Hace unos días WhatsApp anunció que comenzó a encriptar sus mensajes. Pero... ¿es realmente seguro?
Leonardo Vázquez @Leo_Vazquez2000
Jueves 20 de noviembre de 2014
Con más de seiscientos millones de usuarios, WhatsApp es el sistema de mensajería más usado en todo el mundo. En Argentina, el 88 % de los usuarios que cuentan con un plan de datos en su celular emplea mensajería instantánea. Dentro de ese grupo, el 98 % lo tiene como su sistema predilecto.
La creciente preocupación por la privacidad en la web, viene llevando a las empresas a brindar servicios de comunicación encriptados o cifrados (que su contenido no pueda ser abierto). WhatsApp, a pesar de ser el sistema de mensajería más usado, venía sufriendo muchas críticas por sus grandes faltas de seguridad en las comunicaciones. De esta manera venían ganando terreno sistemas de mensajería como Telegram basados en software libre y orientados fuertemente hacia la confidencialidad en las comunicaciones.
WhatsApp, que fue comprado recientemente nada más y nada menos que por Facebook, se asoció con la organización Open Whisper Systems para incorporar el software Textsecure (de código abierto), en base a la cual se desarrollarían sus comunicaciones cifradas. Es así que WhatsApp informó que ya está activa una primera etapa de implementación de sus comunicaciones encriptadas, que por ahora sólo está disponible en Android y no alcanza a los mensajes grupales, ni a fotos o videos, aunque luego prometen que estará disponible en otras plataformas y alcanzará mejores niveles de seguridad.
Información digital: difícil de abrir, fácil de difundir
Una de las características más importantes de las redes informáticas, es la dificultad de frenar la difusión de contenidos digitales que pueden ser privados o secretos, una vez que estos salen a la luz, por la velocidad y facilidad del copiarlos. Sin embargo, otra de las características de la información digital, es la capacidad de poder "encriptar" la información, es decir de codificarla de manera que sea realmente imposible de abrir incluso por las más grande supercomputadoras, la policía o el ejército norteamericano si se lo propusieran. Esto hizo que surgieran distintos tipos de mecanismos criptográficos, como la Firma Digital, Certificados Digitales, etc. Que permiten asegurar comunicaciones de muy alta seguridad. Estos mecanismos criptográficos, son algoritmos accesibles públicamente de manera libre, como los que usa por ejemplo Telegram.
Hace muchos años atrás, allá por la década de los 80, Estados Unidos intentó prohibir las herramientas criptográficas, catalogándolas como armamento peligroso, Julian Assange, fundador de Wikileaks, que está asilado en la embajada de Ecuador en Londres, fue parte de esa generación que luchaba por preservar las herramientas criptográficas. Hoy, la seguridad de las comunicaciones financieras y militares está basada en ellas. A su vez el ejército norteamericano viene aumentando fuertemente el presupuesto en estas áreas y reclutado jóvenes informáticos en las universidades y convenciones de hackers. Algo de esto puede leerse en libro Criptopunks de Julian Assange.
Por todo esto, a pesar de que la encriptación permite alta seguridad en las comunicaciones, EE. UU. tiene la capacidad, si lo desea, de acceder prácticamente a lo que quiera, con sofisticados mecanismos como intercepción de mensajes, puertas traseras, etc, etc. En el caso de WhatsApp, más aún siendo Facebook una de las compañías que más uso hace de la privacidad de los usuarios y a la que accede directamente la agencia de seguridad norteamaricana NSA, como salió a la luz pública por las revelaciones de Edward Snowden, el exagente de la CIA actualmente asilado en Rusia.
Conclusión
Si WhatsApp ofrece herramientas de encriptación, bienvenido sea, nuestras comunicaciones podrán estar un poco más preservadas de espías de menor envergadura. Pero para comunicaciones realmente secretas, Telegram sigue siendo por ahora la mejor opción.
Sabemos que nuestras comunicaciones no son seguras ni 100 % privadas, pero es mejor tomar los recaudos necesarios.
Leonardo Vázquez
Nació en la Ciudad de Buenos Aires. Estudió en la Universidad Tecnológica Nacional (Regional Buenos Aires). Programador y periodista, militante del Partido de los Trabajadores Socialistas desde el año 1997. Integra el Equipo Informático de La Izquierda Diario y es columnista de la sección Ciencia y Tecnología.