El 31 de marzo es el día de la visibilidad Trans. Luchamos contra la reproducción de la transfobia que genera este sistema capitalista-patriarcal, y por plenos derechos. Invisibilizadas por la historia, por la prensa, llamados por nombres y pronombres que no corresponden con su identidad de género, las transdiversidades protestan; ¡Existimos y resistimos!
Domingo 31 de marzo
El día de la visibilidad fue propuesto por Rachel Crandall-Crocker en el año 2009, alentando a las personas a apoyar esta iniciativa y a organizar este día, en sus palabras; “When I founded it, I never really expected it to be truly all around the world,” -cuando lo fundé, nunca esperé que fuera una realidad alrededor del mundo-, “I created it so we won’t have to be lonely anymore” -lo cree para que ya no tuviéramos que estar solos nunca más-.
Hasta aquel día en 2009, el único día dedicado a la comunidad era el día de “la memoria trans”, por las víctimas de los crímenes de odio.
Plenos derechos
“Hemos perdido nuestros trabajos, nuestros hogares, amigos, familia, debido a la falta de entendimiento de nuestros más interiores sentimientos y a la falta de comprensión de nuestro válido estilo de vida. Esta mierda de sistema ha adoctrinado a la gente para que nos condene, y a los doctores para que digan que estamos enfermas y que somos una panda de bichos raros. Nuestra familia y amigos también nos condenan por no conocernos realmente” comentaba Sylvia Rivera en la rebelión de Stonewall de 1969 en Estados Unidos.
Luchamos por la visibilidad de nuestras identidades y expresiones de género, pero también tenemos que organizarnos y arrancar estos derechos a este sistema patriarcal, ya que el capitalismo para continuar su dominación reproduce una política y economía sexuada que genera, por un lado, la transfobia, nuestra invisibilización y discriminación, y por otro lado, la negación de nuestros derechos.
Por ello, seguimos luchando por la conquista de todos nuestros derechos, y por acabar con la opresión y explotación del sistema capitalista, ¡Basta de opresión! solo unidos como comunidad junto a otros sectores se podrán conquistar plenos derechos en este brutal mundo capitalista.
Reconocimiento de la identidad y expresión de género
Según los datos de la Encuesta Nacional sobre Discriminación (ENADIS) de INEGI del año 2022, un 41,8% dice haber sido discriminado por su forma de vestir o arreglo personal, y un 32,1% declara haber sido discriminado por su orientación sexual.
Que ni el Estado ni nadie te diga como debes lucir por corresponder a uno u otro género, o señalarte “quién eres y como debes ser”. No hay una sola forma de ser trans. Sobre los problemas que esto podía traer, Sylvia Rivera decía; “Por comprometer las leyes de los hombres nos han metido en la cárcel acusadas de suplantación de identidad”.
Arranquemos al sistema nuestro derecho a la educación
En lo que respecta a la asistencia a la escuela de la comunidad LGBT; un 59,0% declaro no asistir a la escuela, mientras que un 41,0% si asiste.
Las personas trans se ven expuestas a la expulsión del hogar, a la falta de reconocimiento de su identidad en universidades y escuelas, sometidos a una educación cisnormativa que provoca acoso, hostigamiento y bullying. Luchemos por una educación no sexista e incluyente, y por una educación sexual integral en todos los establecimientos escolares.
Luchemos por el cupo laboral trans en los trabajos y universidades
Derecho al trabajo. En lo que respecta a las prestaciones laborales, solo un 47,2% de la diversidad sexual mayor de 18 años declaro tener contrato de trabajo por escrito. Además, solo un 58,3% estaría de acuerdo en contratar a una persona trans que vive con SIDA o VIH.
Históricamente marginadas del trabajo asalariado, una parte de la comunidad trans ha tenido que recurrir al trabajo sexual como forma de subsistencia, llevando a muches a estar expuestos a la detención policial desencadenando antecedentes penales. Deseadas en su trabajo, pero olvidadas por la sociedad, e incluso violentadas, ciertamente un doble estándar.
Conquistemos el derecho a la salud
Solo un 48,4% de la comunidad declara tener derecho a servicios públicos de salud (IMSS, ISSSTE u otro). Y un 28,7% de los entrevistados estuvo de acuerdo con el estigma de “convivir con personas que viven con SIDA o VIH siempre es un riesgo”
Hay que frenar la patologización de las identidades de género, atendiendo también la salud mental de las transdiversidades, la disforia de género, la exposición al VIH y la discriminación que aquello conlleva.
Luchemos también porque los tratamientos hormonales sean gratuitos, así como las transiciones quirúrgicas a quienes lo deseen.
Porque sabemos que igualdad ante la ley no es igualdad ante la vida, luchemos además por una vida que merezca ser vivida para todes les oprimidos/as y explotados/as de este sistema capitalista y patriarcal.
¡Las vidas trans importan!
Diana Toro
Feminista socialista