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Red Internacional
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Mundo Obrero. Despidos Hospital Posadas: ¿reincorporación o recontratación?

Las últimas semanas fueron de mucho movimiento en la pelea por la reincorporación de todos los despedidos. Hubo reuniones, actos y asambleas, pero ¿qué es lo que dicen las autoridades hasta el momento?

Viernes 31 de enero de 2020 09:40

Las últimas novedades en relación a la situación de los despedidos y su (hasta ahora no confirmada) reincorporación proviene de la reunión mantenida el pasado 23 de enero entre las nuevas autoridades hospitalarias, los gremios CICOP, STS y una delegación de despedidos votados en asamblea para participar de ese encuentro.

Como informamos en La Izquierda Diario, en la misma hubo varias cuestiones planteadas por los directivos que dejaron un “sabor a poco”, en principio porque no aseguraron la reincorporación de todos los despedidos que quieren volver a trabajar, manifestaron que esa es una definición del Ministerio de Salud Nacional (hoy a cargo de Ginés González García) y que por este motivo elevarán el listado allí, junto con los listados que presenten los gremios ATE Morón y UPCN.

Por otro lado, dieron algunos indicios de cómo serían las condiciones de trabajo con las que reingresarían en caso de haber reincorporaciones. Veamos punto por punto.

1. Antigüedad

Según lo manifestado por las autoridades al momento, quienes sean reincorporados ingresarían con antigüedad 0 (¡cero!), y una vez adentro los trabajadores deberán hacer un trámite administrativo interno para solicitar que se les reconozca la antigüedad correspondiente a cada caso. Es sabido que dentro de los despedidos hay personas con más de 10, 15 o 20 años de hospital, entonces a priori cabe preguntarse, si aseguran que será reconocido ¿por qué no ingresar con los años de vida dejados en el hospital contemplados?. En caso de realizar el trámite administrativo que dicen, ¿hay plazos establecidos que den constancia a los trabajadores que eso será así o hay que conformarse “de palabra” luego de tantos años de atropellos?

Y por otro lado, lo que es peor aún, ingresar con antigüedad 0 tiene consecuencias materiales, es decir ingresarían con un salario menor al que les correspondería. Tomemos un ejemplo. Un administrativo con 18 años de años de antigüedad, de ingresar en estas condiciones lo haría bajo una categoría D0 y cobraría un sueldo de $21.000 (contemplando los descuentos), mientras que si se tiene en cuenta los años trabajados en el hospital debería reingresar con un salario de $30.000. Es decir, ¡una diferencia de $10.000! Al retraso salarial general que hay en el hospital, en este caso se le suma un “extra”: sólo por ser despedido ingresa con un sueldo $10.000 debajo de lo que le correspondería.

2. Contratación

En cuanto a esto, los directivos manifestaron que quienes sean reincorporados ingresarían con “Contrato 48”. Cabe recordar que muchos de los despedidos y otros sectores de trabajadores se negaron a ser pasados a este tipo de contrato, ya que contiene una cláusula donde estipula la posibilidad de despidos sin causa, sin aviso ni indemnización. O sea, una modalidad de contratación que, además de precaria, tiene incluido un ítem que se podría denominar como “autocondena”. No hay que olvidar tampoco, que en la historia del hospital hubo varias peleas dadas en distintos momentos por el pase a planta, contra la precarización existente.

Punto aparte merece la situación de algunos despedidos que contaban con contrato menos precario que este o incluso algunos que tenían categoría de personal de planta, y que de querer reingresar, si se sostiene la propuesta actual de la dirección, lo harían en peores condiciones que cuando fueron echados.

Luego de años de macrismo, que se basó en la profunda precarización laboral que existe en el Posadas desde hace años para despedir y vaciar uno de los hospitales más importantes del país, la propuesta de las nuevas autoridades es continuar este modelo precarizador.

3. Reincorporaciones según las “necesidades del hospital”

“Serán reincorporados quienes fueron injustamente echados y según las necesidades del hospital”, así lo manifestó Maceira en la reunión del 23/01. En la misma sintonía, planteó que están haciendo un “relevamiento del personal y su funcionamiento” sin especificar que significa en concreto esto. Es decir que, de ser reincorporados, no hay claridad de cómo sería su reingreso en función de las necesidades institucionales actuales, ¿quién determinará cuáles son las necesidades del hospital?

4. Dos años sin salario

Sobre los dos años sin sueldo luego de haber sido despedidos, Maceria planteó que si la justicia dictamina que se paguen, se pagarán, pero que sin mediación judicial no habrá resarcimiento salarial de estos dos largos años sin trabajo de los cientos de despedidos bajo el macrismo.

Darle jerarquía al reclamo judicial no solo es “patear la pelota hacia otro lado”, sino que también vuelve un reclamo colectivo en individual, cuando estos años de pelea sostenida han dejado como una de las principales conclusiones que la organización colectiva es el arma más potente que tienen los trabajadores para luchar por lo que les corresponde.

5. 12hs de enfermería

Fue un eje central de este sector, ya que lucharon durante meses contra el ataque a sus condiciones de trabajo y el aumento de la jornada laboral. Recordemos que un 27% del total del turno noche de enfermería fue despedido (en su gran mayoría pertenecían a áreas críticas), y hoy muchos de ellos siguen peleando por su reincorporación. Este ataque fue la “respuesta” de la gestión anterior ante el rechazo del aumento de 10 a 12 horas de trabajo, cuestión que atenta contra su salud y reduce la calidad de atención a los pacientes.

Si bien el director realizó manifestaciones contra a las 12 horas nocturnas (situación actual), el lunes se llevó a cabo una reunión con la dirección médica, donde las autoridades manifestaron que de haber reincorporaciones serían bajo el actual régimen (de 12 horas). En la misma reunión los responsables de este sector plantearon que más adelante se pactaría un cambio de horario en enfermería donde se aborde este tema y no sean afectados los demás turnos. Es decir que, más allá de manifestaciones o compromisos de palabra, al momento no hay fechas o plazos estipulados en cuanto a la modificación de esta extensión de la jornada laboral del turno noche que llevó adelante la gestión anterior.

Estos son algunos de los puntos más relevantes de lo planteado por las nuevas autoridades del hospital. Desde la Agrupación Marrón impulsada por el PTS en el Frente de Izquierda, somos conscientes que nada de lo que se pueda llegar obtener es producto de negociaciones individuales, sino que es la organización colectiva, la determinación de los despedidos y su disposición a la lucha lo que puede torcer la balanza ante esta injusta situación que ya lleva más de dos años.

Por este motivo, seguiremos haciendo hincapié en la pelea por la reincorporación de todos los despedidos en condiciones dignas. Es necesario romper la extendida precarización que hay en el hospital, que afecta tanto a sus trabajadores como a los pacientes. Continuar de manera consecuente la pelea por la reincorporación de todos requiere que los despedidos sigan siendo los protagonistas, definiendo en instancias abiertas y democráticas los pasos a seguir para volver al lugar del que nunca se tendrían que haber ido, contra cualquier tipo de modelo precarizador y para continuar luchando por una salud pública de calidad.

Para esto, desde la Agrupación Marrón en el FIT sostenemos que es preciso poner en el centro las prioridades de las grandes mayorías, como la salud pública, que debería ser un elemental derecho garantizado para todos, y no el pago a los acreedores y el FMI. A diferencia del PJ y Cambiemos, que votaron todos juntos el proyecto de ley de “Restauración de la Sostenibilidad de la Deuda Pública Extranjera” en el Congreso Nacional, desde el Frente de Izquierda se escuchó la única oposición al proyecto, y estuvimos allí para denunciar el pago de una deuda ilegal, ilegítima y fraudulenta que se pagará sin peros y sin ser siquiera investigada, poniendo en jaque el futuro de millones. Mientras tanto, seguimos viendo las consecuencias de la desfinanciación de la salud y hospitales vaciados, por esto, en paralelo a continuar la pelea porque cada uno de los despedidos pueda volver a su lugar de trabajo, seguiremos planteando que para defender la salud pública de verdad hay que invertir las prioridades ¡y que la plata vaya para salud y no para la deuda!