El gobierno de Nayib Bukele informó en un comunicado oficial que el inicio de la reapertura de actividades se pospondrá dos semanas más dado el incremento de muertes y contagios.
Martes 7 de julio de 2020
En un país donde la revista Forbes ha calculado que la pobreza podría pasar del 34 a más del 50 por ciento de la población como consecuencia del COVID, las cifras de muertos y de contagios siguen en aumento de forma acelerada.
Esta pequeña nación, con poco más de 6.4 millones de habitantes, al día de hoy tiene casi 8 mil contagiados, según los datos del gobierno, han aumentado 50% los contagios desde la implementación de la primera fase de la reactivación económica. Por su parte los decesos aumentaron un 80% rondando al día de hoy los 250 fallecidos.
Por estas razones, el plan del gobierno, que inicio 16 de junio y que planteaba que el martes 7 de julio se reactivarían las industrias del calzado, bolsas, cajas y papel, la totalidad de la manufacturas, servicios empresariales y transporte público, se estaría retomando hasta el día 21 de julio. Por su parte los vuelos comerciales se reabrirán hasta el 18 de agosto.
Hay que recordar que el gobierno de Bukele se encuentra enfrentado al Congreso y a la Corte Suprema luego de que en febrero irrumpiera con militares y policías en el Parlamento imponiendo un préstamo por 109 millones de dólares para llevar adelante un “plan de seguridad” que ha implicado un salto en los niveles de represión en el país.
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Más recientemente, al inicio de la pandemia, el presidente “madrugó” al Congreso decretando una ley de emergencia para responder ante el coronavirus, manteniendo un actuar antidemocrático lo que le valió el estar “quebrando” el funcionamiento institucional en el país.
Dadas las cifras al alza, el gobierno informó en un comunicado que “se observa un panorama poco propicio para avanzar a la Fase II del Plan de Reapertura Económica".
Por su parte, el colegio médico del país ha señalado que el sistema de salud no está a la altura de para poder hacer frente a la pandemia, dado que las salas de emergencias, siempre están saturadas, además se viven las largas esperas en las citas con especialistas, faltan medicamentos e insumos médicos y los pacientes tienen que atravesar largas esperas para programación de procedimientos diagnósticos y quirúrgicos.
Este aumento de contagios se da, por otro lado, en un Estado fuertemente golpeado no solo por la pobreza, sino por la violencia estructural que se vive en el país, con bandas y pandillas en muchas ocasiones ligadas a sectores de la policía y el Estado, lo cual es utilizado por el gobierno para avanzar en el recorte de derechos y libertades a la población. Un panorama que puede agravarse en el escenario pos pandemia.
