Hay al menos dos muertos y más de 80.000 personas evacuadas. Los vientos de Santa Ana, la sequía y el calentamiento global producto de la crisis climática han contribuido a exacerbar los incendios de Palisades, Hurst y Eaton en California.
Miércoles 8 de enero 21:05
Al menos dos personas han muerto en uno de los cinco incendios sin control en Los Ángeles mientras que unas 80.000 personas han tenido que huir de sus casas, según informaron este miércoles las autoridades locales.
Después de que el Servicio Meteorológico Nacional de Los Ángeles advirtiera en los días previos sobre un riesgo extremo de incendio en medio de una tormenta de viento "potencialmente mortal y destructiva", una serie devastadora y continua de incendios forestales estallaron en algunas de las zonas montañosas donde se habían pronosticado los vientos más fuertes.
Los vientos de Santa Ana, la sequía y el calentamiento global producto de la crisis climática han contribuido a exacerbar los incendios de Palisades, Hurst y Eaton en California.
Los incendios han causado al menos dos muertos y numerosos heridos de importancia. Gavin Newsom, gobernador de California, calificó la situación de “sin precedentes” y ordenó a 1.400 bomberos que ayudaran a sofocar las llamas. Los incendios dejaron sin electricidad a varios cientos de miles de personas, provocaron huidas en pánico que hicieron que los coches se amontonaran en las carreteras e incineraron decenas de casas, incluidas las de estrellas de cine de Hollywood en Malibú.
Según Ariel Cohen, meteorólogo del Servicio Meteorológico Nacional de Los Ángeles, se trata de “uno de los incendios más importantes de la historia”.
Muchos de los incendios comenzaron el martes y están alimentados por los llamados vientos de Santa Ana, que son especialmente secos y suelen provocar fuegos en el sur de California. Estos vientos están soplando ahora mismo con fuerza de hasta 160 kilómetros por hora en algunas zonas.
El incendio más devastador hasta ahora es el de Eaton, que está afectando con especial virulencia a la ciudad de Pasadena y que, en cuestión de horas, ha pasado de una extensión de 901 hectáreas a 4.290 hectáreas.
Otro incendio devastador es el barrio de Palisades, que comenzó alrededor de las 10:30 hora local del martes (18:30 GMT), ha quemado unas 2.921 hectáreas y "está contenido en un 0 %", explicó en rueda de prensa el sheriff del condado de Los Ángeles, Robert Luna.
Pacific Palisades es uno de los barrios más acaudalados de la ciudad, donde se encuentran estrellas de Hollywood como Jennifer Aniston, Bradley Cooper, Tom Hanks y Rita Wilson, Reese Witherspoon, Adam Sandler y Michael Keaton, según The Hollywood Reporter.
Ese incendio ya ha destruido 1.000 estructuras, incluidas viviendas, y sigue creciendo. Las imágenes captadas por los medios de comunicación han mostrado cómo las llamas devoraban el tejado de las viviendas y cómo algunos residentes tuvieron incluso que abandonar sus vehículos ante la proximidad del fuego.
El presidente electo de EE.UU., Donald Trump, ha aprovechado los incendios para burlarse en su red social, Truth Social, del gobernador demócrata de California. En concreto, Trump utilizó un apodo despectivo para referirse al gobernador Newsom y renovó viejas críticas contra el gobernador por oponerse a un plan que habría enviado más agua al Valle Central, la región agrícola del estado, por temor a que pusiera en peligro especies en peligro de extinción.
"Quiso proteger un pez esencialmente sin valor llamado ‘smelt’, dándole menos agua (no funcionó), pero no le importaron las personas de California. Ahora están pagando el precio", afirmó Trump.
Trump se burla para evitar hablar de las causa de un incendio que se volvió más voraz que de costumbre por la crisis climática que el mismo niega. Al menos tres elementos se conjugaron para crear la intensidad de estos incendios: los fuertes vientos de Santa Ana pueden generar chispas, por otra parte tras dos inviernos de fuertes lluvias que hicieron que la vegetación brotara en toda la región de Los Ángeles, el invierno de 2024 ha sido excepcionalmente seco y gran parte del sur de California se encuentra sumida en la sequía, y por último la influencia de la crisis climática que está haciendo que estos incendios sean más comunes y devastadores.
Hasta hace apenas dos años, California se encontraba sumida en una sequía que duraba décadas y que formaba parte de una “mega sequía” más amplia que afectaba a todo Estados Unidos y que, según los investigadores, era la peor en al menos 1200 años . El aumento de las temperaturas globales, provocado por la quema de combustibles fósiles, ha provocado un aumento de los días de “clima de incendios” debido al secado de la vegetación y los suelos y a la reducción de la humedad.
Los científicos han descubierto que los incendios en el oeste de Estados Unidos son cada vez más frecuentes y de mayor magnitud, y que el cambio climático aumenta el riesgo de incendios de rápida propagación en un 25 % aproximadamente en California. Diez de los incendios forestales más grandes de California se produjeron en las últimas dos décadas, y cinco de ellos ocurrieron solo en 2020.
Con información de Efe, The Guardian y Washington Post.
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