En la perspectiva de desviar las potentes movilizaciones sociales por la vía del adelanto de elecciones para este año, Dina Boluarte anunció en su discurso a la nación que, si el lunes el Congreso no aprueba el adelanto de elecciones, ella, en su condición de presidenta del país promoverá una iniciativa legal para que las elecciones generales se hagan en octubre de este año.
Lunes 30 de enero de 2023 02:42
Después de las masivas movilizaciones desarrolladas el sábado 28 de enero en la ciudad de Lima, las cuales dejaron un civil muerto y decenas de heridos y detenidos como consecuencia de la represión policial, Dina Boluarte dio un mensaje a la nación en horas de la noche del pasado domingo 29 de enero donde no dijo nada sobre la posibilidad de renunciar a su condición de presidenta de la República, a pesar del gran repudio popular que carga sobre sus hombros, el cual se siente en las diversas y contundentes movilizaciones protagonizadas por campesinos, trabajadores y sectores populares, tanto en la ciudad de Lima como en las regiones del interior del país, donde, la consigna más coreada entre los manifestantes es ¡Fuera Dina asesina, Asamblea Constituyente ya!
En este mensaje a la nación, Boluarte aprovechó también para lavarse las manos y evadir su responsabilidad en relación con la profunda crisis política que vive el país., la cual ha costado hasta ahora 61 muertos civiles, más de mil heridos y centenas de detenidos. En ese entender, la presidenta golpista responsabilizó al odiado parlamento, el mismo que - como se recuerda - el pasado viernes 27 de enero se negó a aprobar la posibilidad de adelantar las elecciones generales para este año.
Esta estrategia de adelanto de las elecciones generales para el 2023, fue planteada al Congreso por la bancada fujimorista a través de su vocero Nano Guerra García, y tiene como finalidad desviar e institucionalizar, por la vía electoral, las potentes y masivas movilizaciones sociales que ahora tienen su epicentro en la ciudad de Lima donde se concentra el grueso de la población peruana y donde el fujimorismo contaba con sus más asiduos y fieles votantes.
Boluarte dijo también que, si el día lunes 30 de enero, en la sesión del Congreso, los parlamentarios no se ponían de acuerdo para aprobar el adelanto de elecciones para este año, ella, en su condición de presidenta, presentará dos iniciativas legislativas con carácter de urgencia. Una para promover desde el ejecutivo que las elecciones generales se hagan en octubre del 2023 (primera vuelta) y, de ser necesario, la segunda vuelta seria en diciembre de este año.
La segunda iniciativa de urgencia con la cual amenazó Boluarte al Congreso, tendría que ver con una propuesta de reforma completa de la Constitución del 93, la cual la haría el próximo Congreso elegido. Esta iniciativa, a decir de Boluarte, se haría a través de la comisión de Constitución del Congreso de la República. Con ello, la presidenta golpista busca ganarse la simpatía de los miles de manifestantes que hoy exigen la convocatoria a una Asamblea Constituyente para acabar con el régimen del 93 y con la actual Constitución.
Ni el adelanto de elecciones por iniciativa parlamentaria o a través de la iniciativa anunciada por el ejecutivo, son una garantía real de que las cosas empiecen a cambiar para los millones de peruanos que hoy no se sienten representados por las actuales instituciones políticas, ya que estas elecciones, al darse en el marco de un régimen antidemocrático y excluyente de las grandes mayorías, lo que lograran en realidad es llevar a nuevos corruptos y traidores a los cargos de alta representación como es el caso del ejecutivo o el legislativo.
Solo una Asamblea Constituyente Libre y Soberana, nacida de la caída del viejo régimen del 93 y sostenida en espacios de auto organización de la clase obrera, los campesinos y los sectores populares, nos permitirá empezar a cambiar las cosas, empezando por acabar con los privilegios que gozan actualmente los grandes empresarios y la podrida “clase política” que actúa como correa de trasmisión de los intereses empresariales.
Pero, para que una Constituyente de esta naturaleza pueda concretarse, es importante pelear ahora, con la fuerza de los miles que se movilizan contra Dina Boluarte, por imponer un gobierno provisional de las organizaciones obreras, campesinas y populares de los que luchan. Solo un gobierno provisional de estas características nos permitirá concretar la posibilidad de que se convoque a una Asamblea Constituyente Libre y Soberana, la cual abrirá las puertas hacia un gobierno de las y los trabajadores con perspectiva socialista.