A pocos días de conmemorarse un nuevo 8 de Marzo, día Internacional de las Mujeres, el mes de Febrero nos encuentra contando 40 víctimas entre femicidios y travesticidios en lo que va del 2023.
Domingo 26 de febrero de 2023 18:00
En Córdoba puntualmente, aún nos falta Anahí Bulnes, docente desaparecida en el 2022, (Córdoba. Anahí Bulnes: un nuevo femicidio, otra vida precaria) . Los reclamos no dejan de escucharse, las exigencias de declaración de emergencia nacional por violencia de género va tomando fuerza en cada marcha para visibilizar cada dolor, cada orfandad, cada sueño truncado que deja el último eslabón de una cadena de violencia, mientras los gobiernos, provinciales y el nacional, priorizan invertir en campaña electoral disfrazada de propaganda y el desembolso millonario al FMI para pagar una deuda tomada por el macrismo. Seguimos reclamando que la deuda es con nosotres, exigencia que, para quienes militamos en el feminismo socialista, lejos está de ser un slogan vaciado de contenido político.
En el corredor de Sierras Chicas, Departamento Colón, (Córdoba) los casos de acoso escolar, femicidio y violencia institucional hacia las mujeres y diversidades sexuales es mirada de reojo por las políticas de turno que toman medidas cosméticas. La ESI, derecho de las infancias y juventudes, no se implementa en muchas de las instituciones educativas, tampoco se garantizan capacitaciones y proyectos institucionales.
Es claro que, en situaciones de violencia, la Justicia cordobesa con sus distintos operadores (Polo de la Mujer, Punto Mujer, comisarías primera instancia donde se exponen las situaciones de violencias de género) siempre llega tarde.
Los Puntos Mujer, tanto como el Polo de la Mujer, son cáscara vacía que solo muestra desfinanciación y precarización, dejando sin respuesta a las familias de las víctimas de la violencia machista. Es una justicia rápida para desalojar a campesinas y comunidades originarias pero lenta para los casos de violencia de género.
El femicidio de Sofìa Sosa (Ni Una Menos. Femicidio en Córdoba: "Decimos basta y nadie nos escucha") , abrió varios debates entre los feminismos que conviven en el corredor de Sierras Chicas, muchos de los cuales adhieren a partidos políticos patronales y capitalistas como el PJ, el kirchnerismo, la UCR. Algunos debates rondan sobre la necesidad de discernir qué sectores son nuestros aliados, la adhesión a las consignas del Colectivo Ni Una Menos, métodos, tácticas y programas.
¿Es suficiente el grito de: “Se va a caer, se va caer”?
Estamos de acuerdo que lo que mata es el machismo (más precisamente el patriarcado). Sin embargo, sabemos que los femicidios son un último eslabón de una cadena sucesivas de violencias que el mismo Estado garantiza que se perpetúen: justicia sin perspectiva de género ejercida por una casta con privilegios, la desfinanciación en programas de género que no destina recursos para asistir a las víctimas y tampoco habilita refugios ya que no está dispuesto a tocar ninguna de las propiedades ociosas, cómo es el caso de las propiedades con las que cuenta la iglesia en todo Sierras Chicas (más aún las que tienen en todo el país), la falta de oportunidades laborales o planes sociales dignos. Otro factor en esa cadena de violencias es el negocio inmobiliario, en Sierras Chicas es casi imposible conseguir casa en alquiler teniendo hijes a cargo ya que las condiciones para alquilar son difíciles de cumplir para cualquier familia trabajadora, más aún para quien depende de un plan o del subsidio escaso que suele brindar (en escasas excepciones el Polo de la Mujer). Todos estos factores llevan a la imposibilidad de abandonar los lugares donde se convive con los agresores (siempre somos las mujeres quienes tenemos que garantizarnos sobrevivir).
Ahora bien, ese patriarcado que es una construcción histórica y social, se presenta casi como una actitud personal que podría desaparecer, como si de un cambio de camiseta se tratara, o si con una ley de Interrupción del Embarazo fuera posible. ¿No les parece que es una institución que está íntimamente relacionada con el capitalismo, con los partidos políticos que gobiernan desde la recuperación de la democracia a la fecha, alternándose entre radicalismo y peronismo para administrar el capital en continuo diálogo con la iglesia?.
El patriarcado, garantiza la opresión de las mujeres y diversidades sexuales, dentro de un sistema capitalista basado en la explotación, más allá del genero o sexo. Si bien, dentro de los gobiernos capitalistas existen “avances” en materia de derechos ganados en las calles, no sólo son insuficientes, sino que además en muchos casos no se reglamentan, como es el Cupo Laboral Trans en la Córdoba de las campanas y en otras provincias.
En el caso de los trabajos feminizados, son en esos sectores donde cada año se devalúa aún más su salario, quienes reciben los peores ataques patronales o sus dependencias están totalmente desfinanciadas.
Como ejemplo podemos hablar del caso de la docencia, un gremio en el que el 70% es ocupado por mujeres, generalmente jefas de familia, teniendo que trabajar en más de un cargo (entre 9 y 11 horas diarias) para no caer en la pobreza, siendo el sector que más sufre de síndrome de burnout (o cabeza quemada), contando con compañeras fallecidas por hostigamiento y abuso de autoridad. Sector en el que los sueldos vienen a la baja y el sindicato dirigido por la Celeste, afín al kirchnerismo, ningunea a la docencia y cierra paritarias como fue en el 2022, maniobrando las asambleas, aduciendo que “es todo lo que se pudo lograr”. Excusa que tuvieron que reubicar cuando la lucha de Salud le torció el brazo al gobierno de Schiaretti y la conducción del SEP (otra conducción entreguista), luego de que en asambleas totalmente horizontales y democráticas impulsadas por los autoconvocados y las autoconvocadas en Salud decretaron estado de alerta, con movilizaciones, logrando un amplio apoyo de la sociedad. El sector de Salud sigue en estado de alerta y ante el primer intento de avance sobre sus derechos, se plantan, pero la reacción del gobierno lejos de apelar al diálogo, responde enviándoles la infantería como fue el caso del Hospital Elpidio Torres.
Los gobiernos provinciales y nacional parecieran estar más preocupados en pagar una deuda fraudulenta, que en garantizar derechos básicos.
En el corredor (como en todo el país) las diversidades y disidencias, aún siguen peleando por la efectivización del Cupo Laboral Trans, para poder garantizar trabajo formal, en condiciones de igualdad (la hormonización no es suficiente) El hecho de que no esté reglamentada la ley, hace que no se aplique llevando a las diversidades sexuales a exponerse a situaciones de violencia buscando subsistir, como fue el caso de Sofía Bravo, activista por el Cupo Laboral Trans encontrada muerta luego de una intensa búsqueda (Córdoba. Justicia por Sofía Bravo: Cupo laboral trans, una cuestión de vida )
Entonces, bajo gobiernos que desoyen las demandas de las mujeres, diversidades y disidencia, ¿qué confianza podemos depositar las agrupaciones feministas?
Del Encuentros Plurinacional de Mujeres y Disidencias al Encuentro Supraregional de Mujeres
Este último Encuentro Plurinacional de Mujeres y Disidencias se desarrolló en medio de una economía en caída profundizada por las políticas de ajuste de Massa a medida del FMI.
Las mujeres mapuches una vez más se pusieron al frente de la defensa de nuestro ambiente y por su territorio ancestral y el gobierno otra vez respondió con represión.
En la inauguración del 35º EPMyD (primer encuentro de carácter Plurinacional) se escuchó fuerte el repudio a las políticas represivas y la exigencia de libertad a las compañeras mapuches. A pesar de las maniobras para que no se escuchen los gritos de las participantes, las organizaciones feministas logramos imponer la demanda, en la provincia de Ayelen Mazzina, quien fuera nombrada frente al Ministerio de la Mujeres, Género y Diversidad, al renunciar Elizabeth Gomez Alcorta que, lejos de hacerle frente a las políticas represivas del Frente de Todos (dignas de un gobierno de derecha) renuncia sin más, demostrando los límites de los feminismos ministeriales.
El jueves 9 y viernes 10 de febrero se desarrolló el Encuentro Supraregional de Mujeres en Córdoba, donde el gobernador Juan Schiaretti dedicó encendidas palabras de aliento marcando, cual patriarca, que está por llegar "la hora de las mujeres, para conseguir la
ansiada democracia y la igualdad en las tareas del hogar y la sociedad".
¿A quién le habla Schiaretti?
¿A quién le hablaba Schiaretti en su discurso? ¿A las mujeres de Juarez Celman que mandó a reprimir y pasar por arriba hasta a los juguetes de las infancias con las topadoras, luego de haberlas reprimido en la Legislatura días antes de un 24 de Marzo? ¿A las trabajadoras del Polo de la Mujer, ultra precarizadas y expuestas a la desfinanciación del espacio que debería ser un lugar de contención de las víctimas de violencia, o a esas víctimas de violencia del interior de Córdoba, a las que la única solución que les da es un botón antipánico con base en Córdoba Capital?
¿Le habla a las mujeres campesinas como Agustina Tolosa, vecina de Salsipuedes brutalmente desalojada, despojada de su fuente laboral teniendo que subsistir con changas? ¿A quién le habla? ¿A las ambientalistas que ponen hasta su cuerpo para cuidar nuestro ambiente de las políticas extractivistas, bandera del PJ provincial, promocionada por el Frente de Todos a nivel nacional y avalada por todos los intendentes de la provincia? ¿A las que hace casi un año, un 8 de Marzo mandó a reprimir en la Marcha Internacional?
¿A qué mujeres le habla? Nos preguntamos. ¿A las amigas y familiares de las víctimas de femicidio porque el destino de los recursos tienen otra prioridad, en consonancia con el plan del Frente de Todos acordando el pago de la deuda con el FMI? ¿Le habla a las docentes? ¿A las trabajadores de la Salud? ¿A las del Paicor? Sin dudas, para ellas no hay respuestas.
Pero sí hubo mujeres que participaron del encuentro supraregional, y lo escucharon. En este sentido, es muy contradictoria la actitud de los sectores que escuchan a Schiaretti, sectores de mujeres que levantan la consigna de “El estado es responsable”, pero que luego le ceden espacio y voz al gobierno, avalando de alguna manera, las políticas de las cuales quedamos las mujeres replegadas.
¿Qué perspectiva tiene ese Encuentro donde habla el gobernador de la provincia con la mayor pobreza en el gran Córdoba, el gobernador ecocida que promueve el avance del extractivismo que enferman nuestros cuerpos, que destruye nuestra Pacha, nuestro futuro y
el de las futuras generaciones?
Frente al ajuste en curso, continuemos en las calles por todas nuestras demandas
Diariamente vivimos las consecuencias del ajuste que el gobierno del Frente de Todos y el de Schiaretti en nuestra provincia están llevando adelante. La oposición de derecha ve con tranquilidad cómo se lleva adelante el plan económico diseñado por el FMI.
Continuar el camino de la lucha en las calles por nuestras demandas es clave. El movimiento de mujeres, diversidades y disidencias de Sierras Chicas puede darse la tarea de unificar a los diferentes movimientos de resistencia que se vienen llevando adelante en
la zona. Es que las luchas por el ambiente, por la tierra y contra los desalojos, en defensa de la salud, la educación y el salario, nos encuentran a las mujeres al frente.
Este próximo Martes 28/02 está llamada una asamblea en el parque Los Algarrobos (frente al super Mami de Salsipuedes) para definir un programa y una acción de lucha para este 8 de Marzo en la zona. Desde Pan y Rosas llamamos a participar y darle concreción a esta
perspectiva.
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