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Red Internacional
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MUNDO OBRERO. Debate: ¿quién quiere seguir alimentando a los buitres de la deuda?

El Presupuesto de Macri volvió a meter el debate: ¿quién paga la crisis? La deuda será una de las espadas del saqueo al pueblo. ¿Qué proponen las CTA, Moyano, Palazzo? ¿Qué propone la izquierda?

Lucho Aguilar

Lucho Aguilar @Lucho_Aguilar2

Miércoles 19 de septiembre de 2018

¿Sabías que en el Presupuesto 2019 que envió Macri al Congreso van a aumentar un 82% los gastos para pagar intereses de la deuda? ¿Y que un grupo de especuladores y organismos financieros van a embolsar casi 600 mil millones de pesos? ¿Sabías que esa plata equivale a 5 veces el gasto en Salud, 3,25 veces el gasto en Educación y la mitad del gasto anual en jubilaciones y pensiones?

Ese Presupuesto, que Macri negocia con los gobernadores, es toda una confesión de su plan económico. Y de quiénes ganan y quiénes pierden en esta crisis.

Pero es también el capítulo repetido de un saqueo histórico. En las últimas décadas pagamos 540 mil millones de dólares y seguimos debiendo 320 mil millones. Todos los días se van 200 millones para pagar la deuda y 100 millones con la timba financiera. Brutal.

No puede haber ninguna solución a la miseria y la dependencia nacional sin terminar con ese saqueo. Por eso, en medio de la crisis y del debate del Presupuesto, es importante saber qué proponen las centrales, sindicatos y corrientes obreras ante los grandes problemas nacionales.

En medio de la crisis y el debate del Presupuesto, ¿qué proponen los sindicatos y corrientes obreras ante los grandes problemas nacionales?

¿Qué plantean los sindicatos opositores?

En los últimos meses, un grupo de sindicatos de la CGT viene tratando de despegarse del desprestigiado triunvirato. Hace algunas semanas, Camioneros, el SMATA y los gremios de la Corriente Federal fundaron el Frente Sindical para un Modelo Nacional. Las CTA de Yasky y Micheli se sumaron a la movida.

El sindicalismo clasista les viene planteando que si se oponen al plan de Macri y el FMI tendrían que hacer activo el paro general del 25. Y continuar con un plan de lucha que incluya un nuevo paro y movilización el día que se trate el Presupuesto. Aún no confirmaron si ese día marcharán. Pero si lo hacen, es importante debatir, qué programa levantarán.

Veamos.

El Frente Sindical acordó un programa de 5 puntos el 22 de agosto. Allí, entre otras cosas, repudia el acuerdo con el FMI. Pero no dice una palabra del saqueo de la deuda, que es una de las claves del acuerdo con el Fondo.

Uno puede pensar: bueno, esos son los acuerdos a los que pudieron llegar. Veamos entonces qué vienen proponiendo cada una de ellas.

La Corriente Federal de Trabajadores (Bancarios, Pilotos, Gráficos), con peso del kirchnerismo, tiene un “Programa de 27 puntos”. En su punto 8 propone el “desendeudamiento externo como base para la consolidación de un proyecto de desarrollo autónomo”. ¿Pero no ha sido el “desendeudamiento” el argumento utilizado por el kirchnerismo para pagar 220.000 millones al FMI, el Club de París y los holdouts?

El moyanismo ha presentado, hace pocas semanas, el programa de la “Multisectorial 21F”. En su punto 6 propone la “revisión de la deuda pública contraída en estos últimos años e implementar un esquema de canje con extensión de plazos, de manera de reducir la carga de los intereses de la deuda”. Repudia la “deuda ilegal” pero propone “el desendeudamiento de la deuda legítima”. Pero, ¿por qué revisar solo la deuda de los últimos años? ¿Y la deuda de la familia Macri y los grandes empresarios estatizada en 1982? ¿No demostró ya el juez Ballesteros que la mayoría de la deuda era fraudulenta e ilegítima?

La CTA ha levantado en muchas ocasiones el rechazo "al endeudamiento". Sin embargo, su entusiasta apoyo a los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner alcanza para mostrar los límites de su planteo. Mientras la CTA Autónoma se conformaba con sacar declaraciones que planteaba que “antes de pagar la deuda es necesario realizar una auditoría”, la CTA de los Trabajadores de Yasky apoyó la “reestructuración de la deuda”. A pesar de que Cristina haya confesado que en su gobierno fueron “pagadores seriales”.

Cualquiera de las variantes del peronismo que gane las elecciones en 2019, va a seguir honrando la deuda. El "Frente Sindical" también.

Lejos de Huerta Grande

Estos programas no solo plantean un límite ante la crisis actual. También una diferencia con otros programas del movimiento obrero que estas corrientes reivindican cada vez que pueden.

Por ejemplo, el programa de Huerta Grande, de 1962, llamaba a “nacionalizar todos los bancos y establecer un sistema bancario estatal y centralizado”, además de “implantar el control estatal sobre el comercio exterior”. Pero sobre todo, proponía “desconocer los compromisos financieros del país, firmados a espaldas del pueblo”.

Los programas de La Falda y Huerta Grande expresaban, por un lado, un momento de radicalización obrera. Pero también, el intento de las 62 Organizaciones de contenerlo dentro del proyecto peronista. Por eso, a pesar de ser programas avanzados, no terminaban de romper con los “empresarios nacionales” y plantear una salida obrera independiente.

¿Qué propone el clasismo?

El sindicalismo clasista plantea otro camino. Ante el plan de Macri y el FMI, plantea la unidad en las calles del movimiento obrero. Ante la movilización contenida del Frente Sindical para un Modelo Nacional (porque la clave es el armado peronista para 2019), plantea que la lucha es ahora porque el saqueo es ahora.

¿Qué mejor que los bancarios que hacen funcionar el sistema financiero, los camioneros que transportan los caudales y casi todas las mercancías, que los pilotos y los aeronáuticos, para utilizar esas “posiciones estratégicas” para enfrentar el saqueo? ¿Cómo podría votarse el Presupuesto si esos gremios y los grandes batallones de la clase trabajadora paralizan el país con la huelga general y se movilizan desde sus lugares de trabajo al Congreso para rechazar ese nuevo pacto de ajuste?

¿Cómo podría votarse el Presupuesto si los grandes batallones de la clase trabajadora paralizan el país con la huelga general y se movilizan al Congreso?

El sindicalismo clasista llama a golpear juntos, pero levantando sus propias banderas.

¿Por qué el control sobre la riqueza nacional tiene que estar en manos de un puñado de empresarios y banqueros? Hay que nacionalizar el sistema bancario bajo control de los trabajadores.

¿Por qué hay que honrar una deuda ilegal, ilegítima y fraudulenta? Hay que dejar de pagar a los buitres y destinar esos fondos para educación, salud, vivienda y jubilaciones.

Por esa salida pelea el Movimiento de Agrupaciones Clasistas.


Lucho Aguilar

Nacido en Entre Ríos en 1975. Es periodista. Miembro del Partido de los Trabajadores Socialistas desde 2001. Editor general de la sección Mundo Obrero de La Izquierda Diario.

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