Las socorristas de Acción Mariposa y la Red de Profesionales por el Derecho a Decidir denunciaron que en la capital santafesina la IVE no está plenamente garantizada.
Viernes 29 de enero de 2021 18:27
El pasado 29 de diciembre millones festejaban en las calles la aprobación de la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, un paso adelante en la lucha de las mujeres por sus derechos. A menos de un mes de la sanción de esta ley en la ciudad de Santa Fe las trabas para acceder a este derecho continúan.
Organizaciones socorristas y profesionales de la salud denuncian que existen demoras en los turnos para estudios previos y en las intervenciones, haciendo que estas superen los plazos establecidos por la ley, además de falta de equipos médicos, y suspensión de turnos para la realización de la Aspiración manual endouterina (Ameu) que se realiza en un solo establecimiento, que no cuenta con el recurso humano para realizarlo y tienen que derivarse a Rosario.
A esto se le suma la resistencia histórica a realizar esta práctica de los dos principales hospitales de la ciudad: el Iturraspe y el Cullen, este último tristemente famoso por ser el hospital en el que falleció Ana María Acevedo por negársele el derecho a practicarse un aborto no punible. Actualmente estos dos efectores se amparan en la objeción de conciencia que está dentro de la ley presentada por Alberto Fernández, para no realizar abortos.
En el CEMAFE, único establecimiento donde se practica la AMEU (práctica realizada cuando no se completa el aborto con misoprostol), el personal médico que la realiza no está trabajando, por lo que a las mujeres que tienen turnopara dicha práctica se les extiende el turno o se las deriva a Rosario, teniendo que costear ellas mismas el traslado, por lo que muchas repiten el tratamiento con misoprostol.
Las organizaciones que denuncian hacen responsable al Gobierno Provincial, a la Ministra de Salud y a la Secretaría de Igualdad y Género, de quienes no se ha tenido respuesta alguna, es el Estado el que debería garantizar que en todos los hospitales se cuenten con los recursos técnicos y humanos para garantizar este derecho a todas las mujeres y personas gestantes.