Denuncia. Detenciones arbitrarias y discriminación: culpable hasta demostrar lo contrario

En México, las detenciones arbitrarias están a la órden del día. Según datos del Censo Nacional de Derechos Humanos Federal y Estatales del Instituto Nacional de Estadísticas y Geografía (INEGI), entre 2016 y 2020 se registraron 17 mil 824 quejas por detenciones arbitrarias a nivel nacional. Un promedio de 12 detenciones arbitrarias al día. Las fiscalías generales y las autoridades policíacas encargadas de la seguridad pública y vial son las instituciones que más suman este tipo de irregularidades y, según han denunciado organizaciones como Racismo MX y Elementa DDHH, existen conductas de "perfilamiento racial" en estas detenciones. 

Dicho "perfilamiento racial" criminaliza el color de piel, el consumo de drogas y la clase social, dejando al descubierto una realidad que figuras como el ex ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Arturo Zaldívar, no ha tenido empacho en aceptar: las cárceles están llenas de pobres. La Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos destaca que entre los delitos en los que se divide la población carcelaria no figura el de "delitos de cuello blanco", reafirmando la criminalización de la pobreza en el sistema de justicia. 

Un caso testigo

El 2 de mayo de 2022, el escritor y promotor cultural Cuauhtémoc "Temok" Saucedo fue detenido mientras trabajaba como "viene viene", a unos pasos del Mercado San Ciprián, ubicado en la colonia Merced Balbuena, en la demarcación Venustiano Carranza. Según ha denunciado el también conferencista, su detención, perpetrada por presuntos agentes de la Policía de Investigación, está relacionada con factores como los prejuicios raciales y de clase. Estos le convirtieron ante las autoridades en un "chivo expiatorio" de los intentos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana por justificar el gasto millonario que implica sostener y profundizar la política de seguridad vigente, así como su presunto combate al crimen organizado. 

En este caso, se muestra también el rol que juegan los grandes medios de comunicación en la criminalización de la pobreza. Según refiere el testimonio de Saucedo, Fuerza Informativa Azteca —del conglomerado de medios propiedad de Grupo Salinas, TV Azteca—, convirtió la detención en un encabezado de nota roja que, además de presentarlo como "narcomenudista", ligó al autor con grupos del hampa local y expuso su imagen.

Acompañado por el colectivo Abajo los muros de las prisiones, Saucedo ha logrado dar continuidad al proceso legal que amenaza con enviarlo hasta ocho años a prisión por un delito que no cometió. El sistema de justicia ofrece dos opciones al escritor: ir a juicio en pos de la absolución (y arriesgarse a perder y recibir una sentencia mínima de cuatro años) o aceptar la libertad bajo caución, el registro de antecedentes penales y la obligación de acudir a firmar una vez a la semana por cuatro años. 

A través de sus redes sociales, el autor de poemarios como "En tu tumba", "Latido 242" y "A nadie se pulke de mi muerte", anunció la decisión de acompañar la lucha legal con actividades culturales de protesta contra el abuso policíaco y la discriminación. Asimismo, ha comenzado una campaña de firmas para exigir la revisión del juicio en su contra, así como una colecta económica para sortear los gastos del proceso, que asciende a decenas de miles de pesos.

El caso de Saucedo no es aislado y el escritor difundió también el testimonio del artista plástico Filogonio Naxin, víctima del racismo y el abuso de autoridad de la policía capitalina. 

"Temok" Saucedo es editor en Ediciones AMMVV y ha sido antologado en esfuerzos como "Ráfagas de punk". A continuación reproducimos una entrevista realizada en Foro Textual en donde el escritor detalla la historia de su detención y el largo proceso que ha debido enfrentar desde hace casi un año para demostrar su inocencia ante un sistema de justicia que ya lo condenó.