El exjesuita, reconocido como el sacerdote de la causa mapuche, está bajo prisión preventiva en la cárcel de Valdivia. Después de una semana en detención, pudo reunirse ayer con su familia y enviar un comunicado en el que sostiene que está siendo injustamente vinculado con la situación que se le imputa.
Lunes 8 de abril
Luis García-Huidobro, reconocido como el sacerdote jesuita de la causa mapuche, ha sido vinculado por la justicia chilena a un ataque incendiario en la Región de la Araucanía.
A través de un comunicado, el exsacerdote, quien renunció a la congregación Jesuita hace diez años, aclara que "no pertenezco, ni he pertenecido en el pasado a la organización WAM". Asimismo, enfatiza que "ni me siento identificado con sus planteamientos ideológicos y acciones".
"Niego cualquier relación con el atentado del que se me acusa en la comuna de Carahue", afirma. En cuanto al Fundo Casablanca, sostiene que "ni tengo conocimiento sobre sus propietarios ni sus trabajadores, más allá de lo poco que se dijo en la audiencia que me llevó a prisión preventiva el pasado jueves 28 de marzo".
Confía en que durante el juicio se pueda desechar esta "falsa o errónea acusación", y espera poder reunirse nuevamente con su esposa e hijos, de quienes ha sido injustamente separado.
Además, hace un llamado a amigos y conocidos con quienes pudo haber tenido contacto en la fecha en que ocurrió el atentado en la comuna de Carahue, Región de La Araucanía.
"Les solicito que revisen sus teléfonos por si hubiera alguna comunicación que pueda ayudarme a demostrar dónde estaba yo ese día 25 de octubre de 2021, o qué estaba haciendo, ya que mi teléfono y computadora fueron incautados".
Finalmente, agradece la amable voluntad de aquellos que han brindado apoyo y protección a su familia durante estos días difíciles.
"Agradecemos profundamente a todos los que han mostrado aprecio y solidaridad con mi esposa e hijos en estos momentos, estamos muy agradecidos".
