Durante la madrugada del día martes un grupo de 16 familias, de la comuna de Niebla, fue desalojada de un terreno municipal. Una acción indignante ejecutada por carabineros e impartida por la municipalidad. Esta situación se da en el marco de una criminalización de las familias pobladoras por parte del gobierno, las policias y los municipios que no han dudado en mostrar a estas como focos de delincuencia. Misma situación que ocurre con el campamento Dignidad en la comuna de La Florida.
Miércoles 10 de julio
En un escenario marcado por temperaturas bajo cero y una humedad altísima, la costa valdiviana fue testigo de un desalojo que ha generado una fuerte polémica. Cerca del cementerio de Niebla, en terrenos pertenecientes a la municipalidad de Valdivia, alrededor de 16 familias fueron desalojadas de una ocupación que, según informaciones preliminares, había sido solicitada por el municipio. Estas familias, sin acceso a vivienda en la capital de Los Ríos, se habían instalado en el área debido a la necesidad urgente de un hogar.
El desalojo, que ocurrió en uno de los inviernos más fríos de los últimos 20 años, se llevó a cabo luego de un diálogo fallido entre los habitantes y carabineros. Ante la falta de acuerdo, los pobladores recurrieron a la instalación de barricadas para intentar impedir la acción de fuerza. La municipalidad ha señalado que el terreno está destinado para construir viviendas para otro comité, amparándose en una resolución judicial para justificar el desalojo.
El Consejo de Desarrollo de la Costa ha criticado duramente la medida, declarando que "ha sido una pésima decisión pues solo profundiza un problema social como la falta de vivienda. No se puede pretender dar solución a un grupo de familias desalojando a otras; una cosa es que sea una medida legal y otra que sea una medida acertada y legítima".
Además, la organización ha acusado al municipio de la imposibilidad de construir viviendas en la localidad mientras no se regularice el alcantarillado en el área, un proceso que podría demorar al menos 8 años debido a la detención del proyecto producto de la actualización del Plan Regulador Comunal.
Cabe recordar que el gobierno había prometido que no se realizarían desalojos de campamentos sin ofrecer una solución habitacional alternativa. Este desalojo en medio de un invierno extremadamente frío pone en evidencia la urgencia y la gravedad del problema habitacional a nivel nacional, así como la necesidad de soluciones más integrales y humanas para quienes se encuentran en situación de vulnerabilidad.
