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Red Internacional
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Tucumán. Dos caminos opuestos para organizar a la docencia autoconvocada en Tucumán

Dos propuestas bien distintas cruzan a la docencia tucumana. Un debate con Tribuna Docente Tendencia y la agrupación Arancibia sobre cómo reagrupar fuerzas en un año que anticipa duras peleas por delante.

Martes 23 de febrero de 2021 13:24

El gobierno de Manzur, al igual que el gobierno nacional y con el apoyo de Cambiemos en todas las provincias y el aval de los principales sindicatos docentes, anunciaron el inicio de las clases en medio de la pandemia y sin ningún tipo de garantías sanitarias, edilicias ni salariales. Las palabras del ministro de Educación, Juan Pablo Lichtmajer, asegurando que las escuelas se encuentran “en perfecto estado” contrastan con las denuncias de los trabajadores de Construcciones Escolares y los cientos de imágenes que circulan de escuelas sin agua, con los techos derrumbados, etc. A pocos días de la fecha de inicio de clases no hay plan de vacunación, ni protocolos claros de prevención. La bronca crece en la docencia también porque los salarios perdieron por goleada contra la inflación y se ubican por debajo de la línea de pobreza.

En ese contexto el día sábado 20 se realizó el II Congreso de docentes Autoconvocados. En esta oportunidad contó con la participación de unos 70 delegados/as a la hora de la votación. El debate giró en torno a qué programa debe levantar la docencia frente a la política gubernamental del inicio de clases presenciales.

Este espacio podría buscar ser un canal para organizar a los miles de docentes que comparten la misma preocupación y ganas de organizarse, sin embargo, el primer escollo a sortear fue el criterio de “admisión” de Tribuna Docente Tendencia (TDT) que, en vez de sumar, divide las fuerzas. Con argumentos organizativos absurdos se dejó afuera a todo docente que no presente un mandato de su escuela. En vez de ponderar los mandatos y abrir las asambleas a la participación libre de la docencia, directamente se les negó la participación. Con este criterio sectario terminaron expulsando a decenas de docentes. Incluso expulsaron del Congreso a los delegados del plan FINES, como la coronación de su política de negarse a exigir el pase a planta permanente y rechazar la unidad con los más precarizados y los docentes desocupados.

De esta manera terminan debilitando la propia fuerza de autoconvocadxs, que en sus inicios expresó la voluntad docente de poner en pie un nuevo método entre los trabajadores de la educación en Tucumán. Mientras la burocracia de Toledo y el Frente Gremial se escondía tras una asamblea anual de delegados amañada, autoconvocadxs resolvía a mano alzada: un docente, un voto. Eso es lo que le dio fuerza a la lucha.

La pelea por condiciones edilicias seguras frente a la pandemia

El Gobierno, los políticos oficialistas y opositores, y los principales medios de comunicación buscan instalar la falsa idea que “no queremos trabajar”. El esfuerzo por mantener la educación virtual a pulmón, con jornadas extras de trabajo y de apoyo a les estudiantes desmienten esa campaña.

La Asamblea de Autoconvocadxs debatió en torno a dos políticas. La propuesta de TDT estuvo centrada en la exigencia de vacunas, y quedó plasmada en la consigna votada “En pandemia y sin vacunas, no volvemos a la presencialidad”. Desde La Marrón, por el contrario, consideramos que la clave para poder masivizar la lucha junto a estudiantes y familias es discutir las condiciones de la educación en la provincia, el presupuesto necesario y las condiciones de higiene. Esto no significa, como sostiene TDT que estamos dispuestos a aceptar las condiciones del gobierno.
Se trata de que sean los propios docentes con una política expansiva hacia los padres y alumnos que comparten las mismas preocupaciones, quienes desde las escuelas ejerzan el control de esas condiciones sanitarias, edilicias y salariales a través de la puesta en pie de Comités de Seguridad e Higiene en cada escuela.

Esta política puede resultar inentendible para Tribuna Docente, que parece creer que con algunas decenas de docentes organizados en una asamblea restringida y lanzando consignas, se puede derrotar la política del gobierno y doblegar la tregua de ATEP y el Frente Gremial Docente (FGD).

La resolución de este debate se dio con una votación amañada, cortando el micrófono a la Agrupación Marrón, sin ni siquiera dejarnos fundamentar nuestra propuesta y atribuyéndonos absurdamente una vuelta a clases en seco. Esta forma de obturar la discusión, busca resolver con maniobras lo que no pueden conquistar con política.

La mesa coordinación docente y la división del activismo

Negándose a una asamblea general, Tribuna Docente Tendencia apuró la convocatoria a este II Congreso presionado por mostrar alguna iniciativa contrapuesta a la Mesa de Unidad Docente. Esta mesa se estructuró en plenarios abiertos con todas las corrientes opositoras al Frente Gremial, incluida la propia TDT.

En un giro de timón de dos días, y frente a la posibilidad de confluir en una misma pelea, terminó por imponerse una división forzada y alimentada también por agrupaciones como la Arancibia y otras que forman parte de la mesa de coordinación, que se negaron a participar del Congreso. Allí se podría haber planteado con más fuerza la pelea por una instancia unitaria y democrática para organizar las fuerzas del activismo docente. Pero la respuesta de la mayoría de esa mesa de coordinación, incluyendo a la Arancibia, fue la contraria: directamente expulsar a la TDT.

De uno y otro lado prima una orientación de mantener espacios opositores restringidos y divididos, por fuera de lo que la mayoría de los docentes ve como una necesidad clara. La expresión más cabal de esta orientación es que la marcha docente convocada para este miércoles 24 tiene dos convocatorias distintas y ni siquiera está claro que vayan a confluir en un mismo acto.

La discusión de fondo es cómo pelear por organizar al activismo docente desde las escuelas y en las calles para exigir con más fuerza que el FGD rompa la tregua e imponerle un paro provincial y un plan de lucha que involucre a las decenas de miles de docentes de toda la provincia, exigencia que TDT se niega a plantear llegando de este modo al colmo de la autosuficiencia sectaria.

Estos debates, no se les escapan a muchos docentes, que no entienden por qué tantas discusiones por separado cuando la clave es presentarle un frente común a las mentiras y aprietes del gobierno y a las entregadas del propio Frente Gremial.

La pelea por el retorno a la presencialidad sin riesgos y en defensa del salario

La pelea es por unificar la lucha de la docencia tucumana, que ya el año pasado demostró que puede proponerse superar a la traidora burocracia sindical de Toledo y el Frente Gremial. La pelea por ganar para la causa de un retorno seguro al conjunto de la comunidad educativa y a las familias trabajadoras que también ven con temor una vuelta a clases presenciales sin condiciones seguras, es el puntapié para desenmascarar al Gobierno, que quiere enfrentarnos con las familias y nuestros alumnos.

Desde la Agrupación Marrón Docente intervenimos con ese objetivo en todos los espacios donde debate el activismo y estamos a la cabeza de impulsar asambleas por escuela, Comités de Seguridad e Higiene comunes entre docentes, auxiliares, alumnos y familias para organizar en conjunto la fuerza de todos aquellos que no aceptamos las imposiciones del gobierno.

Al discurso de “está todo bien” de Lichtmajer, Chahla y sus correlatos nacionales en la voz del ministro Nicolás Trotta, hay que responderle masivizando la denuncia sobre la situación edilicia de las escuelas, que no están en condiciones para dar clases, porque no tienen ni agua. A las divisiones que impone la burocracia del Frente Gremial, hay que responderle con la más amplia unidad, coordinando un plan de lucha unificado desde el conjunto de la docencia y exigiéndole a Toledo, Ruiz y a todas las conducciones de los gremios del sector que abandonen su alianza con el gobierno y se pongan a la cabeza de esta lucha.

Este 24 de Febrero, vamos a estar nuevamente en las calles y protagonizando el primer paro del año, exigiendo un aumento salarial del 50% con cláusula gatillo para recuperar lo perdido y en rechazo a la vuelta a clases sin las condiciones sanitarias y presupuestarias que reclama la docencia. Llamamos a dejar de lado las mezquindades y golpear en unidad hasta torcerle el brazo al Gobierno.