Pese a que no se registraron pérdidas por granizo, dos galpones de empaque cerraron sus puertas, los millonarios subsidios a la minería no pudieron frenar masivos despidos en la minera de Sierra Grande.
Jueves 16 de febrero de 2017 23:58
La cantidad de despidos y suspensiones subió en enero 1,52 % a nivel nacional en relación a diciembre, en Río Negro en lo que va del año ya alcanzó los 400 despidos en el sector privado.
Si bien hubo escasos despidos en el sector público durante enero, SENASA en Río Negro despidió 226 trabajadores que finalmente fueron reincorporados por la lucha. En la localidad de Fernández Oro la empresa frutícola Fruti-Oro dejó en la calle a casi 90 trabajadores, la mayoría con más de 30 temporadas y muchas mujeres sostén de hogar. La patronal realizó un vaciamiento de la planta de casi todas las maquinas y vendieron una parte del terreno. Sin crisis económica, sin pérdidas producto del granizo y con un subsidio en el año 2015 de 300 mil pesos del gobierno provincial para una obra que jamás realizaron, cierran sus puertas con la excusa de que no tienen fruta. Los trabajadores estuvieron en la puerta de la empresa evitando que se terminen de llevar todo hasta el viernes 10 de febrero día que se firmó el embargo que presentaron ante la justicia.
En General Roca la empresa frutícola Moño Azul cerró su planta y un importante número de trabajadores aceptó renunciar por montos de hasta un 50 por ciento respecto a lo que hubiera sido una indemnización por despido. Son 30 los trabajadores en la calle, la patronal les propuso el traslado a Villa Regina, que se encuentra ubicada a unos 50 kilómetros, el pase a trabajo de chacra o bien un contrato por 45 días en el sector mantenimiento. Los trabajadores rechazaron la propuesta ya que implica perder la antigüedad que en la mayoría supera los 30 años, el puesto y lleva a una mayor inestabilidad laboral. “Nuestro reclamo en primer lugar es no perder la fuente de trabajo y en su defecto la indemnización al 100 %”, manifestó un trabajador”.
¿Los dirigentes sindicales hicieron algo?
Tanto el secretario general de UATRE como el del Sindicato de la Fruta, Liguén y López respectivamente, son legisladores de JSRN. Mientras los trabajadores cargan con el vaciamiento de sus fuentes de trabajo, precarización laboral, trabajo en negro en la gran mayoría de los trabajadores, las propuestas desfavorables para ellos, el ajuste, la devaluación, el dirigente titular del sindicato de la fruta y legislador provincial por Juntos Somos Río Negro Rubén López brilla por su ausencia, el cual además fue denunciado penalmente por una joven de 19 años de Cipolletti por abuso sexual en su perjuicio y el de su prima de la misma edad. No es la primera denuncia por abuso sexual que recibe el titular de la fruta y legislador, quien en octubre pasado fue denunciado por su empleada doméstica, le atribuye “tocamientos impúdicos” y amenaza de muerte al psicólogo de la víctima quien alentara a realizar la denuncia. La habilidad de Rubén López de cohibir a los trabajadores lo transforma en un bastión importantísimo de las patronales y Weretilneck para aplicar el ajuste en la provincia.
44.000.000 de pesos para la minera, despidos para los trabajadores.
La empresa china MCC Sierra Grande S.A obtuvo la concesión de la mina en 2005. Superó los 400 empleados, pero con la excusa de la caída de los precios internacionales del metal, se desmoronó el negocio y en el 2016 crecieron los despidos.
El gobierno provincial festejó que la minera china indemnizara a los 272 trabajadores despedidos en enero de este año, amenazando que si no lo hacía rescindía el contrato de concesión. La empresa asegura que no tiene recursos, sin embargo, la minera realizó varios embarques el año pasado, el mismo año la provincia, desde la secretaría de Estado de Energía a cargo de Sebastián Caldiero desembolsó 44.000.000 de pesos para permitirle mantener los puestos de trabajo, en tal acuerdo la empresa solamente podía desvincular personal única y exclusivamente por renuncias, retiros voluntarios con acuerdos solicitados por las personas y /o despidos con causas previstas en la ley de contrato de trabajo que fueran atribuirles a los empleados.
Mientras el acuerdo firmado anti despidos en noviembre hace agua, la interpretación de las empresas es favorable a sus negocios, mientras Macri les cede convenios flexibilizadores, tarifazos, ajuste, y el último regalito otorgado, los cambios a la ley ART. Las centrales sindicales siguen en tregua, mientras las suspensiones, despidos e inflación crecen. El paro y movilización no pueden esperar más.