Salud pública. El gobierno quiere solucionar la carencia de médicos contratando jubilados

Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en octubre de 2021, unas 305,418 personas se desempeñan como médicos en el país. Este número de profesionales representa que por cada mil habitantes hay 2.4 médicos, cifra que es inferior si se compara con otros países de América Latina y el Caribe.

Para aumentar el número de médicos en los hospitales de IMSS-Bienestar, está disponible desde el 21 de marzo la convocatoria de reclutamiento de especialistas jubilados. De igual forma, los médicos interesados en regresar a laborar podrán incorporarse a IMSS-Bienestar y mantener su jubilación.

“Van a tener su jubilación sin necesidad de renunciar a ella o ponerla en suspensión y van a poder, al mismo tiempo, tomar alguna de las bases”, explicó Zoé Robledo.

En el IMSS hay 27,398 médicos especialistas jubilados y 50% tiene entre 66 y 75 años de edad; 35% tiene de 56 a 65 años; 14% tiene más de 76 años, y 1% menos de 55.

Estas cifras indican que la mayoría del personal que se encuentra jubilado oscila entre las edades de 66 y 75 años. En estas edades, por condiciones de salud física y mental, los trabajadores deberían de disfrutar del derecho a ocupar su tiempo para el esparcimiento y el descanso, después de haber dedicado la mayor parte de su vida al trabajo.

Aunque mencionen que las médicas y médicos podrán ocupar puestos en la consulta médica y también cargos administrativos en los hospitales, esto implica un desgaste en las condiciones físicas y mentales de los médicos.

En los últimos años, el IMSS-Bienestar también ha reclutado un total de 610 médicos cubanos para que trabajen en hospitales de México y planea contratar a otros 600 especialistas de ese país, indicó Robledo.

La realidad es que en los hospitales siguen haciendo falta médicos y médicas para poder atender a la población, pero la medida anunciada por el gobierno es contrastante con que existen cientos de jóvenes recién egresados de escuelas con título de médicos para poder incursionar en el campo profesional de la salud, pero estos están desempleados.

Desde que el IMSS-Bienestar comenzó a reclutar a médicos especialistas en 2022, a la fecha ha contratado a 4,721. De ese universo, 1,232 fueron reclutados a través de convocatorias nacionales; 2,057 son médicos residentes en el último año de formación; 188 llegaron por la convocatoria internacional que lanzó el organismo y 634 son residentes egresados del IMSS que ya se incorporaron con una plaza.

Estos especialistas laboran en hospitales del IMSS-Bienestar de 13 entidades federativas: Michoacán, Oaxaca, Veracruz, Sonora, Nayarit, Tlaxcala, Guerrero, Sinaloa, Campeche, Colima, Zacatecas, Baja California Sur y Morelos. El personal de nuevo ingreso esta contratado en condiciones precarias, en zonas con altos índices de pobreza y lejanas, en la cuales los hospitales carecen de recursos suficientes para la atención digna de los pacientes.

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Al contratar médicos jubilados una de las principales consecuencias es que, siendo personal que ya se retiró por la edad y los años de servicio, la calidad de vida y las condiciones en que laboren no sean dignas, además en un sistema de salud que opera con múltiples carencias, como la falta de instrumentos y equipos para desempeñar un servicio de calidad, aunque ya se cuente con la experiencia.

Otra de las implicaciones de esta forma de contrato es que se ignora a los y las médicas jóvenes, limitándoles las oportunidades para desarrollarse en el ámbito laboral y adquirir experiencia. Es aquí donde hace falta la profesionalización de las nuevas generaciones para atender las necesidades de la saciedad en materia de salud.

Lo evidente es que faltan médicos y especialistas para atender a los pacientes en nuestro país, pero si el gobierno no destina mayor presupuesto a la salud (por ejemplo en lugar de la militarización), no garantiza las condiciones materiales necesarias para el egreso de estudiantes de medicina, no genera nuevas plazas de base para médicos con todos los derechos, no se construyen nuevos hospitales y no se atienden todas las necesidades básicas en salud, no habrá un cambio real en el sector en nuestro país.

Para conquistar éstas y otras demandas elementales es necesaria la unidad del personal médico con el resto del sector salud y con la población trabajadora a la que atienden. Solo exigiéndolo en las calles y movilizándonos lograremos cambiar las condiciones en la salud pública.