Este miércoles, el barrio de Once amaneció con vallas y policías de la Ciudad amedrentando e impidiendo a los vendedores trabajar. Crece la tensión entre las fuerzas represivas y los trabajadores.
Miércoles 4 de enero de 2023 10:00
A días de Reyes el Gobierno de Larreta decide lanzar un megaoperativo contra los manteros y vendedores ambulantes. Desde las 7 de la mañana de este miércoles y por orden de la Fiscalía de Flagrancias Este y del Juzgado en lo Penal, Contravencional y de Faltas número 30, se hicieron 22 allanamientos en la zona de Balvanera que permanece cerrada al tránsito.
El procedimiento, llevado a cabo por personal de la División Contravenciones y Faltas contra el Orden Público de la Policía de la Ciudad, por "ocupar la vía pública en ejercicio de actividad lucrativa" constó de allanamientos en depósitos de ropa, alimentos y artículos electrónicos y una confiscación de al menos 400 bultos y si bien no hubieron detenciones, son cientos los vendedores afectados por la medida, manteros, vendedores ambulantes, y quienes tienen los negocios dentro de la zona vallada gracias a la decisión del Gobierno de la Ciudad de cortar toda la circulación en esas calles.
Hasta el momento solo pueden ingresar dentro del perímetro personas que muestren el DNI con domicilio en el lugar.
Los comercios y depósitos donde se decomisó mercadería están ubicados en la calle Sarmiento entre el 2600 y el 2800; Castelli entre el 100 y el 400; Bartolomé Mitre entre el 2600 y el 2800; Perón al 2700; avenida Corrientes al 2500 y otro en la calle Valentín Gómez al 2600.
El cierre de calles con vallas, Infantería y distintas divisiones de la Policía de la Ciudad abarca desde la avenida Corrientes hasta Rivadavia, y desde Pueyrredón hasta Azcuénaga, donde se pueden ver carros hidrantes para amedrentar a los trabajadores y camiones que trasladarán la mercadería secuestrada.
Este hostigamiento se repite casi cotidianamente en la Ciudad y provincia de Buenos Aires como en otras partes del país. Los vendedores ambulantes y manteros son perseguidos, se estigmatiza a los movimientos de desocupados y mientras no dan una solución real al hambre de millones.
En Plaza Once se concentran los vendedores afectados por la medida que denuncian el robo de la mercancía por parte de la Policía de la Ciudad y exigen que los dejen trabajar.