Jaldo desestimó la denuncia presentada por Andhes ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos por las razzias policiales y defendió los operativos que incluyeron numerosas violaciones de derechos democráticos. Alineado con Milei, Jaldo aplica ajuste y escala la represión.
Martes 26 de noviembre 22:24
Frente a las denuncias presentadas ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por la organización Andhes con motivo de las razzias policiales, detenciones arbitrarias masivas, violación de derechos humanos y cobro de coimas, el gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, salió a defender los operativos: “Sabemos que pueden surgir denuncias, pero eso no va a detenernos. Vamos a profundizar las acciones de la policía en la lucha contra los delincuentes y el narcotráfico”. En la misma conferencia de prensa, Jaldo avaló el accionar de la policía y manifestó que dichos operativos están “dentro de la ley”, a pesar de los testimonios y videos que circulan en los se puede ver la brutalidad policial.
La denuncia presentada por Andhes recoge el testimonio de vecinos de Villa Mariano Moreno y Villa Alem y da cuenta del despliegue policial en numerosos barrios de la provincia, en operativos que los vecinos llaman “el trencito” y en los que se llevan a cabo detenciones arbitrarias bajo la figura de “resistencia a la autoridad”, los detenidos son llevados a comisarías, golpeados y se los mantiene incomunicados y sin derecho a la debida defensa, mientras que a los familiares se les solicita el pago de coimas para su liberación.
La denuncia presentada también informa que en Tucumán hay 2381 personas detenidas en comisarías, un 350% más que hace 10 años, y superando ampliamente las 1450 personas detenidas en cárceles. Todo esto se da en un contexto de aumento exponencial de la pobreza, que en Tucumán alcanza al 56% de la población y de alineamiento total con las políticas de ajuste y represión del gobierno de Milei.
Alejandra Arreguez, referente del PTS en el Frente de Izquierda, sostuvo que “Jaldo dice combatir el crimen pero hace demagogia punitivista y avala las razzias policiales contra los vecinos. No le interesa atacar el gran delito del narcotráfico o incluso las bandas delictivas que operan al amparo de la policía, jueces y políticos. Su desdén a la denuncia presentada ante la CIDH y su defensa del accionar policial debe ser repudiado ampliamente, está dando vía libre a los abusos policiales. En esto también está alineado con Milei, el peronismo libertario es ajuste y represión”.
