Martes 19 de septiembre de 2023
La culminación del decreto de Alerta Sanitaria por Covid-19, anunciado el 31 de agosto, amenaza con el despido de más de 6 mil trabajadores de salud que fueron contratados durante la pandemia. Esta medida ha desatado una serie de protestas y movilizaciones por parte de las y los trabajadores de la salud pública.
Según las cifras proporcionadas, se espera que la dotación contratada originalmente para combatir la pandemia, que luego pasó a complementar la labor de los funcionarios del sistema público de salud, disminuirá de 14.250 a 7.450 personas. Esto significa que 6.800 trabajadores serán despedidos.
Esta medida, impulsada por el ministro de Hacienda, Mario Marcel, y defendida por la ministra de Salud, Ximena Aguilera, ha sido criticada por miles de trabajadores de la salud, quienes no están de acuerdo con los recortes presupuestarios que provocarán los despidos. El despido masivo programado para fines de septiembre y octubre no solo significará un golpe a las y los trabajadores por el agobio laboral que promoverá, sino que afectará la capacidad de atención al reducir la cantidad de profesionales, técnicos y auxiliares que hoy son parte fundamental de la atención de salud.
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Ante está situación la Confederación Nacional de Profesionales Universitarios de los Servicios de Salud (Fenpruss) y la Federación Nacional de Trabajadores de la Salud (Fenats) realizó un llamado a movilización para los días 12 y 13 de septiembre donde una de las demandas apuntaba contra la medida impuesta por el gobierno. La convocatoria contó con cientos de trabajadores del Hospital Sótero del Río, el Hospital Félix Bulnes, del Servicio de Salud Metropolitano Norte entre otros.
Una de las trabajadoras nos comenta: "En el Hospital Sótero del Río se ha anunciado la desvinculación de 216 trabajadores a honorarios de diversos servicios. Estos dos días de paralización estuvieron buenos, hicimos harta presencia, harta presión y estamos esperando la respuesta a nuestras demandas para la última semana de este mes, dependiendo de estas es que veremos si nos vamos a paro indefinido".
A raíz de la manifestación, las y los dirigentes fueron convocados a una reunión con representantes del Ministerio de Hacienda, quienes indicaron que conversarán con el Ministerio de Salud para buscar una solución al problema. Desde los sindicatos se llamó a seguir en alerta y movilización. “Nos dirigimos al Presidente Gabriel Boric, a quien llamamos a que tome la decisión política e instruya, en primer lugar, al Ministerio de Hacienda para que genere las condiciones que permitan mantener a este personal e incluirlo en la Ley de Presupuesto 2024 como dotación permanente. En ese esfuerzo, contará con el apoyo transversal del Congreso Nacional, donde las distintas fuerzas políticas se han manifestado en contra de los despidos”, recalcó Aldo Santibáñez, presidente nacional Fenpruss.
Las direcciones nacionales apuestan con su diálogo a qué Gabriel Boric interceda por sus demandas ante el ministro de Hacienda, Mario Marcel, de un asunto que es resultado de la crisis de la salud que se arrastra por décadas y que es un problema estructural del estado neoliberal, cuando es el mismo gobierno el que mandó a cursar los despidos y llevando a confiar en la palabra del parlamento el cual se caracteriza por ser una institución que tramita las demandas para terminar entregando migajas.
Hoy el gremio de la salud se encuentra dividido en varios organismos los cuales, es sabido, priorizan su diferencias internas por sobre la unidad de las bases debilitando la capacidad de organización del movimiento de trabajadores y trabajadoras de la salud en su conjunto. Llaman a confiar en la palabra de los partidos que conforman el Congreso para descomprimir el ánimo de lucha para que pasen los despidos sin resistencia.
El gobierno de Gabriel Boric ha aplicado previamente esta medida de desvinculación de trabajadores a honorarios desde inicios del 2022 bajo el argumento de que “la pandemia había acabado”. En esos momentos fueron decenas de trabajadores que quedaron en la calle, mientras quienes permanecieron trabajando, llevaron sobre sus espaldas una enorme sobrecarga laboral. Una realidad ajena a lo que piensan las autoridades del gobierno.
Ante situaciones como esta el gobierno de Gabriel Boric demuestra solo que se ha encargado de profundizar el modelo de la salud de mercado. Negoció un miserable reajuste para la salud pública, siendo que se necesitan cada día más recursos, despidió a cientos de trabajadores de la salud “post alerta covid” y hoy "post alerta sanitaria" sin importar el aumento del costo de la vida con la inflación, y que además aún existen las secuelas del COVID en el sistema público con miles de atenciones postergadas por la emergencia, listas de espera y la atención al público que se va integrando al sistema a raíz de la crisis de las Isapres. Nos mantienen en condiciones precarias de trabajo, nos despiden, nos tienen trabajando con el mínimo de insumos e infraestructura, bajo el falso argumento que no hay recursos, plata hay pero no para la salud de la población.
Los gremios de la salud como la FENATS, FENTESS, FENPRUSS, ASENF, COLEMED y la CONFUSAM deberían impulsar asambleas de base donde el problema de los despidos sea de conciencia común de todas y todos los trabajadores de la salud, tanto de niveles hospitalarios como de salud primaria, para que las demandas cobren más peso. Impulsar un plan de lucha organizado de conjunto, desde las bases, para frenar los ataques a la salud pública y buscar el apoyo y solidaridad de otros gremios de trabajadores y de usuarios porque los despidos no solo implican dejar familias en la calle, sino que también más sobrecarga laboral para quienes siguen trabajando y un empeoramiento en la atención de los pacientes.
Como agrupación de trabajadores de la salud hacemos el llamado a impulsar instancias de organización, con asambleas de despedidos en conjunto con los contratados y los usuarios, levantemos un plan de lucha contra la precarización de la salud pública, una campaña donde digamos no a los despidos a las y los trabajadores a honorarios, basta de trabajo precario e inestable, no sobran trabajadores sobra agobio laboral, no somos desechables ¡Vamos por el paso a planta de todas y todos!.
Camila Meza
Arquitecta USACH - ex candidata a diputada por el Distrito 12