Esta es mi historia, pero también la de millones de trabajadores que estamos en paro o sin saber cómo pagar las cuentas.
Jueves 7 de mayo de 2020
Soy mujer y trabajadora de hogar. Y soy, de las que, "por suerte", he podido seguir trabajando y cobrando, a pesar del miedo al alto riesgo de contagiarme y contagiar a mi familia. Esto, al menos, me ha permitido poder seguir comiendo, porque muchas de mis compañeras fueron despedidas sin ningún tipo de derechos.
Solo gracias a la lucha y a la perseverancia de este sector de trabajadoras, organizadas a través de distintos colectivos, algunas podrán acceder al subsidio por desempleo, aunque todavía a esta altura no esté claro cuándo lo van a poder recibir. En cambio, muchas otras se quedarán con las manos vacías porque trabajaban sin que sus empleadores les dieran de alta en la SS. Somos un sector altamente feminizado y precarizado, y en medio de esta crisis eso queda patente.
Hoy quiero denunciar la situación de la clase trabajadora en general en esta crisis. Una situación que está siendo exasperante, con un altísimo número de trabajadoras y trabajadores despedidos ya sea a través de ERTEs o despidos individuales, cuando el número de parados en menos de dos meses ha superado el número de desempleados de la crisis del 2008.
Entre tantos despedidos se encuentra mi pareja, de profesión asalariado del taxi, trabajando antes de esta crisis hasta 16 horas diarias, sin un sueldo fijo, sin derecho a cobrar vacaciones ni bajas laborales por distintos motivos. Él fue despedido el 14 de marzo, recién empezado el confinamiento, porque como la mayoría de los trabajadores dejaron de ser rentables para sus empresas y fueron puestos de patitas en la calle. Y hoy, como muchos otros de distintos sectores, todavía no ha percibido ni un solo euro del subsidio por desempleo. A esto se suma que la desinformación es generalizada, con un número de teléfono que te facilitan para que te pongas en contacto con la oficina del SEPE para que te informe de cuanto, y cuándo vas a poder recibir el subsidio, al que llamas y no responde nadie.
Los recibos caen como losas en tu vaciada cuenta corriente bancaria, mientras el gobierno "progresista" sigue hablando de cómo salvar a empresarios capitalistas que tienen fortunas multimillonarias. Aquellos han hecho beneficios con cifras astronómicas, en base de explotar y precarizar a la clase trabajadora. Empresarios capitalistas que ahora piden ayudas milmillonarias al gobierno, aumentando la deuda pública que, como siempre, pagaremos los trabajadores y trabajadoras con nuevas reformas laborales y recortes en servicios indispensables como la educación y la sanidad. Todo para que los empleados sanitarios, conductores de ambulancias, limpiadoras etc. vuelvan a exponer sus cuerpos en caso de rebrote al contagio de la covid-19.
Esta es mi historia, pero es también la de millones de familias trabajadoras. Por todo esto es necesario que nos organicemos y unifiquemos todas las luchas, levantando un programa de propio de la clase trabajadora e independiente de todos los partidos del gobierno. Porque ellos solo piensan en salvar a las grandes fortunas y poner algunos “parches” a la crisis, mientras las trabajadoras y los trabajadores nos hundimos. Porque nuestras vidas valen más que sus ganancias.