Si tenés sensibilidad medioambiental o sos parte del movimiento ambientalista que se levanta contra la contaminación y la dependencia económica del avance extractivista, tenés al menos cuatro motivos para salir este 24 de marzo a marchar.
Martes 23 de marzo de 2021
Mañana se cumplen 45 años del golpe cívico-militar de 1976. Un proceso sangriento que despejó el camino a la avanzada neoliberal vía terrorismo de Estado y represión de todos los procesos de autoorganización de miles de trabajadores y estudiantes que peleaban por cambiarlo todo. ¿Qué razones tenemos les defensores del medioambiente para salir a la calle este 24 M?
1. Por la deuda que dejó la dictadura que hoy se sigue pagando con el desmonte, los incendios, la megamineria y el fracking
En los años de dictadura la deuda pública creció desde U$S 8 mil millones a U$S 45 mil millones entre 1975 y 1983. Luego se recicló en distintas renegociaciones durante los gobiernos de la etapa democrática y no paró de crecer, a pesar que se pagaron alrededor de U$S 600 mil millones (más que lo que produce el país en un año) desde el golpe de 1976 hasta la actualidad. La deuda está plagada de ilícitos: una parte la tomaron empresas públicas pero el dinero nunca ingresó a las compañías y la otra parte es deuda de empresas privadas, como la de la familia Macri que la dictadura estatizó, es decir que se transfirió al pueblo. En la actualidad, el plan del Frente de Todos en el gobierno es avanzar con la megaminería, el fracking y las megagranjas porcinas para conseguir los dólares necesarios dirigidos al pago de una deuda que, como siempre decimos, es ilegal, ilegítima y fraudulenta (lejos quedaron los días en los que la coalición denunciaba que la deuda era para pagar la campaña de Macri y fugar divisas). De hecho, multinacionales como las que promovieron el golpe son impulsadas por los gobiernos provinciales como el de Suarez y Sagasti en Mendoza o el de Arcioni en Chubut para sus planes extractivistas. El resultado: una brutal dependencia de nuestro país al FMI, el saqueo de nuestros bienes comunes y la devastación del medioambiente.
A horas de otro 24 de marzo, llegan imágenes.
Y una es de Felipe Sola plantando un árbol.
Felipe Solá, gobernador de...
Publicado por Guillermo Folguera en Martes, 23 de marzo de 2021
2. Contra la represión y la criminalización de activistas
Desde hace meses el gobierno de Arcioni insiste con su proyecto de zonificación minera. Este proyecto viene siendo enfrentado en las calles desde el comienzo por el pueblo chubutense al precio de persecuciones, detenciones a activistas y causas armadas. Eso es lo que tienen que pagar los chubutenses por defender el territorio, su vida, los cursos de agua, su flora y fauna nativa. Lo mismo el pueblo mendocino, que en 2019 también enfrentó a una policía que con gases lacrimógenos, balas de goma y una cacería por la ciudad pretendía imponer la modificación de la Ley 7722. Dato 1: la semana pasada en un acto de evidente provocación, Alberto Fernández, en la exESMA,defendió a la patota de la UOCRA que violentó a activistas ambientales durante su reciente visita a Lago Puelo. Dato 2: Gerardo Martínez, secretario general de la UOCRA, fue colaborador del Batallón 601 durante la última dictadura cívico-militar.
LA PATOTA DE LA UOCRA GOLPEO A LOS AMBIENTALISTAS APENAS LLEGARON.
Publicado por Titín Moreira en Martes, 23 de marzo de 2021
3. Por todes las y los activistas asesinados ayer y hoy en defensa del territorio en Latinoamérica
Quienes también son víctimas de estas políticas de Estado son activistas y las comunidades originariasconstantemente desplazadas de sus tierras a causa del agronegocio. Alrededor del 70% de los asesinatos de activistas medioambientales ocurre en América Latina, figurando como la región más peligrosa del mundo para activistas ambientales. Las actividades extractivas, impulsadas por gobiernos y mega corporaciones para un "rescate de la economía" han generado disputas con los pueblos originarios, que además enfrentan los ataques del crimen organizado que disputan el control sobre los territorios indígenas. En nuestro país, con profundo cinismo las comunidades originarias son acusadas por el mismo Estado de ser las generadoras de los focos de incendios, el viejo y conocido caballito de batalla de la RAM que volvió a resonar en estos días.
4. Porque somos conscientes de que la memoria no se planta, se construye en las calles
¿A qué te suena “plantar memoria”? ¿Dónde si no es en las calles que se reivindica la memoria de los detenidos torturados y desaparecidos? ¿Y los archivos de la dictadura? ¿Y todos los genocidas que circulan libremente? ¿Y los bebés secuestrados a los que todavía seguimos buscando? ¿Un árbol por un desaparecido? El mismo Estado que nos llama a desmovilizar y plantar árboles, a la vez reduce el presupuesto para el Plan Nacional para el Control del Fuego, subsidia proyectos extractivistas que entregan el agua, arrasan bosques nativos, destruyen el territorio en las llamadas “zonas de sacrificio” y contaminan todos los cursos de agua. Los intereses detrás de esta matriz extractivista y su impunidad se enfrentan, con los cuidados necesarios, en las calles. Nos vemos ahí.
Propongo invertir acciones:
Marchar este 24 de Marzo y los otros 364 días del año plantar árboles de acuerdo a criterios...Publicado por Pablo Minini en Lunes, 22 de marzo de 2021
Siguen desapareciendo gente en democracia y tu política más jugada para el 24 de marzo es plantar árboles. Después no entienden cómo se fortalece la derecha.
— Ramiro Thm 🌿 (@heliotropos_) March 22, 2021