¿Es genuina la crítica de AMLO a los cacicazgos universitarios?, ¿Es verdad que la 4T no interviene en la dinámica institucional y política de aquellas universidades públicas que se encuentran bajo el dominio de caciques universitarios?, Y si lo hace, ¿A favor de quién está interviniendo?
Viernes 8 de octubre de 2021
En el marco de la conferencia mañanera efectuada el 7 de octubre, el presidente Andrés Manuel López Obrador fue cuestionado en torno al tema del manejo de presupuestos de las instituciones de educación pública. En respuesta, AMLO señaló que en las universidades existen mafias y caciques que controlan la vida de dichas instituciones educativas.
En palabras del presidente: “Existen caciques que dominan en las universidades; ellos ponen a los rectores, es lo más antidemocrático que puede haber, y manejan el presupuesto a sus anchas en forma discrecional”.
Luego, prosiguió:
“Tiene que haber un movimiento por la reforma, por la renovación en el manejo de las universidades públicas. Nosotros no podemos meternos porque sería violatorio de la autonomía, pero los universitarios sí pueden hacerlo, porque hay mafias que dominan en las universidades públicas”.
“Tiene que haber un movimiento por la reforma, por la renovación en el manejo de las universidades públicas. Nosotros no podemos meternos porque sería violatorio de la autonomía, pero los universitarios sí pueden hacerlo, porque hay mafias que dominan en las universidades públicas”.
¿Es genuina la crítica de AMLO a los cacicazgos universitarios?, ¿Es verdad que la 4T no interviene en la dinámica institucional y política de aquellas universidades públicas que se encuentran bajo el dominio de caciques universitarios?, Y si lo hace, ¿A favor de quién está interviniendo?
El caso de dos universidades nos permite ver qué tanto de verdad hay en las condenas que AMLO ha hecho sobre caciques universitarios y si es verdad que no “interviene” en las situaciones que de ello derivan: la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) y la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH).
En estas instituciones educativas la precarización laboral, la violencia política contra integrantes de sus comunidades universitarias, combinadas con la falta de empleo en dichas entidades, sumadas a una tradición caciquil de décadas, han generado fenómenos de cacicazgos universitarios como el de “La Sosa Nostra” en la UAEH y el de Melesio Cuén en la UAS. Ambos cacicazgos educativos cuentan con oscuros nexos con el crimen organizado. Ambos son aliados del Morena.
La Sosa Nostra
Dicha estructura caciquil recibe el nombre de la “Sosa Nostra” del apellido de su líder, el cacique universitario Gerardo Sosa Castelán, actualmente preso en el penal federal del Altiplano por posible delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita por 52.8 millones de pesos. Dicha situación no ha impedido que la Sosa Nostra siga ejerciendo un férreo control en la UAEH. Su estructura no solo está intacta; se encuentra fortalecida.
Sosa Castelán se encuentra a punto de ser liberado debido a “deficiencias” con las que la Fiscalía armó su carpeta de investigación, así como a un acuerdo al que llegó con la propia Fiscalía, en el cual no sería vinculado a proceso por defraudación fiscal. Por su parte, los integrantes de la Sosa Nostra ya están atentos a los comicios para la gubernatura de 2022 en Hidalgo.
En las pasadas elecciones el Morena y sus aliados les otorgaron candidaturas a personajes clave de la estructura de este cacicazgo. De esa forma la “Sosa Nostra” obtuvo cinco diputaciones, tres en el Congreso de Hidalgo y dos más a nivel federal.
Jesús Osiris Leines Medécigo, director de Educación Media Superior de la UAEH, quien es uno de los principales operadores políticos de Sosa Castelán en el Partido del Trabajo (PT), obtuvo el triunfo en el distrito XVII, de Villas del Álamo, a través de la coalición Juntos Hacemos Historia (Morena-PT-PVEM).
María de la Luz Rubio González, directora de Becas de la universidad hidalguense, ganó la diputación en el distrito XII de Pachuca oriente. Por parte del distrito XIII de Pachuca poniente fue electa Elvia Yanet Sierra Vite, quien es directora de Promoción Cultural de la UAEH.
A nivel federal, la Sosa Nostra logró que Lidia García Anaya sea reelecta como diputada. Cuando Gerardo Sosa fue aprehendido y vinculado a proceso, Lidia lo sustituyó como presidenta del patronato de la UAEH, el cual es el órgano de control financiero de dicha universidad. De igual forma el cacicazgo universitario en cuestión logró que fuera elegida nuevamente María Isabel Alfaro Morales, quien es exjefa del Departamento Tecnológico de UAEH.
Casos notables de persecución política y violencia que ha ejercido la Sosa Nostra en contra de críticos son los del periodista Alfredo Rivera y de Dr. David Lagunas, ex docente e investigador de la UAEH.
Melesio Cuén, el Partido Sinaloense y la Universidad Autónoma de Sinaloa
Héctor Melesio Cuén Ojeda (rector de la UAS en 2005-2009) controla desde hace 16 años a la UAS. Ha sido acusado por trabajadores de tener las manos manchadas de sangre, pues, a decir de ellos, se encuentra involucrado en la muerte de profesores de dicha institución educativa. Aplicando métodos clientelares y gansteriles sobre la comunidad universitaria UAS, Cuén logró el registro del Partido Sinaloense (PAS) en agosto de 2012.
Cuén es un personaje que, como dice AMLO, desde 2005 que inició su rectoría, maneja el presupuesto universitario a su antojo y, no contento con ello, desde 2009 se las ha arreglado para poner al rector de su preferencia.
Para dimensionar el nivel de impunidad del que goza el cacicazgo que domina a la UAS con puño de hierro un ejemplo: Ramón López Hernández, ex Director General de Recursos Humanos de dicha universidad desde el periodo de rectoría de Cuén (2005) hasta junio de este año, es investigado por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos por presuntos vínculos con el Cartel de Sinaloa. Otra investigación fue abierta también contra López Hernández por la Unidad de Inteligencia Financiera en 2019. Esta última indagatoria quedó súbitamente “inconclusa”.
Durante los 16 años que estuvo como director de recursos humanos, López Hernández se encargó de perseguir y amedrentar institucional y físicamente a docentes y trabajadores identificados como adversarios de Melesio Cuén. Hoy López Hernández sigue impune. Quien lo sustituyó al frente de la dirección que ocupó por poco más de década y media es un incondicional suyo y del cuenismo, Antonio González Balcázar.
Desde diciembre pasado la dirigencia del Morena-Sinaloa, pisoteando la voluntad de sus bases, decidió aliarse al PAS para rescatar a éste de una profunda derrota política que había sufrido en 2018 y que lo llevó al borde de perder el registro.
El morenista Rubén Rocha Moya, gobernador electo de Sinaloa, defendió dicha alianza a capa y espada. Esto no es todo. Una denuncia hecha llegar hace algunos meses a este diario nos permite ver el nivel de complicidad que el Morena tiene con este cacique universitario y su partido político, el PAS.
Las palabras de trabajadores universitarios son las siguientes:
“…hicimos llegar una iniciativa de Reforma a la Ley Orgánica de la UAS a Oficialía de Partes del Congreso en diciembre de 2018… después de un año… se extravió, a pesar de que contamos con acuse de recibido… supuestamente tampoco ningún diputado sabía de ella… plan con maña de José Antonio Ríos Rojo (Secretario General del Congreso, conocido por ser, a nivel fáctico, del equipo de Rocha Moya) y de la (ex) diputada morenista Graciela Domínguez ”.
“…hicimos llegar una iniciativa de Reforma a la Ley Orgánica de la UAS a Oficialía de Partes del Congreso en diciembre de 2018… después de un año… se extravió, a pesar de que contamos con acuse de recibido… supuestamente tampoco ningún diputado sabía de ella… plan con maña de José Antonio Ríos Rojo (Secretario General del Congreso, conocido por ser, a nivel fáctico, del equipo de Rocha Moya) y de la (ex) diputada morenista Graciela Domínguez ”.
Otro trabajador nos hizo llegar copia de una queja que interpuso frente a la Comisión Nacional de Derechos Humanos debido a la persecución política y a las agresiones que Cuén y directivos de la Unidad Académica de Psicología en Mazatlán, llevaron a cabo contra él y su esposa. Esta situación fue tal que ambos tuvieron que abandonar Sinaloa para salvaguardar su integridad física y psicológica.
La cuestión no termina ahí. La situación de precarización e injusticia laboral que impera en la UAS, orilló al profesor Inocencio Castillo López, quien impartió clases de matemáticas en una preparatoria UAS de Mazatlán, a llevar a cabo -durante el mes de mayo- un plantón a las afueras de Palacio Nacional. Las palabras de él fueron las siguientes: “Morena protege caciques de la UAS… los caciques del PAS siguen en la dinámica de ir matando más maestros… Cuén tiene las manos manchadas de sangre”.
Hoy Cuén está pronto a recibir su nombramiento como titular de la Secretaría de Salud de Sinaloa. Su esposa, Angélica María Díaz, recibirá otra titularidad que está por definirse. La mencionada Graciela Domínguez estará al frente de la Secretaría de Educación Pública y Cultura de Sinaloa. Rubén Rocha Moya ya lo anunció. Por su parte Cuén ha afirmado que, después de Rocha, él quiere ser gobernador de Sinaloa para seguir “cumpliendo el proyecto de la 4T en la entidad”.
Perspectivas
El gobierno de López Obrador de hecho sí interviene en la vida de las universidades públicas... lo hace a través de alianzas políticas que el Morena ha tejido con caciques universitarios y sus estructuras. Les garantiza impunidad y fortalecimiento a través de diputaciones federales (La Sosa Nostra) y de titularidades de Secretarías de gobierno en las entidades (Cuén y el PAS). Por supuesto, AMLO omite mencionar la relación de su partido con estos cacicazgos.
La lucha contra los cacicazgos universitarios, por la democratización y la justicia laboral en las universidades, por una gratuidad real, así como por mayor financiamiento a la educación media-superior y superior, solo podrá ganarse a través de la organización independiente, desde abajo y a la izquierda, sin depositar confianza en el gobierno ni en el Morena e impulsando manifestaciones y acciones en las calles.
Tal como lo decimos en esta nota: "es necesario avanzar en la perspectiva de que las universidades deben ser administradas por las comunidades universitarias, es decir, estudiantes y trabajadores, tanto académicos como administrativos, mediante un gobierno tripartito con mayoría estudiantil, para que sea la comunidad universitaria quien decida de manera democrática cómo utilizar los recursos de la universidad para garantizar salarios y condiciones laborales dignas y una universidad al servicio del pueblo trabajador".