El dato del Indec fue 1,4 puntos superior al 6,2% del mismo trimestre del año anterior y apenas 0,1 puntos más bajo que en el primer trimestre. Hay más demanda de empleo y la subocupación subió a 11,8%. Creció el trabajo no registrado a 36,4% de los asalariados. La recesión y el ajuste del gobierno y las grandes patronales golpean a las familias trabajadoras.
Jueves 19 de septiembre 17:25
La desocupación afecta a 1,7 millones de personas en el segundo trimestre.
La desocupación en el segundo trimestre de 2024 fue de 7,6% de la población activa, según el último estudio de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) que publicó este jueves el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). De esta forma, creció 1,4 puntos porcentuales en el último año, pasando de una tasa de 6,2% en segundo trimestre de 2023 a 7,6% en igual período de este año, publicada por el Indec.
En una proyección del dato al tamaño total de la población de 47 millones de personas, se estima que hay alrededor de 1.7000.000 trabajadores desocupados. Esto significa un incremento de cerca de 350.000 personas respecto del mismo período del año pasado. Si sólo se consideran los aglomerados cubiertos por la EPH que abarcan al 63% de la población, el aumento es de 200 mil personas.
De acuerdo al especialista Luis Campos, "el salto de la desocupación es relativamente importante, el más alto para un segundo trimestre desde 2016 (con la obvia excepción de 2020)".
#DatoINDEC
Las tasas de actividad, empleo y desocupación se ubicaron en 48,5%, 44,8% y 7,6% en el 2° trimestre de 2024, respectivamente https://t.co/IZlhJTfpAk pic.twitter.com/2XTCE4MG7p— INDEC Argentina (@INDECArgentina) September 19, 2024
Todos los indicadores empeoraron respecto del año pasado. Hay más trabajadores buscando trabajo, lo que se expresó en una mayor tasa de actividad, de 48,5% respecto al 47,6% del segundo trimestre de 2023, pero la tasa de empleo subió apenas 0,2 puntos. Por lo tanto el resultado fue un incremento de la desocupación. Al mismo tiempo, se incrementó la subocupación de 10,6% a 11,8% y la presión sobre la demanda de trabajo llega al 29,7%. Es decir, la sumatoria entre desocupación, subocupación y ocupados demandantes de empleo alcanza a casi uno de cada tres trabajadores activos.
Entre los asalariados, la tasa de empleo no registrado afecta al 36,4%. Esto implica trabajos sin derechos, sin aportes a la obra social, descuento jubilatorio ni derechos laborales. Pero no es la única dimensión de la precariedad, a ello debe sumarse los trabajadores tercerizados, con salarios bajos, con largas jornadas de trabajo o con la necesidad de juntar más de 2 empleos para poder llegar a fin de mes.
4. El salto de la desocupación es relativamente importante, el más alto para un segundo trimestre desde 2016 (con la obvia excepción de 2020). Con una actividad que lleva tres trimestres en rojo y donde solo tracciona el agro, el 7,6% hasta no parece un mal número
— Luis Campos (@luiscampos76) September 19, 2024
Entre otros datos del informe, también se destaca el incremento de la desocupación que afecta especialmente a las mujeres jóvenes, con una suba de 3 puntos pasando de 13,4% a 16,5%. En los varones jóvenes también la suba fue importante: pasaron del 12,3% al 13,9%.
De acuerdo a datos de CEPA, ya se perdieron 260 mil puestos de trabajo privados registrados y cerraron 9500 empresas. El 70 % de los despidos fue en empresas grandes, de más de 500 trabajadores. En el sector público, además de la fuerte caída del salario también hay despidos masivos. Se recortaron 33 mil puestos de trabajo a nivel nacional, un 10 %. Y van por más.
Milei presentó el Presupuesto 2025 proyectando que la economía pasará de la recesión superior al 3,5% de este año a un crecimiento del 5% el año entrante. Pero no plantea ningún motor real de la economía, sino profundizar el ajuste y organizar toda la economía en función de los pagos de deuda. Su presupuesto de "déficit cero" implica que si la economía crece o no, esa situación no va a afectar su plan de "equilibrio fiscal", es decir, de obtener un excedente de recursos para pagar los vencimientos del FMI.
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Es la declaración de un plan de guerra contra el pueblo trabajador. Asfixia con impuestos, tarifazos despidos y ajuste sobre salarios y jubilaciones a la mayoría de la población que está hundida en la pobreza, mientras concede enormes beneficios y rebajas de impuestos a los ricos y grandes empresarios. Su único objetivo es ajustar para pagar la deuda fraudulenta al FMI. La próxima semana el INDEC va a publicar los datos de pobreza e indigencia del primer semestre del año que confirmará las consecuencias brutales del ajuste.
Frente a esos planes, es necesario una repuesta contundente en las calles. Para defender el empleo, es posible con los recursos y el aparato productivo disponible reducir la jornada laboral y repartir las horas de trabajo existentes, lo que permitiría crear nuevos puestos de trabajo. Pero además, generar un plan de viviendas y obras públicas y de desarrollo en sectores estratégicos con un proyecto que respete el ambiente.
El Frente de Izquierda presentó un proyecto de ley para la reducción de la jornada laboral y el reparto de horas de trabajo en las 12 mil principales empresas. Con jornadas de 6 horas y 5 días a la semana se podrían generar 1 millón 200 mil puestos nuevos, con un salario que cubra la canasta familiar.
Para lograrlo, en primer lugar hay que apoyar cada una de las luchas contra los despidos y contra las privatizaciones como en Aerolíneas Argentinas, el donde el gobierno busca atacar el derecho de huelga. En segundo lugar, es fundamental la coordinación de los sectores combativos para tener más fuerzas e imponerle un plan de lucha en serio a los sindicatos. Y por último, para ir a fondo realmente contra este gobierno de los capitalistas subsumido al FMI, fortalecer una izquierda socialista y de los trabajadores, para organizarnos y que la crisis no la pague más el pueblo trabajador.