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Red Internacional
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Todo fuego es político. Sin trabajadores no hay lucha contra los incendios forestales

Un nuevo incendio forestal en el Parque Nacional Nahuel Huapi trajo a las noticias, no solo este nuevo desastre ambiental en la Patagonia, sino también a sus protagonistas, los brigadistas que luchan contra el fuego, trabajadores estatales precarios, que mientras están combatiendo el fuego, no saben qué pasará con ellos el próximo 31 de diciembre cuando vencen sus contratos. La desinversion y las prioridades políticas de un gobierno ajustador y negacionista del cambio climático son las razones resumidas de un incendio que amenaza descontrolarse.

Sábado 28 de diciembre de 2024 19:43

El 31 de diciembre se vencen 50.000 contratos en el Estado, algunos de ellos son los brigadistas de lucha contra el fuego que están combatiendo el incendio en el Parque Nacional Nahuel Huapi arrasó con más de 1500 hectáreas naturales (hasta este momento).

Un nuevo incendio forestal en el sector sur del Parque Nacional Nahuel Huapi trajo a las noticias, no solo este nuevo desastre forestal que se está desarrollando en la Patagonia, sino también a sus protagonistas, los brigadistas contra el fuego, trabajadores estatales, muchos de ellos precarios que están en este momento combatiendo el fuego, tratando de preservar el bosque nativo sin saber qué pasará con ellos en 72 horas cuando venzan sus contratos.

La cercanía de fin de año y el silencio de la Administración de Parques Nacionales en relación con la continuidad de los contratos laborales que vencen el próximo martes, en especial los de combatientes de incendios forestales agrava la preocupación ante este verano 2025, época del año donde se intensifican los incendios.

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Recordemos que El Estado, en su rol de empleador, no definió aún la continuidad o la baja de los empleados, aunque se prevé un fuerte recorte, en línea con lo que sucedió la semana pasada en el Ministerio de Justicia, que echó a 2400 personas. Por este motivo, viernes 27 de diciembre, las y los trabajadores de la Secretaría de DDHH realizaron un gigantesco abrazo a la ex ESMA como primer paso de la pelea contra los despidos de miles de trabajadores y el consecuente cierre de los Sitios de la Memoria que el gobierno de Milei y Villaruel intenta llevar adelante.

El 3 de enero de este año a punto de terminar, mientras se desarrollaban 12 focos ígneos en distintas provincias, la subsecretaria de Ambiente de la Nación, Ana Lamas, anunciaba, mientras arrasaban los incendios en la Patagonia, que “se le renovaron los contratos” a los 450 brigadistas preparados para combatir incendios forestales y aseguró que de este modo “ay una dotación muy importante para atender cualquier tipo de incendio que se produzca de aquí a abril en la en la zona patagónica”.

Desde que sucedía esta situación, por un lado, renunciaron más de 40 brigadistas en los últimos meses a lo largo y ancho del país por la inestabilidad contractual y los bajos salarios, que no son reemplazados por el Estado, por lo cual hoy solo quedan en actividad 410 brigadistas que tienen un inicial de $ 470.000.

Lo mismo sucede con los trabajadores de Parques Nacionales que como denuncia el delegado de ATE del parque Nacional Nahuel Huapi, Marcelo Rojas, quien señaló que “el plantel del organismo está “diezmado”, que Parques en todo el país tenía hace un año 2.200 empleados y hoy son apenas 2.000, en lo que aparece como un vaciamiento a cuentagotas”.

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Como señala el comunicado de ATE sobre la situación de los trabajadores "si de salarios hablamos, es necesario hacer notar que en Patagonia, por ejemplo, la mayoría de las y los profesionales brigadistas se ven obligados a tener otro trabajo o actividad para complementar el bajo ingreso, lo que trae aparejado unas sobre exigencia en una actividad que requiere de un descanso adecuado".

Como las y los trabajadores del Hospital Bonaparte, que desde abajo, se organizaron y no dudaron un minuto en ponerse de pie para pelear, los brigadistas que enfentan los incendios que este gobierno negacionista del cambio climático y que impulsa el extractivismo deberían unir su lucha por el pase a planta permanente a la defensa de los bosques nativos y los territorios.

Es necesario, desarrollar un arco solidario de asambleas ambientales, comunidades de los pueblos originarios, trabajadores de otros sectores, organismos de DDHH, asambleas como NiUnaMenos, Centros de estudiantes y a la juventud universitaria, legisladores y diputados que acompañan la lucha de los trabajadores para con la movilización lograr más presupuesto para la lucha contra los incendios y el pase a planta.


Ariel Iglesias

Nació en Buenos Aires en 1969. Es docente (jubilado). Militante del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS). Escribió en Ideas de Izquierda "La Educación en el país de los soviets"; "Chubut: Crónica de un triunfo popular contra la Megaminería". Escribe y edita La Izquierda Diario+ en Chubut.