En El Círculo Rojo (programa radial de La Izquierda Diario en Radio Con Vos, FM 89.9) celebramos el día recordando los orígenes del rastafarismo y su relación con la lucha obrera y social en Jamaica.
Augusto Dorado @AugustoDorado
Sábado 1ro de julio de 2023 12:00
Ras Michael and The Sons of Negus en 2013. Actualmente son The Sons & Daughters of Negus ("hijos e hijas de Negus"), lo que da la pauta de cierta apertura a los cambios de época y la importancia del movimiento de mujeres. En todas sus redes sociales Ras Michael hace transmisiones en vivo en las que predica enseñanzas rastafaris.
Cada 1° de julio se celebra el Día Internacional del reggae recordando un discurso brindado en 1991 por Winnie Madikizela, pareja de Nelson Mandela, cuando en una gira junto a su recién liberado esposo llegó a Jamaica y en esa alocución ponderó la importancia del reggae en generar conciencia y orgullo para todo el pueblo de África y afrodescendiente, con su impacto en Sudáfrica en la lucha contra el régimen racista del Apartheid.
Para profundizar en el reggae como cultura en su sentido más amplio (aunque lógicamente centrado en lo musical) hay varios espacios -sobre todo radiales- que recomendamos seguir, empezando por la estación La De Dios, una radio online nacida del legendario programa del mismo nombre conducido por Santiago Palazzo. Hace 20 años, Santi empezó con un viaje (en aquel momento en FM Rock & Pop) que ahora arrancó su temporada 21° los lunes desde las 22 hs, pero el programa se transformó en una emisora de reggae y cultura de raíz jamaiquina con una amplia programación, entre la cual se encuentra el programa El Ghetto Resiste (los jueves de 22 a 23 hs por estación LDD, pero que también tiene otra edición semanal los viernes de 23 a 24 hs en Radio Nueva Argentina, FM 88.5) conducido por Jah Milton y Ras Javier, o el programa Barrio Negro que prepara su regreso de la mano de su conductor Gaby Ska (siempre con su espacio para lo que denomina acertadamente el reggae proletario en referencia a algunos ritmos previos al reggae tradicional que tuvieron impacto en el Reino Unido). Este mismo sábado se puede celebrar este día sintonizando el programa Burning Reggae en Red Moskito Radio, donde Pety -fundador, compositor y vocalista de la banda Riddim- se despacha con una serie de gemas de esta música que raramente se escuchan en otro lado; pero también se puede visitar el espacio de Malungo Libros en el puesto 44 de Parque Centenario, la primera librería especializada 100% en temática afro.
En el programa El Círculo Rojo, el homenaje (que podés escuchar en el enlace de Spotify que está arriba o también acá) se centró en reivindicar el origen combativo del rastafarismo, describiendo la práctica Nyabinghi que con el tiempo se transformaría en un componente fundamental de la música jamaiquina en general y del reggae en particular, dando forma a un estilo dentro de este género denominado también Nyabinghi, caracterizado por sus líricas de temática religiosa, la centralidad de la percusiones y su finalidad de dar espacio a la reflexión y la meditación, con artistas como Ras Michael and The Sons & Daughters of Negus entre sus principales exponentes.
El origen de este culto rastafari se nutrió de las prácticas de los rebeldes anticolonialistas ugandeses, de los preceptos de Marcus Garvey (exiliado jamaiquino que en Estados Unidos desarrolló un activismo de reivindicación de los pueblos africanos y su diáspora en todo el mundo que lo convirtió en una de las principales referencias en los años ´20 de los futuros movimientos antirracistas y anticolonialistas), del panafricanismo, y de los campamentos de maroons, aquellos esclavos que huyeron y se refugiaron en montes y colinas para vivir en libertad a escondidas de sus esclavistas. Ya en los años ´30 del siglo XX la esclavitud había sido formalmente abolida en Jamaica pero la población afrodescendiente seguía oprimida por una minoría blanca gobernante en lo que todavía era una colonia del Imperio Británico; sectores importantes de obreros agrícolas en las plantaciones se rebelaban en motines y huelgas y culturalmente iban asimilando estas prácticas rastafari, un culto que predicaba el orgullo negro y que infundía temor en las clases dominantes jamaiquinas.
Hoy es el Día Internacional del Reggae y tanto en el programa @circulorojo899 como en @izquierdadiario te cuento algo sobre los orígenes del rastafarismo ¿Sabías que no es una religión y que estuvo muy ligado a luchas obreras en los años ´30 en Jamaica? VA UN HILO 👇 pic.twitter.com/wnuxa7PP7d
— Augusto Dorado (@AugustoDorado) July 1, 2023
El uso de dreadlocks (o “rastas” como conocemos popularmente a las trenzas que caracterizan la cabellera de las y los rastas) no era para nada habitual en aquella época y -por el contrario- muchas personas afrodescendientes intentaban disimular sus rasgos planchándose el pelo. El rastafarismo impulsaba una estética que resaltaba la africanidad, enseñaba a mirar con la frente alta, motivos suficientes para que los propietarios de las plantaciones acudieran aterrorizados a las autoridades y para que los medios de la época lanzaran campañas de demonización contra los rastas, que alentaban las huelgas y motines. No tardaron en criminalizarlos con la excusa de una Ley antidrogas (recurso que nos resulta conocido ¿no?) que los perseguía por plantar y consumir marihuana, parte de sus prácticas ancestrales.
Luego de la independencia de Jamaica en 1962 y con la masividad que fue adoptando en todo el mundo la figura de Bob Marley, el régimen político fue tolerando e integrando paulatinamente al rastafarismo. También cabe destacar que al ser un culto y no una religión (es decir, es una forma de practicar la religión que en este caso es esencialmente el cristianismo copto de Etiopía como base) y al desarrollar sus preceptos en interpretaciones diversas de la Biblia, el rastafarismo puede contener aspectos contradictorios en sus distintas formas y también algunos aspectos reaccionarios (por ejemplo en algunos casos la oposición al aborto o concepciones misóginas). Aunque desde un punto de vista materialista dialéctico la oposición a una concepción religiosa es global, eso no anula que se puedan valorar elementos progresivos en una expresión como el rastafarismo en su carácter de movimiento cultural. En aquellos años de revueltas sociales, la cultura rastafari fue duramente perseguida y reprimida por su combatividad y su raigambre entre sectores del movimiento obrero, especialmente del campo. Recomendamos la lectura del libro Bass Culture. La historia del reggae de Lloyd Bradley para profundizar en este tema.