Esto se da por la diferencia entre el tipo de cambio al que el Banco Central compra las divisas de la soja ($ 200) y las vende ($ 140). Considerando las retenciones a las exportaciones sobre ese extra, estamos hablando de una ganancia adicional que el Gobierno le transfiere a los sojeros que especularon y presionaron en los últimos meses. Como referencia, el monto supera el recorte fiscal que hizo Massa por $ 128.000 millones en agosto.
Lucía Ortega @OrtegaLu_
Martes 6 de septiembre de 2022 21:49
El "dólar soja", la medida de Sergio Massa que garantiza ganancias millonarias a las patronales sojeras. Foto: Bae negocios.
La medida adoptada por Sergio Massa para "incentivar" la liquidación de exportaciones de soja mediante un tipo de cambio diferencial a $ 200 implica una ganancia extra para las patronales agrarias que podría ascender hasta $ 200.000 millones en caso de que se liquiden los U$S 5.000 millones este mes, como anunció el ministro en acuerdo con las cámaras del sector. La medida se dispuso "de manera extraordinaria y transitoria" y se extenderá hasta el 30 de septiembre.
El diferencial se produce teniendo en cuenta que el Banco Central compra las divisas liquidadas de las exportaciones de soja a $ 200 y luego debe vender los dólares al tipo de cambio oficial mayorista, de $ 140, para abastecer la demanda de importaciones y otros usos financieros. De esos $ 60 extra de diferencia por dólar liquidado, los empresarios se quedan con $ 40,20 tras la retención de 33 %.
Es decir que para los U$S 5.000 millones de liquidación que es la meta esperada este mes, la transferencia neta del Gobierno a las patronales asciende a unos $ 200.000 millones, que se embolsa especialmente el sector más concentrado del agropower. El propio Massa aseguró en la conferencia de prensa que este beneficio equivale a que los productores sojeros tuviesen retención 0 % por un mes.
Para tener una dimensión de lo que esto implica, vale recordar que hace unas semanas el superministro Massa avanzó con recortes presupuestarios en Educación, Salud, Vivienda, Obra Pública, entre otros, por $ 128.000 millones. O también, el monto "extra" que ganaría el campo significa el equivalente a siete meses del bono de $ 7.000 que anunció Massa para los jubilados que están en la mínima.
El Gobierno promociona que el artículo 9 incluye un "destino social" de parte de lo recaudado, aunque no especifica ni el universo ni los montos de esa prestación. Como analizamos acá, es un “refuerzo alimentario” atado a las migajas del agronegocio.
No sorprende entonces que el buen recibimiento del agropower a la medida no sea sólo de palabra, tal expresaron sus referentes como el presidente de la Sociedad Rural. En la jornada de este martes, los exportadores liquidaron U$S 320 millones, la mayor venta de soja de los últimos cinco años, tras la puesta en marcha del nuevo esquema favorable a los sojeros. Según la Bolsa de Comercio de Rosario, las operaciones de ayer fueron las más altas para un solo día desde 2017.
Pero asimismo, ya en la operatoria del primer día empieza a verse la pérdida que representa este esquema, denominado "Programa de Incremento Exportador" en el Decreto de Necesidad y Urgencia 576/2022 que lo crea. El Banco Central compró los U$S 320 millones liquidados vía “dólar soja”, a un precio de $ 200 y revendió alrededor de U$S 180 millones para abastecer la demanda importadora, a $ 140,56 pesos. Negocio redondo si le sumamos que muchos de los exportadores son asimismo importadores, de insumos para la propia actividad productiva, u otros bienes.
¿Cómo se financia esa transferencia de recursos?
De acuerdo al DNU, la diferencia del tipo de cambio por el dólar soja se cubrirá por el Ministerio de Economía, a través de la colocación de una Letra en dólares en el activo del BCRA.
El texto del decreto expresa que el Ministerio de Economía queda autorizado a emitir letras en dólares a 10 años "por hasta un monto tal que cubra la diferencia patrimonial por las operaciones del presente Decreto acaecidas al Banco Central de la República Argentina, las que devengarán una tasa de interés igual a la que devenguen las reservas internacionales del Banco Central de la República Argentina por el mismo período y cuyos intereses se cancelarán semestralmente".
Esto es, más deuda pública, que los gobiernos intentan hacer pagar con ajustes sobre el pueblo trabajador.
Sergio Massa se encuentra en Estados Unidos para reunirse con la titular del Fondo Monetario, además de reuniones con el titular del BID y empresarios, para negociar la continuidad del programa de ajuste en Argentina. La concesión al agropower, a las patronales que han especulado y otra vez son premiadas, muestran que la economía es orientada en función de los intereses del gran capital, al tiempo que se buscan atajos para mostrar que se cumplirán las metas acordadas con el FMI.
La contraparte es un duro ajuste sobre la mayoría de la población. Mientras "el campo" festeja, en la calle se movilizan jóvenes afectados por los recortes del Potenciar Trabajo, son más de 40 mil los estudiantes que exigen su restitución.
Pero más allá de los intentos del Gobierno por “calmar la economía” en el muy corto plazo, este plan no da ninguna respuesta a los problemas estructurales del país, ante una economía cada vez más comprometida por las propias restricciones al crecimiento que implica el plan acordado con el FMI, y la distribución de los ingresos que lejos de estar en favor de "los últimos", sigue beneficiando a "los primeros". Es necesario dar vuelta las prioridades.
Lucía Ortega
Economista UBA. Coeditora de la sección de Economía de La Izquierda Diario.