Fue este martes cuando la empresa Arauco despidió a 300 trabajadores de distintas plantas y oficinas a lo largo del país, y desde la empresa misma advierten aumentara a 500, desde la Federación de Transporte y Maquinaria Forestal denuncian que estos despidos de trabajadores de planta se suman a cientos de despidos de contratistas. En julio y septiembre la empresa de la familia Angelini ya había despedido a otros 200 trabajadores
Sábado 21 de octubre de 2023
Comenzando las faenas y las operaciones de este martes, 300 trabajadores de Arauco, entre obreros y empleados fueron notificados de sus despidos en las plantas de Constitución, Nueva Aldea, Horcones y San José de la Mariquina, así como en las oficinas de Concepción y Santiago.
Desde la misma empresa, el gerente general de Arauco, Cristian Infante, ya había informado por comunicaciones internas, que más de 500 trabajadores serían despedidos, y según las fuente de radio Bio Bio dentro de la industria forestal, les advirtieron que esta cifra podría aumentar a 600 trabajadores.
Ya el pasado 12 de septiembre el cierre indefinido de la planta de celulosa Licancel en el Maule, había dejado en la calle a 163 trabajadores. Y en julio noventa otros despidos en el complejo industrial Horcones.
El presidente de la Federación de Transporte y Maquinaria Forestal, Pascual Sagredo, aseguró también que junto a estos despidos de trabajadores de planta, también hay cientos de despidos de contratistas: “Creemos que Arauco ha excedido en esto y, particularmente, en los masivos despidos de trabajadores. Aquí en la provincia de Arauco el 85% depende del sector forestal, y tenemos muchísimos trabajadores que han estado quedando sin empleo producto de esta política (de la empresa)“.
Y afirmó, “les ha estado yendo mal en el último año. No vamos a decir que no sea así, no tenemos por qué no creerle, pero todos los años les va bien”. Esto por las millonarias ganancias que factura la empresa cada año sobre los hombros de cada uno de esos trabajadores.
Recordemos que esta empresa, Celulosa Arauco y Constitución, o Arauco como es llamada, alguna vez pertenecieron al Estado, pero que fueron regaladas a precio de huevo por la dictadura militar al clan Angelini, así como varias empresa más. Entre algunas otras, esta familia además controla empresas Copec, con Abastible y Metrogas, es dueño de las pesqueras Corpesca y Orizon, involucradas en el caso que lleva el mismo nombre que fueron condenados por sobornos a parlamentarios por la Ley de Pesca, y por supuesto como cualquier burgués chileno, algunas minas, aunque no es el centro de su negocio, a través de estas empresas el grupo posee inversiones en Perú, Ecuador, Colombia, República Dominicana, Panamá, México, Uruguay, Brasil, Estados Unidos y Canadá.
Vamos por el reintegro de cada uno de los trabajadores despedidos, así como los contratistas pasen a planta, con contratos y derechos laborales dignos, y porque las empresas que se robaron en dictadura vuelvan a manos del Estado, pero administradas por sus propios obreros/as y empleados/as, para que enfoquen la producción en las necesidades del pueblo y pensando en el bienestar del medio ambiente y las comunidades mapuche, y no como es hoy, donde las decisiones son tomadas por empresarios corruptos como lo demostró la ley de pesca, y que ahora deciden sobre el trabajo ajeno, despidiendo a destajo a cientos de trabajadores, dejando en vilo el sustentos de cientos de familias, y cargando doblemente de trabajo a quienes quedan en las faenas.
