Este año 4 listas disputan la mesa directiva de la FECH. La lista Izquierda anticapitalista y consecuente sostenida por la agrupación VENCER y estudiantes sin militancia, la lista Surgir FECH de independientes de izquierda “pluralista” y las juventudes de gobierno, que van separadas: Convergencia Social (CS) y las Juventudes Comunistas (JJCC) van unidos y las Juventudes Socialistas (JS) en una lista propia.
Miércoles 1ro de mayo
Anteriormente ya nos hemos referido sobre las críticas a la lista de “independientes”, y en esta ocasión hablaremos sobre “Seamos cambio”, la lista de las Juventudes Socialistas (JS) que también son parte del gobierno pero que tienen críticas a la actual administración de Catalina Lufín (JJCC) y David Águila (CS). “Seamos Cambio” ha mostrado ser una alternativa política que solo habla de los problemas locales de la Universidad, pretenden mejorar la situación de les estudiantes con una mejor gestión administrativa de la FECH, con más y “mejores” reuniones con las autoridades, y repartiendo los fondos de la federación a preuniversitarios, entre otras medidas.
Las críticas a la actual dirección de sus compañeras/os de gobierno es que han tenido una “mala gestión”, que no han logrado representar a les estudiantes de la Universidad, y que ellos/as si es que ganan, lo podrán hacer mejor. No hay nada de críticas sobre cómo la Federación sigue alejada de las bases estudiantiles, sin lograr cambiar la situación en que las autoridades y la crisis de la educación pública nos tiene. En cambio, las Juventudes Socialistas prefieren llevar el debate hacia lo local, siempre y cuando sea “responsable financieramente”.
La pésima situación de la alimentación en la UChile es una realidad. Son minoría las facultades que cuentan con un casino luego de la pandemia. Y en la mayoría de los que hay, son un negocio de empresas privadas que lucran con los dineros de las facultades. Todas las listas se han pronunciado sobre este problema. En el debate de ayer en la Facultad de Economía y Negocios, el candidato a presidente por la lista Seamos Cambio tildó de utopía el que sea la universidad la que se haga cargo de la alimentación, porque “los recursos no alcanzan”, y defendió que los casinos siguieran funcionando en base a licitaciones a privados. Así se podría tener una solución “concreta” y “en el corto plazo”. Pero no propone nada nuevo. Es más, esto significa que defiende el régimen laboral con subcontrato y sueldos precarios para las y los trabajadores, y que apoya la política de las autoridades y de las empresas de alimentación.
Dijeron que quieren “representar a las y los estudiantes de la Universidad de Chile”, y por eso apoyan la condonación del CAE, siempre y cuando sea responsable fiscalmente, ya que no se le puede condonar a todos sino que, en su visión, depende del sueldo de quien esté endeudado. O sea que el o la endeudada tendría que pagar sí o sí al banco, mientras que para el que no tiene para pagar no proponer claramente algo. Pero más allá ese aspecto, en cualquier caso, su condonación del CAE implica ganancia para los bancos y que se legitime el crédito usurero. Además, es vergonzosa la forma en que hacen demagogia en elecciones cuando su principal dirigente, el presidente de las JS Allan Álvarez ha dicho públicamente que no creen que esta medida sea una prioridad. Y sumado a que Mario Marcel, ministro de Haciendo ha dicho que no se condonará el crédito, que es de su propio gobierno.
El gremialismo ha sido la tónica de estas elecciones por parte de las listas del gobierno, y de lxs “independientes” de Surgir FECH. Desde estos dirigentes estudiantiles proponen lo que la derecha siempre quiso en las universidades, como el mismísimo Jaime Gúzman pensaba, que la política universitaria tenía que centrarse en sus propias cosas y no politizarse con los problemas de la sociedad. El ejemplo más burdo es el de esta lista, que no solo son gremialistas sino que proponen políticas neoliberales.
En un artículo publicado hace pocos días, decíamos:
“¿Qué es el gremialismo? Una corriente surgida a fines de los sesenta para luchar contra la reforma universitaria (gran proceso de movilización estudiantil que impuso la democratización de la universidad y su apertura a la clase trabajadora y el pueblo) y combatir la “instrumentalización política” del estudiantado. En la Universidad de Chile, el gremialismo resurgió en oposición a la movilización por educación gratuita el año 2011 a través de grupos como “La Chile para todos”, llegando a ocupar cargos importantes en la mesa directiva de la federación durante esos años. Hoy en día sigue siendo una de las principales corrientes políticas en la Universidad Católica.”
“No es casualidad que el gremialismo de Jaime Guzmán sea el abanderado de “cada uno en lo suyo” y contra la “instrumentalización política”. Ser estudiante y sólo preocuparse por lo estudiantil “sin velar por intereses diferentes” implica en la actualidad reproducir el esquema de universidad existente. El corporativismo o localismo propio del gremialismo ubica al estudiante como “cliente”. Algunos clientes serán más desfavorecidos que otros, por lo que hay que “nivelar la cancha” y tener una experiencia agradable y llevadera mientras dura la carrera universitaria.”
Ante el debate de la alimentación y la implementación de los casinos, defienden que con rapidez se liciten, y que las empresas empiecen a funcionar lo más rápido para solucionar el problema de la oferta y la demanda de alimentación. No les preocupa que las empresas se hagan de ganancias fruto de los recursos de la universidad que son públicos, o que las condiciones laborales de quienes trabajen allí sean muchísimo más precarias que las de cualquier funcionaria/o pública/o. Cualquier estudiante con un mínimo de conciencia de clase se da cuenta de que las empresas alimenticias son terribles con las trabajadoras, pero aquí están las y los socialistas de la Universidad de Chile para justificarlo porque son más importantes defender el negocio para que sea rentable. Es notable como las críticas de Seamos Cambio a la actual conducción de la FECH son por críticas de derecha más que “cambiar” el chip hacia la izquierda.
Igual dentro de todo no nos sorprende. Ya hemos polemizado anteriormente con la JS por ser fieles seguidores de Michelle Bachelet y defender las obras neoliberales de sus gobiernos. Y creemos firmemente que lo peor que le podría pasar a les estudiantes de la UChile es tener una federación que persiga aquellos objetivos neoliberales. Si bien los partidos de derecha esta vez no compiten por la mesa directiva, llegó la JS para representar aquellos intereses, así como su partido lo ha hecho durante todos los gobiernos de los que ha sido parte. En todo caso Boric, Bachelet y Marcel deben estar orgullosos de ellos también, porque sirven para moderar el tono -y fondo- de las discusiones estudiantiles.
Yuri Peña
Licenciado en Historia. Estudiante de pedagogía en la U de Chile. Militante de VENCER y del Partido de Trabajadores Revolucionarios