PP, Vox y PAR en el Gobierno de Aragón derogan la Ley de Memoria Democrática con toda la oposición en contra y rodeados de protestas de víctimas del franquismo y sus descendientes. Para enfrentar los ataques contra la memoria por parte de la derecha, enfrentemos también en el presente a este régimen heredero del franquismo.
Jueves 15 de febrero
Un 20-N, fecha celebrada en honor al franquismo por la derecha, PP y VOX anunciaban en su acuerdo de Gobierno en Aragón que derogarían la Ley de Memoria Democrática, con el apoyo del PAR. Desde ese momento continuaron las protestas contra la retirada de la ley, aprobada en 2022, toda una batalla cultural de una derecha que en el PP fue fundada por ministros del franquismo y en Vox lo sigue reivindicando desde sus cargos en el Gobierno de Aragón.
Los luchadores, la clase obrera, pusimos la mayoría del medio millón de asesinados por el franquismo y los cientos de miles más que tuvieron que irse al exilio o “pudrirse” en las cárceles y campos de concentración franquistas. Para nosotros no hay placas, ni homenajes, ni grandes actos, solo silencio y olvido por parte del Régimen del 78. Como hijos, nietos de los represaliados por el franquismo no dejaremos de pelear, contra los herederos del franquismo, que hoy derogan esta ley, no nos fiamos de ellos.
La derogación de la ley ha sido tramitada por lectura única, para reducir el periodo de presentación de enmiendas y evitar que pudieran hablar en las Cortes aragonesas las asociaciones de memoria histórica y descendientes de víctimas del franquismo. Quien si que podía hablar era la ultraderecha de Vox, para considerar la más mínima concesión a que se hable de dictadura y represión franquista "la estrategia de confrontación" y "una herramienta política de agitación social".
Efectivamente, necesitamos organizarnos para la confrontación y la agitación social ante una derecha y un régimen del 78 herederos del franquismo, para pararles los pies cuando siguen imponiendo ataques en el presente y hasta tienen que derogar leyes para ocultar la memoria de las generaciones que masacraron para llegar al poder. En este tiempo han tenido lugar las protestas de estudiantes y docentes en la Universidad de Zaragoza o de la Plataforma de Acción por la Memoria en Aragón (PAMA), que agrupa a 19 asociaciones memorialistas y a víctimas del franquismo.
En un comunicado leído frente a la sesión de las Cortes que deroga dicha ley, PAMA señalaba que la memoria "debe prevalecer por encima de la invisibilización de las víctimas de torturas, los encarcelamientos ilegales, los procesos ’sumarísimos’, de los bombardeos sobre población civil indefensa, los campos de concentración, el trabajo esclavizado, la desaparición forzada, las ejecuciones extrajudiciales, las deportaciones, la estigmatización, la expropiación ilegal de bienes, la violencia sexual como herramienta de hostigamiento y terror, el exilio político y todas aquellas vulneraciones de los derechos humanos que significó el franquismo".
En este comunicado, también señala aspectos menos visibilizados en el relato sobre la represión franquista, como "los beneficios que obtuvieron a través del trabajo esclavizado o del expolio de propiedades y bienes de las víctimas de la represión; el silencio sobre el papel cómplice con el aparato represor de la Iglesia católica oficial; la reducción de la memoria al periodo de guerra y dictadura, ignorando que no todo acabó el 20 de noviembre de 1975 sino que, en este marco, se registraron violaciones de derechos humanos durante la ‘Transición’, y que todo forma parte de la memoria histórica necesaria; el déficit democrático y la afrenta a la dignidad de nuestra sociedad que supone que no se haya juzgado a los responsables materiales e intelectuales de estas violaciones de derechos humanos; y la persistencia absurda de imponer una política forzada de olvido".
Y es que la Ley de Amnistía dejó impunes los crímenes franquistas y cometidos durante la Transición y es una piedra fundacional de este régimen con la monarquía señalada por Franco a la cabeza, que ninguna Ley de Memoria Histórica, como la de 2007, se ha atrevido a cuestionar, así como no dio la dotación necesaria para desenterrar a decenas de miles de víctimas del franquismo aún sin encontrar. Durante el gobierno de Mariano Rajoy (2011-2016), la ley quedó derogada bajo la argumentación de que no había suficiente dotación económica para subsanar su aplicación.
Este Régimen no ha juzgado, ni lo pretende, a ningún asesino o torturador. Solo busca reactualizar el falso “consenso de la Transición” en nuestros días, para apaciguar todas las voces que podrían salirse del marco constitucional. En octubre de 2022 entró en vigor la Ley de Memoria Democrática, que seguía sin contemplar juicios a los crímenes franquistas, reparaciones ni devoluciones de bienes expoliados. Hoy se derogaba en Aragón.
Este es un escándalo en la línea de un Gobierno de Aragón de PP-VOX-PAR lleno de figuras reaccionarias y antiobreras, que recientemente vio como dos altos cargos subían fotos a las redes sociales con banderas y símbolos franquistas para ser defendidos por el presidente de la Comunidad, Jorge Azcón, del PP. La sombra del franquismo es alargada en las mismas instituciones y empresas que han amasado fortunas con cada gobierno anterior.
Por todo ello, hoy más que nunca, como dicen las asociaciones memorialista, "aunque deroguen la ley no pueden derogar la memoria". Por eso revindicamos la memoria de tantos compañeros y compañeras que dieron su vida o fueron represaliados por luchar contra la dictadura, y el régimen continuador que vino después. Ante la petición de la petición de "¡Verdad, Justicia y Reparación!" de estos colectivos queremos mantener viva esa “llama” de lucha para acabar con todo esto. Un Régimen, basado en el "Pacto de Silencio" de la Transición que los franquistas reconvertidos y no tanto impusieron y el PSOE y el PCE, que aceptó y que sigue dando sus "frutos". Si vamos a hablar de extrema derecha y franquismo, hablemos de capitalismo también.
Este Gobierno de Aragón ha derogado la Ley de Memoria Democrática, como prometía. También prometió recortar la Ley aragonesa de Identidad y Expresión Sexual, que se deje de hablar de violencia machista para hablar de violencia "intrafamiliar", proponiéndose eliminar “el Instituto Aragonés de la Mujer y el Observatorio Aragonés de Violencia sobre la Mujer”, el veto parental para censurar en las escuelas, recortes de la sanidad pública para forzar a que la privada tenga más ganancias y dinero público, así como nuevos recortes a la educación pública, prometiendo más negocio cautivo a la patronal de la educación concertada.
Para frenar estos ataques no nos vale la alternativa de un Gobierno estatal de PSOE-Sumar que mantiene la Ley Mordaza o la Ley de Extranjería, por las que se persigue en el siglo XXI por protestar o por migrar a miles de personas en todo el Estado. Que no trata de amnistiar a 4 jóvenes de los "6 de Zaragoza" a quienes esta judicatura quiere condenar a 4 años y 9 meses de cárcel por protestar contra VOX en 2019.
Es necesario combatir las afrentas a la memoria de quienes fueron masacrados por el franquismo, como esta derogación. Pero no alcanza con leyes simbólicas que dejan a este régimen como fiel continuista de un franquismo impune, sino que el mejor homenaje es continuar la lucha, así como pelear por una amnistía total para todas las luchadoras y luchadores y por poder cuestionar y decidir sobre todo lo que este Régimen del 78 quiere dejar atado y bien atado.