El plan anti evasión del gobierno para el transporte publico, es un verdadero plan antitrabajadores, que no solo busca recargar de responsabilidades a choferes, sino que atacar una de las medidas de emergencia que tienen que tomar cientos de miles de trabajadoras y trabajadores para poder llegar a sus trabajos y sus hogares porque simplemente el sueldo no alcanza
Viernes 14 de julio de 2023
El plan anti evasión del gobierno, llevado adelante por el ministerio de transporte al mando de Juan Carlos Muñoz, considera entre una de las medidas, la fiscalización por apertura de puertas traseras para los buses del transporte público, una medida que pone en alerta a las y los choferes del Transantiago, por que ahora harán caer sobre ellos la responsabilidad del pago del pasaje.
Una medida que desde el ministerio aseguran que serán multas directas a las empresas, que van desde los $216.000 a $1.083.000, y no a las y los choferes, pero que dista mucho de la realidad de empresas operadoras con historiales de practicas antisindicales y relaciones abusivas con las y los trabajadores. Esto mientras quieren cargar a los choferes con responsabilidades de fiscalización, en un trabajo que ya requiere una alta concentración con 3 sentidos operando activamente, transportando muchas veces buses repletos de personas. Choferes que cargan también con mucho del descontento social, y que en ocasiones produce los mismo conflictos entre choferes versus usuarios, pero la unidad es clave para no dejar pasar este ataque.
Giovanni Barrueto, del Sindicato San José, en conversación con Mega, exigía al ministerio de transporte que aclarara quien finalmente se llevara la multa, "si al conductor, o al operador dueño de la empresa concesionaria, sin hablar de lo excesos de jornada laboral, las practicas sindicales que comete el empleador, la vulneración de los derechos fundamentales, por ejemplo no tener baño, no tener donde comer, tener excesos de jornadas laborales, por un sueldo mínimo prácticamente."
Una medida por donde se le mire antiobrera, ya que busca recargar más responsabilidades a las y los choferes, y que busca atacar las medidas que muchas veces tienen que tomar cientos de miles trabajadores, como es la evasión, porque simplemente el sueldo no alcanza a llegar a fin de mes, una realidad que golpea a la gran mayoría de las familias trabajadoras, y donde las muestras de solidaridad de clase existen, donde las aperturas de puertas gratuitas también existen.
Por eso es que desde hace ya varios días cientos de maquinas del Transantiago hacen sus recorridos pintadas avisando de "¡Alerta de Paro!", si es que el gobierno continua con este odioso plan que solo ira contra las y los trabajadores, en este caso tanto contra choferes, como con las y los usuarios del transporte público.
El transporte público no puede seguir operando en base a estos operadores privados, en donde se gastan millones en subvenciones, subsidios multimillonarios a un puñado de empresas, y que ahora en el senado discuten subirle más las subvenciones permanentes, en un servicio que debiese ser estatal y gratuito, administrado por sus mismos trabajadores que echan a andar el servicio, junto a las y los técnicos necesarios y las realidades de las y los usuarios que saben mejor que nadie cuales son sus verdaderas necesidades.
La CUT debe elegir si sigue supeditada a las mesas del gobierno, o ponerse del lado de las y los trabajadoras, para detener esta medida que solo beneficia a los dueños de las concesiones que se llevan millones de dólares en subvenciones, y que el gobierno ahora les busca no solo cuidar, sino que además ahora en el senado subirle las subvenciones, y que se encuentra en su ultimo tramite para ser aprobado.
