En los galpones de “Capital Inhumano” hay 6 mil toneladas de alimentos. Por ejemplo, 924 mil kilos de leche en polvo y un tercio que vence pronto. También arroz, puré de tomate y otros productos. En su infame ataque a las organizaciones sociales, Pettovello les sacó la alimentación a millones de habitantes de los barrios populares. Tuvo que renunciar a su funcionario Pablo De la Torre. Los libertarios se tiran la pelota pero son los únicos delincuentes en la polémica por la asistencia social.
Lucho Aguilar @Lucho_Aguilar2
Viernes 31 de mayo 10:16
En poco tiempo, vencen 500 mil kilos de leche en polvo que tiene secuestrados el Gobierno Nacional en dos depósitos de Villa Martelli (GBA) y Tafí (Tucumán). Con esa cantidad se pueden hacer más de 3 millones de litros de leche líquida para alimentar, por ejemplo, a los pibes y pibas que pasan hambre en la Argentina. La leche es esencial para la primera etapa de crecimiento, físco y mental. Lo asegura la Organización Mundial de la Salud y lo sabe cualquiera.
Pero siguen ahí sin distribuir. Un juez, el mismo que investiga la causa trucha contra las organizaciones sociales, le dijo a la ministra Pettovello que informe de los productos retenidos y los distribuya. Las cocineras lo venían denunciando hace rato, pero como son pobres y piqueteras la ministra y los medios nos les dieron cabida.
Es un escándalo. A veces nos acostumbramos a las miserias de la política burguesa. A sus roscas, sus campañas mediáticas, sus cautelares y apelaciones, sus tiempos administrativos. Pero estamos ante una maniobra perversa que debería generar el repudio y la acción de cualquiera que se reclame mínimamente humanista. ¿Cómo se puede tolerar que mientras hay pibes que se acuestan sin cenar y sus madres toman mate todo el día, haya alimentos secuestrados por un par de ricachones contratados de ministros? ¿Cómo se puede tolerar que una causa (trucha) contra responsables de comedores sea la excusa para robarles la comida a la gente? ¿Cómo se pueden dejar pudrir 3 millones de litros de leche sabiendo que eso afecta el presente pero también el futuro de esas infancias?
¿Se puede ser tan miserable?
El juego perverso le salió mal a Pettovello. Tuvo que echar a uno de sus hombres. El secretario de Niñez y Familia, Pablo De la Torre. A través de un comunicado, informó que se detectó que buena parte de la mercadería almacenada desde la gestión anterior estaba a punto de vencer, razón por la cual se “realizarán las investigaciones administrativas correspondientes”. Una truchada total. No “se detectó” nada, porque era una acción consciente. ¿Cómo se van a investigar administrativamente ellos mismos, los que se robaron y pudrieron la comida?
Un pediatra muy particular
Pablo de la Torre era, hasta ayer, el secretario de Niñez y Familia. Ligado a sectores tradicionales de la Zona Norte del Gran Buenos Aires, fue funcionario de San Miguel y de la Provincia de Buenos Aires. Su especialidad, según promociona, es “la problemática infanto juvenil”. Llegó al cargo por recomendaciones del macrismo y de la Iglesia, de la que es ferviente militante. De ahí su campaña ferviente contra el derecho al aborto legal. Se sacaba fotos con el pañuelo de "las dos vidas" pero les saca la comida de la boca a las vidas pobres. Un antiderechos total.
Cuando se presentó como funcionario, dijo que “vamos a poner el foco principal en la primera infancia. La inversión va a estar puesta en la infancia y para eso vamos a crear los Centros de infancia y familia. No vamos a dejar a los pobres tirados como están ahora”.
Un pediatra que deja pudrir millones de kilos de comida, sobre todo si se trata de la costosa y valiosa leche en polvo, no puede ejercer esa profesión. Pero no estamos hablando de “un funcionario que no funciona”, como se usa ahora. Se trata de un tipo que desprecia a los pobres, como su Jefa. Cualquiera de las acusaciones que armó el fiscal Policitta contra los referentes sociales se queda corta ante los actos delictivos de Latorre. Extorsión, robo de alimentos, administración fraudulenta, calumnias e injurias, abandono de persona…
Además se conoció, a través del canal oficialista La Nación +, que tuvo contratados tres meses como ñoquis a amigos rugbiers.
LN+ confirma que había 150 ñoquis en el Ministerio de Capital Humano nombrados por LLA, hace 3 meses que no iban a laburar. Que intentaba aclarar Feinmann jajsjsjaj pic.twitter.com/UqQCCgQXhL
— Arrepentidos de Milei (@ArrepentidosLLA) May 31, 2024
Pero no nos interesa la cuestión penal. Lo importante es quebrar la campaña del gobierno, que se repartan los alimentos y sacar lecciones de este hecho.
Nueva provocación
En su comunicado, Pettovello aseguró que pondrán “en marcha un protocolo para la entrega inmediata de los alimentos de próximo vencimiento por medio del Ejército Argentino para garantizar una logística rápida y eficiente”. Es un antecedente peligroso. Después de demostrarse que el acuerdo con las Iglesias evangélicas era una maniobra para sacarle alimentos a los comedores populares, después de saltar que era el propio Estado quien cometía el fraude, ahora ponen al brazo armado de ese Estado a distribuir los alimentos en los comedores. O sea, a ingresar a los barrios que ya están criminalizados por las fuerzas de seguridad. O sea, a ingresar a los comedores y organizaciones que hoy son perseuidas.
Es una nueva provocación del gobierno libertario.
Hay que exigir la distribución inmediata de los productos por parte de las cocineras, desocupadas y sus organizaciones, junto con el aumento inmediato del presupuesto social y la universalización de toda la asistencia para que ninguna familia pase hambre. Si es necesario expropiando los stocks de las grandes fábricas alimenticias y supermercados.
Lucho Aguilar
Nacido en Entre Ríos en 1975. Es periodista. Miembro del Partido de los Trabajadores Socialistas desde 2001. Editor general de la sección Mundo Obrero de La Izquierda Diario.