Lo dio a conocer Marcelo Figueras en FM “La Patriada” este jueves a la noche. Con el permiso del cantante, el periodista que está escribiendo su biografía, dejó a las huestes rockeras más que satisfechas.
Viernes 27 de julio de 2018
Las pistas que se venían tejiendo en los últimos meses fueron varias: el Indio se proponía sacar un disco emblemático, que contenga sus influencias artísticas que lo acompañaron en el transcurso de su vida, desde la música a la escritura, pasando por la pintura y otros campos.
Otra clave fue cuando se conoció la imagen que iba a ilustrar el CD: una foto de los padres del Indio de jóvenes, ambos ya fallecidos. También algunas cuentas de Instagram y Facebook agregaban más condimentos: tanto Figueras, ya convertido en el principal comunicador del cantante de Los Fundamentalistas, como alguno de sus músicos expresaron que sería el disco más rockero y aventuraban que sería el mejor de su carrera solista.
Todos estos condimentos intentaron hacer la espera más amena, pero tratándose del Indio, no hay nada que contenga a sus fieles, ya en este momento excedidos de manijas por escucharlo, ni siquiera los dos temas que subió a Internet hace casi un mes, “Strangerdanger” y “El martillo de las brujas (Malleus Maleficarum)”, un título que claramente habla del famoso tratado que sirvió como excusa para la persecución y asesinato de mujeres en la Edad Media, acusándolas de brujas.
Hablar de la poesía del Indio después de sus 40 años de carrera y sus 15 discos a cuenta no tiene sentido. Lo que si no deja de asombrar es su capacidad de comunicar en sus letras, ya sea a través de un tema, nombre de disco o una frase de canción, que con solo pocas palabras es capaz de remitirse a los sucesos más importantes de la historia. ¿Acaso ningún fanático del Indio se puso a averiguar qué significa el término “Amok”, que el cantante plasmó en una de sus canciones más lindas de su anterior disco?
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Una primera escuchada de El ruiseñor, el amor y la muerte, con 15 canciones a cuestas, deja disfrutar de un disco más rockero que los anteriores, si bien hay baladas y melodías mas armónicas, muchas mixturas musicales. Lo que lleva a algunas canciones a su clímax máximos, son las pequeñas frases del Indio que como estocadas violentas, son capaces de penetrar la piel y los huesos: “Tu viejo amor nos importuna siempre (Sabes ocultar, entonces amas)” dispara el cantante en la canción que le da nombre al disco y uno ya no sabe si se encuentra con una canción de amor o un mensaje de otro planeta que no llegamos a decodificar.
El segundo tema del CD “La oscuridad” reza en una de sus estrofas “Yo sé, dejé girones de mi vida aquí” y también invita a pensar si es un homenaje a Eva Perón, quien en uno de sus últimos discursos públicos, menciono esa frase. Si bien el Indio nunca se asumió peronista abiertamente, y aunque coqueteó con el kirchnerismo y más bien fue medio panqueque políticamente, se sabe que tuvo declaraciones a favor de Evita. Los temas que seguramente prometen ser clásicos en poco tiempo, son “La oscuridad”, “El ruiseñor, el amor y la muerte”, “El martillo de las brujas”, aunque varios de los demás se destaquen.
Nuevamente la lectura más política se hunde en temas como “Canción para un terrorista bonito”, que es la historia de un joven que anda metido en el submundo del delito, que le permite al Indio lanzar reflexiones sobre algunos de los males de la sociedad actual: “Saben donde ha nacido y donde aguardan su muerte. Amanece en el día que no podrá ver el fin” escupe el Indio, que en varias ocasiones supo retratar la vida de los desangelados, esos “pájaros de la noche que oímos cantar y nunca vemos”.
El otro tema que generará una gran atención es “La moda no es vanguardia”, una balada donde el Indio además de hablar de la muerte, como ya lo hizo en otras canciones, parecería apuntar sus dardos hacia la prensa. ¿Será su descarga-alegato post Olavarría?, donde vomita “Los muertos sin alma me quieren juzgar a mí... Una silueta de tiza tienen para mí esos jodido, con una gota de odio sin piedad”.
Es evidente que el disco del Indio será la noticia durante varios días. El personaje de Carlos Alberto Solari excede infinitamente el mundo musical, como alguna vez el mismo pelado dijo en una entrevista al panqueque de Pergolini: “cualquier cosa, por mierda que sea, envuelta con mi nombre, vende” y eso pasa exactamente así.
Lo que queda por mencionar son pocas cosas en esta nueva odisea solariana. El Indio por primera vez decide presentarlo en una radio cooperativa, cuando en sus 4 discos anteriores lo presentaba en el programa del mencionado empresario de radio, ¿será su “venganza” hacia como manejó la prensa de todos los colores el recital trágico de Olavarría, donde murieron dos fans y hubo cientos de heridos? El silencio absoluto por este hecho, no es algo inocente en la persona del Indio. El mismo cuando tuvo que hacer declaraciones sobre la represión a un integrante de la Garganta Poderosa, cuando mandó un saludo público a Cristina Kirchner, cuando dijo apoyar a los obreros de AGR-Clarin, así como otras cosas, lo hizo.
Se sabe que cualquier dicho o acción del cantante, siempre genera simpatía u odio y aporta para bien o para mal con su mensaje a millones de personas: como hace poco cuando declaró estar a favor de la ley del aborto en un mensaje difundido por Marcelo Figueras.
Por más que a algunos les moleste, la lógica del Indio siempre fue esa: hacer y deshacer alrededor de su obra, comprometiéndose muy poco en asuntos sociales de la masa trabajadora, aunque los retrate de maravilla en sus canciones. El mismo paralelo puede hacerse sobre el caso Bulacio, donde como líder de Los Redondos, no hizo ninguna declaración, ni siquiera para pedir que se aclare el asunto. Por otro lado, es evidente que este puede ser el último disco del Indio, sus 69 años y sus últimas declaraciones públicas con referencias al retiro y a la muerte no parecen ser simples opiniones, sino pensamientos más que concretos. Su voz parece apagarse, ¿será este el momento de empezar a despedir al cantante que nos regaló las mejores sienes ardientes que son todo el tesoro?
