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Red Internacional
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Plenario en UTE. Desde la Agrupación Marrón propusimos tirar abajo la ley de esencialidad con un plan de lucha

Luego de más de un año sin plenario general y con casi 9 meses de gobierno de Milei con un ajuste en curso histórico hacia la clase trabajadora, la conducción Celeste convocó el jueves pasado a las y los delegados para debatir el proyecto que pretende convertir en servicio esencial a la educación pública. Desde la Organización 9 de Abril llevamos decenas de mandatos desde nuestras escuelas y fuimos la voz disonante frente a la complicidad de la CTERA.

Sábado 24 de agosto 14:32

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La conducción del sindicato abrió el plenario como si estos meses del gobierno de Milei no hubieran sucedido. En un intento por fingir demencia por todas sus acciones y la falta del plan de lucha para enfrentar seriamente el ajuste en curso, la Celeste se jactó de las acciones legales que llevaron adelante y de la gestión de la nueva comisión directiva. Como es habitual en su forma de hacer política, deja pasar el ajuste sin plan de lucha y confía en las instituciones burguesas, llama a esperar que la cámara de diputados y senadores o la justicia rechacen el proyecto de esencialidad. Confían en los diputados y senadores, sobre todo los últimos son millonarios, que votan a espaldas del pueblo leyes regresivas para las grandes mayorías, como los peronistas de Tucumán, La Rioja y Catamarca para votarle el RIGI a Milei. O peor aún, esperan a que la Corte Suprema defienda nuestro derecho a huelga mientras solo hacen una pequeña radio abierta y bailan la chacarera mientras nos reprime la policía de Bullrich.

Aunque quienes integran la CTE les hicieron balances críticos a la conducción Celeste por este año y meses sin plenario general - y también por la ausencia de paros- a la hora de votar un programa y una orientación política, acompañaron la moción Celeste. Se diferencian en las formas, pero el contenido es el mismo, un sindicato lo menos combativo posible, confianza en las instituciones burguesas en general y la estrategia del mal menor en el terreno electoral.

Desde la Organización 9 de Abril (en la lista multicolor de UTE), estamos totalmente en contra de esta forma de enfrentar los planes de ajuste en general y del plan motosierra de Milei, en particular. Cuando hubo convocatorias claras, se ganaron las calles de a millones, como el 24 de marzo o la marcha universitaria - que, por cierto, esta conducción le dio la espalda al no convocar a parar para movilizar-. Ni que hablar de Neuquén, donde la conducción de ATEN (celeste), propuso levantar la lucha y miles de docentes dijeron que no piensan dejar las calles por unas migajas, entonces van a un nuevo paro de 72 hs. la semana que viene.

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El proyecto de volver a la educación un servicio esencial, que ya tiene media sanción en diputados, no cae como un rayo en cielo sereno. Viene agitándose desde hace años desde todos los gobiernos, desde la ex ministra Acuña y el ex presidente Mauricio Macri hasta el mismo Massa, quien el año pasado en la campaña electoral se tiró contra los paros docentes. Incluso hasta la propia Cristina Fernández de Kirchner, este año dijo que había que tener las escuelas siempre abiertas y reivindicó su discurso del 2012 estigmatizando a la docencia con la frase “trabajan cuatro horas y tienen tres meses de vacaciones”. Es evidente que todos los partidos patronales lo único que quieren es acallar nuestra voz y cercenar nuestro derecho a huelga para así poder ajustar aún más a la educación pública que viene siendo atacada hace años con las políticas de ajuste que exige el FMI para el pago de la deuda. Está claro que con la ley de esencialidad lo único que quieren hacer es limitar el derecho a huelga de las y los docentes, y de esa manera, evitar que se reclame por todas las problemáticas que surgen a diario en las escuelas, como lo son las viandas poco nutritivas y escasas. En el marco de que, en un reciente informe de Unicef, se plantea que de siete millones de pibes un 90% dejó de consumir carnes y lácteos.

Semejante nivel de ataque, histórico para la educación, exige una respuesta a la altura. Desde la Organización 9 de Abril creemos que es necesario realizar un plan de lucha de acá hasta que se trate el proyecto en el senado, realizando acciones coordinadas con otros sectores que están en lucha, en defensa de la educación pública y de los derechos de las infancias.

Por eso nosotros y nosotras, propusimos:

Poner en pie una coordinadora democrática junto a otros sindicatos, centros de estudiantes, familias, asambleas barriales y la comunidad universitaria para luchar por la educación pública y los derechos de las niñeces. Que pueda ya mismo organizar acciones de visibilidad como marchas de antorchas, festivales y otras iniciativas.

Un plan de lucha con paros escalonados, no van más las medidas aisladas que sólo nos desgastan a nosotros con los descuentos. Que incluya una marcha federal los primeros días de septiembre, con paro de Ctera para que vengan delegaciones del interior, y medidas crecientes que incluyan parar y concentrarse si intentan tratar la esencialidad trucha en el senado.

El apoyo activo a todas las luchas contra despidos y, en especial, la docencia de Neuquén que está desde hace semanas dando sola una batalla sin cuartel.

Compartimos la intervención de nuestro compañero Hernán Cortiñas, delegado de la escuela 12, DE 19, en el plenario denunciando claramente el rol cómplice de CTERA, la estrategia de esperar y dejar pasar el ajuste, la misma que despliega el peronismo con sus partidos y todos los sindicatos que dirige, tiene consecuencias gravísimas para la clase trabajadora, la educación pública, las infancias y las familias de nuestras escuelas.

Desde la Organización 9 de Abril creemos que los sindicatos tienen que tener una clara independencia política de todos los gobiernos y de los partidos patronales. Para derrotar a este gobierno ajustador necesitamos sindicatos que se pongan a la cabeza de las luchas, que estén al servicio de las y los trabajadores y no de los intereses de una minoría privilegiada. Para lograr esto, necesitamos poner en pie una agrupación militante antiburocrática, que se proponga enfrentar estas políticas y construir, desde abajo, una fuerza que se organice para derrotar los planes de ajuste en curso a medida del FMI. Para esto es importante tener delegados y delegadas en cada escuela. Sumate a la Organización 9 de Abril para recuperar el sindicato UTE para la docencia. Contactate con nosotros al Instagram de la agrupación.