Delegadas, activistas y miembros de Comisiones de Género de ATE, reunidas en asamblea de mujeres en ATE provincia impulsan un pañuelazo en la CTA Autónoma como parte de la campaña para que se posterguen los comicios el día 8 de agosto y se convoque a paro nacional con movilización al congreso para que el aborto legal, seguro y gratuito sea ley.
Domingo 15 de julio de 2018 21:40
Foto: Rocío Tagliabue
El pasado viernes 13/7, trabajadoras estatales, judiciales y de salud se reunieron en una asamblea impulsada por compañeras que participan del espacio de género de ATE y que el departamento de género de ATE provincia convocó como Encuentro de Mujeres de La Plata para organizarse y preparar las actividades de cara al 8A, día que se tratará la ley de interrupción voluntaria de embarazo en el Senado Nacional.
Luego que desde la conducción de ATE se plantearan una serie de iniciativas para impulsar una campaña por el derecho al aborto en los lugares de trabajo, se abrió la discusión central del encuentro: la falta de respuesta por parte de la conducción de ATE y la CTAA al pedido que ya tiene cientos de firmas de todo el país para postergar las elecciones de la CTA que están convocadas para el mismo 8 de Agosto.
Más de 50 delegadas, activistas y miembros de Comisiones de Genero de IOMA, del Ministerio de Desarrollo Social, la Dirección General de Cultura y Educación, la Secretaría de DDHH, de Niñez, ARBA, Infraestructura, la Municipalidad de La Plata, el Ministerio de Salud y de Agroindustria, del Hospital José Ingenieros y del Policlínico San Martin, CPA, Legislatura y otras reparticiones participaron del Encuentro.
Varias trabajadoras, entre ellas referentes de la oposición en ATE, fueron tomando la palabra para dejar de manifiesto la contradicción existente entre impulsar una gran campaña para ser miles frente al Congreso el próximo 8 de agosto para lograr que el aborto sea legal y que las conducciones de ATE y la CTA se nieguen a posponer la elección y a llamar a un paro con movilización al Congreso para ese día.
Se hicieron presentes también trabajadoras judiciales y de la salud para contar que estaban haciendo el mismo reclamo a las conducciones de la AJB y de la CICOP, gremios nucleados en la CTAA. Desde la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto, regional La Plata, se hicieron presentes para manifestarse en el mismo sentido y enviaron el mismo reclamo desde la Multisectorial de Mujeres de La Plata, Berisso y Ensenada.
Las trabajadoras que son parte de la Lista 6 “Multicolor”, que competirá en las elecciones de la CTA contra la oficialista Lista 1 “German Abdala”, insistieron en su voluntad política de postergar la elección y de arribar a un acuerdo entre las dos listas haciendo una presentación común al Ministerio de Trabajo, lo cual dejaría sin chances cualquier intento de impugnación de la elección por parte de otros sectores, fantasma al que apela el oficialismo para no correr la fecha de los comicios.
Del mismo modo explicaron cómo no hay ningún impedimento estatutario, ya que nada dice el estatuto sobre una posibilidad de postergación, por lo que incluso se podría sentar un precedente que muestre que los acontecimientos históricos están por delante para los trabajadores de nuestra central, que los estatutos.
Si el 13 de junio la movilización fue fundamental para garantizar la media sanción, el 8 de agosto había que redoblar los esfuerzos para estar en la calle ya que los sectores anti-derechos vienen realizando una furiosa campaña con ataques violetos a las jóvenes que llevan su pañuelo verde y con múltiples presiones de la Iglesia Católica y sectores reaccionarios y las manifestaciones contrarias al derecho al aborto de importantes funcionarios del gobierno como las de Gabriela Michetti, Elisa Carrió y Maria Eugenia Vidal.
La negativa de ATE y la Mesa Directiva de la CTAA a postergar la elección, corre en paralelo al enfático dialogo del Secretario general de ATE, Hugo Cachorro Godoy, con la Iglesia Católica y su reciente participación en el encuentro convocado por la Comisión Episcopal de la Pastoral Social en Mar del Plata.
Luego de decenas de intervenciones en el mismo sentido, dirigentes de la conducción tomaron finalmente la palabra para decir que no había ninguna posibilidad de cambiar el día de la elección de la CTA y que el día 8 de agosto no iba a haber paro porque había que garantizar cada voto. Que las trabajadoras que quisieran movilizar al Congreso iban a contar con un micro después de la jornada de trabajo.
Luana Simioni, delegada general de ATE-IOMA y referente de la Agrupación Marrón Clasista respondió “ustedes vinieron a imponer un paquetazo: que el 8 no se va a parar, que no se van a cambiar las elecciones y que acá no se puede votar. Tienen que hacerse cargo que tomaron una decisión política, escondidos detrás de una cuestión estatutaria que no existe. Nos quieren cargar en la mochila un fantasma de ilegalidad, con cuestiones estatutarias, que no existe.
Las mujeres somos un movimiento instituyente, creamos historia, sentamos precedentes y lo podemos hacer en nuestra Central también, moviendo la fecha por acuerdo de listas, ratificado en el Ministerio de Trabajo. Y el que quiera ponerse de cara al movimiento de mujeres que se atenga a las consecuencias. Si el Ministerio de Trabajo, Michelli, o como se llamen, quieren desconocer la decisión de un sindicato que poniéndose a la altura del movimiento de mujeres, decide cambiar la fecha de una elección para que ese día tengamos un paro y estemos en la plaza; que se atengan a las consecuencias. Porque el movimiento de mujeres va a bancar esa decisión.
Y queremos ser parte de la elección, queremos que nuestros compañeros de trabajo voten la propuesta de la lista Multicolor y queremos estar garantizando la elección desde que empieza hasta que termina. Pero ese día se vota el aborto, compañeras. Y está mal que nos pongan en la decisión de elegir, porque vamos a elegir hacer historia. El sindicato y la central están a tiempo de no cometer el error de darle la espalda al movimiento de mujeres. Tienen la oportunidad de no ponerse al movimiento de mujeres de frente. Ese día los únicos votos que se pueden contar son los de los senadores que son unas ratas. Si no estamos en la calle no hay Senado que vote nuestro derecho.”
Finalmente, haciendo honor al espíritu inicial de la convocatoria, se decidió que el encuentro fuera resolutivo. Con las manos en alto, sin votos en contra y con solo ocho mujeres que no votaron, se definió exigir la postergación de la elección, la convocatoria a un paro para el día 8 e impulsar un pañuelazo frente a la CTA Autónoma para profundizar este reclamo que ya tiene cientos de apoyos en todo el país.