Entrevistamos a Nicolás Esperante, cantante, guitarrista y compositor de la banda para que nos cuente un poco más de su historia y sus proyectos.
Viernes 13 de agosto de 2021 17:16
La música siempre ha estado en la cultura del ser humano. Si siguiéramos esa línea hacia el pasado, podríamos atravesar las distintas etapas históricas y los diferentes territorios en donde haya una mínima evidencia de nuestro paso. Salió de África y en cada lugar que se fue estableciendo, se mezcló con la naturaleza y las vivencias y echó raíces en forma de estilo. Seguimos mirando hacia atrás para buscar herramientas y mezclarlas con las que tenemos hoy, y así es que de esos estilos ya establecidos nos apropiamos y le damos una vuelta creativa.
El Violinista del Amor y Los Pibes Que Miraban comprendieron este juego a la perfección y nos llevan de viaje por diferentes sonidos, culturas y momentos históricos. En cada propuesta nos dejan en claro cuál es su hermoso aporte desde la música, las letras, el arte y los conceptos. Escucharlos es, sin duda, una invitación a mover todo el cuerpo y también la mente.
¿Cuándo y cómo nace este gran viaje que es El Violinista del Amor?
Después de varios años de tener bandas de punk, hardcore y otras cosas así, en un momento tenía un puñado de canciones folk, más tranquilas que lo que venía haciendo, y quería tocarlas. Llamé a amigxs con quienes había tocado antes, y nos juntamos a ver qué salía. Y así quedó. Con algunos cambios de integrantes, llevamos tocando unos doce años durante los que la música fue mutando constantemente; no solo con lxs músicxs, también con los momentos y las ganas.
Vienen de presentar la primera parte (de tres) de “Problemas de los problemas contemporáneos”, el octavo lanzamiento de la banda, ¿cómo fue componer, grabar, producir y sacar un disco en pandemia?
Lo que más nos gusta hacer es tocar en vivo, y al no hacerlo durante tanto tiempo nos pinchamos bastante. Los primeros seis meses de la pandemia ni nos vimos, estuvimos bastante en cualquiera, era muy difícil activar. Ante eso, lo que me salió fue ponerme a escribir material nuevo, a maquetarlo y pasárselo a los pibes. Después, cuando nos pudimos empezar a juntar, arreglamos bien los temas y grabamos todo. La cuestión de la edición también se complicó: vendemos discos solamente cuando tocamos, con lo cual mandar a fabricar cds ahora nos pareció bastante ridículo. Así decidimos lanzarlo solamente en las plataformas de streaming, en tres entregas de cinco temas cada uno, a lo largo de este año. La edición física quedará para cuando volvamos a poder tocar seguido. Es cierto que es cada vez más al pedo grabar cds, pero somos cabezas duras y seguimos en esa, porque nos gusta el formato físico, y porque creo que el arte gráfico de Federico Pazos, que ilustra nuestros discos, completa nuestra música.
Acá podés encontrar la primera parte del disco “Problemas de los problemas contemporáneo”.
La banda está muy relacionada con el espacio Hasta Trilce, donde funciona una radio y una editorial que crearon en comunidad. Ahora también armaron un sello llamado Trilce Records, con el cual sacaron el disco. ¿Cómo funciona y coordinan este proyecto?
La gente de Trilce es muy amiga. Tocamos miles de veces ahí, y también estuvimos presentes en la idea de la radio (durante el primer año, hasta la pandemia, conduje “Parió la feroz”, el programa diario de la mañana) y con algunas otras cosas. Con la banda tenemos la ventaja (y desventaja a la vez) de que todo el proceso lo hacemos nosotros con nuestras cosas; grabación, mezcla, etc. Y esta vez aprovechamos que el espacio estuvo tanto tiempo cerrado para grabar ahí. Así que lo de reflotar la idea del sello discográfico se dio naturalmente.
También están preparando un disco de poemas de Vicente Zito Lema ¿Cómo viene esa experiencia?
Ahora mismo es lo que más estamos haciendo. Ya nos hicimos cargo de que hasta que se vuelva a tocar en condiciones similares a las de antes (con la gente bailando y todo el quilombo) va a pasar bastante tiempo. Así que reactivamos este viejo plan que teníamos con Vicente, que comenzó en 2016, cuando hicimos juntos un ciclo conmemorando los 80 años de la Guerra de España, y siguió con una participación conjunta en los discos colectivos Épocas y Signos contra el neoliberalismo.
Se está dando de una manera muy linda, seleccionando los poemas junto a Vicente y creando y grabando la música junto a otra banda hermana, la Orquesta Volátil. Este es un proyecto que sí nos da más ganas de tocar en estas circunstancias; en una sala chica, en un ambiente intimista, con Vicente recitando los poemas en el escenario.
Acá podés encontrarlos en todas las redes y plataformas: Youtube, Facebook, Instagram, Spotify, Music y Deezer.