban generar. Así los clubes se verían obligados a doblegarse ante estos entes ajenos al futbol que buscan controlar el 100% de las ganancias del mismo como también manipular esta herramienta política y cultural de la manera que sus intereses sean impuestos y legitimados.
La FIFA y el público en general del futbol se opusieron rotundamente, la primera amenazando con castigar fervientemente a los jugadores y clubes participantes con sanciones muy graves como la eliminación inminente de la actual Champions League la cual se encuentra en fase de semifinales. Los socios e hinchas de todos los clubes se rebelaron contra toda esta conspiración que rompe con todo lo cultural y pasional que llevó a este deporte a ser uno de los más relevantes a nivel mundial.
Con todas las consecuencias a la vista, dieron marcha atrás con este proyecto cínico e imperialista. Estos grupos empresarios que representan a los clubes que adquirieron dieron marcha atrás con este proyecto. Pero a estar atentos porque estas conspiraciones nunca se rinden hasta conseguir su objetivo y van a seguir insistiendo para tener el control total de este hermoso deporte que es el futbol.