El día que el macrismo prometió “negociar duro” con los fondos buitres

En julio de 2015, cuando se acercaban las PASO de aquel año, Federico Pinedo dijo que "Mauricio haría lo mismo que dice Kicillof, negociaría duramente con los fondos buitre".

Mauricio es, como ya se sabe, Macri. En aquel tiempo, el kirchnerismo negociaba con ellos fondos buitre, en el marco del fallo emitido por el juez norteamericano Thomas Griesa.

El magistrado había impuesto al gobierno nacional que este debía pagar una suma exorbitante a los grandes especuladores internacionales que no entraron en los canjes de 2005 y 2010.

En aquel entonces, en plena campaña electoral, el macrismo pasó de decir que había que cumplir el fallo de Griesa a hablar de una “negociación dura”. La historia posterior es conocida: Macri llegó al gobierno y con la ayuda del peronismo sancionó la norma que permitió pagarle a los fondos buitres. La consecuencia fue una fabulosa transferencia de la riqueza nacional a manos de los grandes especuladores internacionales.

Te puede interesar: Se aprobó la entrega a los buitres: ¿y ahora qué?

Por estas horas, es Alberto quien insiste en que “negociará duro” con el FMI y los grandes especuladores. Entre los últimos spots de campaña del Frente de Todos aparece esta idea.

Te puede interesar:Alberto Fernández, el FMI y “promesas irresponsables” sobre el bidet

Pero las declaraciones de Alberto Fernández suenan, también a promesa sobre el bidet. Cuando se habla de “negociar duro”, el discurso de campaña del Frente de Todos remite al 2003. Sin embargo, las condiciones económicas nacionales e internacionales no tienen ninguna semejanza con aquel momento.

Los canjes de 2005 y 2006 fueron posibles en el marco de una situación alto crecimiento económico del propio país, contando en parte con el aval de las grandes potencias económicas como EE.UU. Al mismo tiempo, significaron un enorme negociado para los fondos buitre que, en muchos casos, habían obtenido los bonos a precio de remate, tras el default de 2001.

Incluso, en 2014 tampoco hubo ninguna negociación dura con los fondos buitre. El gobierno de Cristina Kirchner, cuyo ministro de Economía era Kicillof, hizo lo posible por “convencer” a los grandes especuladores de conformarse con ganancias cercanas al 300 %, tal como habían logrado quienes entraron al canje previo. Si no lo logró fue la intransigencia de Griesa y los grandes fondos de inversión.

Alguna vez el macrismo prometió “negociar duro” con los fondos buitre. Luego les entregó en bandeja miles de millones de dólares aportados por el pueblo trabajador argentino. Ahora, el Frente de Todos promete lo mismo. En campaña electoral se dice cualquier cosa.