Reseña de todo lo sucedido en el Festival BUE, este viernes 14 y el sábado 15. Inolvidables shows de Iggy Pop y Wilco. La crisis económica, también protagonista.
Lunes 17 de octubre de 2016 11:06
Fotos: Facebook de Festival BUE
Volvió el festival BUE. Y volvió el histórico empresario Daniel Grinbank (ex histórico manager de Serú Girán y director de la radio Rock & Pop) a la visibilidad como mega productor de espectáculos. El Viernes 14 y Sábado 15, Tecnópolis fue el lugar elegido para albergar a una gran cantidad de artistas que formaron parte de un festival que dejó sabores desencontrados, no quizás en lo artístico ni en lo organizativo, sino más bien en la demostración clara del momento económico que se está viviendo con menos público de lo esperado y con los precios abusivos dentro de Tecnópolis (la lata chica de cerveza que auspiciaba el festival se vendía a 85 pesos, un pancho a 70 y una porción mínima de papas fritas a 55).
El precio de las entradas tuvo y mucho que ver para que por ejemplo el Sábado viéramos un excelente concierto de 2 horas de Wilco en su primera visita a nuestro país ante un estadio cerrado que no estaba ni al 40 por ciento de su capacidad (abono vip para los dos días, 3000 pesos; para uno, $ 1750. Abono general, $ 1980; para un día, $ 1100).
Iggy Pop, campeón mundial del Rock
El día Viernes fue el primer día y allí brilló y de una forma espectacular Iggy Pop. Iggy viene realizando una gira recordando en gran parte esos dos discos geniales producidos por David Bowie grabados en Berlín hace 40 años: The Idiot y Lust For Life. Sorpresiva fue la lista de temas desde el comienzo con 3 canciones seguidas que no dieron respiro: “I Wanna Be Your Dog”, “The Passenger” y “Lust For Life”. El público deliró desde el comienzo hasta el fin, ya que el concierto no bajó su energía en ningún momento, con momentos épicos cuando llegó el turno de revisitar canciones como “Nightclubbing” y “Mass Production” (canción que sampleó Soda Stereo para una canción de Dynamo de 1992). Con 69 años de edad y una pierna que por momentos arrastra, la Iguana de Detroit conmovió desde el escenario durante 1 hora y media en uno de esos conciertos que quedarán en la historia.
Iggy Pop - “Lust for life” (Canal Youtube de guiloart)
También es digno de destacar la presencia y el sonido de la banda que lo acompaña, lejos de otras visitas con músicos más segundones de décadas atrás como solista (hacía 10 años que no venía y en esa ocasión lo hizo al frente de The Stooges en un concierto incendiario).
Iggy Pop - “1969” (Canal Youtube de meré)
Hasta hubo un momento de desborde cuando hizo subir a gente al escenario, pero los que subieron parecía que querían no solo estar ahí sino llevarse como trofeo una parte del cuerpo de Iggy Pop, lo que generó que su histórico manager Henry McGrogan le propinara una trompada a puño cerrado a uno que lo agarraba a Iggy del cuello durante la canción “Repo Man”. Canciones como “Five Foot One” de su buen disco y no muy conocido New Values y clásicos de The Stooges (“No Fun”, “Down On The Street”, “1969”, “Search And Destroy”, “Raw Power”) dieron cátedra y título de campeón mundial del Rock a este tipo que, como siempre, salió al escenario en cueros y con un jean gastado. Quizás “Candy” fue la canción que estuvo de más y fue la elegida para cerrar, pero ¿qué se le puede reprochar a esta leyenda?
Desprolijo show de The Libertines
A los que, a mi entender, sí se les puede reprochar es a The Libertines que habían tocado un rato antes con un recital desordenado desde el escenario en lo musical. Parecía una especie de ensayo abierto por momentos, con guitarras desafinadas y que terminaban completamente desajustadas. Pete Doherty es muy evidente que quedó con secuelas. No tanto Carl Barat que imagino hizo lo posible para tratar de bancar la parada tanto como el muy buen baterista Gary Powell. Fue 1 hora y media de momentos en los que hasta un espíritu amateur se impuso desde el escenario. Por momentos hasta sonaron bien, pero era evidente la desprolijidad.
Como anécdota cabe contar que por las dudas pidieron dos médicos para estar a su lado al costado del escenario. Canciones clásicas de su repertorio “You’re My Waterloo”, “Time For Heroes”, y el cierre “Don’t Look Back Into The Sun” dieron por finalizada una performance accidentada, aunque a sus fans poco les importó.
The Libertines - “You´re My Waterloo” (Canal Youtube de meré)
Otros shows del día 1
Previamente había pasado por el escenario principal Él Mató A Un Policía Motorizado y Francisca Y Los Exploradores mientras que en el segundo escenario lo hicieron La Mala Rodríguez, Bomba Estéreo y demás artistas como Morbo Y Mambo, Chancha Vía Circuito tocaron en el escenario 3. Cabe destacar que los que finalizaron la primera jornada en el estadio cubierto fueron los legendarios Toots & The Maytals, ya con poco público dentro del recinto porque el cansancio a esa hora ya pesaba y el tema del regreso desde Tecnópolis no es tan simple.
Día 2: un festival partido al medio
El Sábado 15 podría definirse como un festival partido al medio. Por un lado estuvo presente el Rock psicodélico y el Folk Rock experimental de artistas como The Flaming Lips o Wilco y por el otro ya en la parte final a los Pet Shop Boys yendo hacia el lado Pop y bailable y Dj Koze entre otros.
Juana Molina dio su muestra de experimentación musical con su habitual arte de samplear en vivo voces o instrumentos. Su público siempre agradecido la apoyó a esta ya señora que admira y se evidencia al músico uruguayo Eduardo Mateo. Fueron 45 minutos de impecables canciones que dieron paso a otro de los puntos más altos del festival: Wilco.
Wilco: una banda de culto que brilló ante sus fans
Había expectativa por verlos ya que era su primer concierto en el país, y brillaron desde el vamos. Jeff Tweedy demostró junto a los demás músicos (incluído el genial guitarrista Nels Cline de quien era casi imposible despegar la vista junto a sus pedales y efectos) que tienen un show impresionante para ofrecer. Fueron 2 horas sin bises, directas con un gran sonido como quedaron demostradas en “I Am Trying To Break Your Heart”, “Someone To Lose”, “Impossible Germany”, “Heavy Metal Drummer” entre otras canciones de su habitual repertorio.
Foto: Santiago Filipuzzi
Volviendo a Nels Cline, su cuerpo es un instrumento más. Ese tipo estaba transportado a otra dimensión, estaba en otro planeta sónico. Faltó “California Stars”, sí. Esperemos que vuelvan y la toquen. Wilco es una banda de culto en Argentina. La hora de la verdad en cuanto a sus fans o gente interesada en verlos quedó reflejada en un estadio cerrado que no estaba ni a la mitad de su capacidad. Quizás sería bueno verlos en un teatro en una próxima visita si es que se concreta.
Wilco - “Impossible Germany” (Canal Youtube de Cristiano Souza)
La habitual psicodelia de The Flaming Lips
Acto seguido llegó el momento de Flaming Lips en el escenario principal al aire libre (antes allí habían estado Capital Cities y Mi Amigo Invencible), con su habitual concierto de psicodelia con cotillón (papelitos, un arco iris que se inflaba, un tipo disfrazado de oso que levantaba en andas a Wayne Coyne, cantante de la banda). Recuerdo con mayor felicidad su visita anterior en 2011. En esta ocasión fue un concierto corto de apenas 1 hora de duración con un buen cover de “Space Oddity” de David Bowie con Wayne dentro de su ya clásica burbuja y no mucho más.
Flaming Lips - “Do You Realize?” (Canal Youtube de Cristiano Souza)
El final fue con “Do You Realize?”, brillante página de su disco más conocido Yoshimi Battles The Pink Robots de principios de este siglo y se despidieron casi sin saludar.
Cerraron los Pet Shop Boys y pasó el BUE
La noche siguió con Peaches y Pet Shop Boys que cerró el escenario principal con clásicos y canciones de sus últimos discos ante un público que fue directamente a verlos a ellos. En otros escenarios se pudo ver a John Grant, Victoria Bernardi, Nelumbo, Coiffeur entre otros.
En fin, pasó el BUE. La recesión económica quedó como evidencia ante un festival con buenas actuaciones. Para una próxima edición sería recomendable que bajen los precios de las entradas, merchandising oficial y comidas y bebidas.
Como algo bueno, este cronista tuvo acceso a un bebedero que estaba cerca de un baño alejado de los escenarios. El bebedero, eso sí, era gratis.