Cuando se cumplen 20 años del 11S, es importante recordar la participación del imperialismo español en las misiones imperialistas de Irak y Afganistán.
Viernes 10 de septiembre de 2021
Según consta en la web del Ministerio de defensa español las Fuerzas Armadas españolas están presentes actualmente en 16 misiones en el exterior con hasta 2.900 militares y guardias civiles desplegados en cuatro continentes: “Los contingentes más numerosos se encuentran en el Líbano y en Malí. En el marco de la OTAN participan en la misión Presencia Avanzada Reforzada (Letonia) y en Turquía, y han asesorado a las fuerzas de seguridad en Afganistán hasta el mes de mayo. El día 12 de ese mes, España concluía su participación en Resolute Support, finalizando su presencia de 19 años en el país asiático. España también está presente en todas las misiones militares que la Unión Europea desarrolla en el continente africano, con despliegues en Malí, República Centroafricana, Somalia y Senegal”.
La presencia militar del Estado español en estos países supone un gasto anual de nada menos que 1.176 millones de euros.
En el caso de Irak, España participa desde octubre de 2014 en la misión imperialista, como parte de la coalición internacional. Actualmente, el contingente más numeroso de militares españoles en el exterior se encuentra en el Líbano, donde el año pasado el gobierno de coalición PSOE-Unidas Podemos incrementó la presencia de efectivos, pasando de 610 a 830 militares (un 36 % más). España forma parte de la Fuerza Interina de Naciones Unidas para el Líbano (UNIFIL) desde 2006. Durante 2020, el gobierno español también aumentó el número de efectivos en la misión de la UE en Mali, pasando de 280 a 530.
La participación imperialista de España en las guerras de Irak y Afganistán tuvo nefastas consecuencias para esos pueblos, en los cuales se cuentan cientos de miles de muertos. También repercutió de forma directa en territorio español, con los atentados del 11M de 2004 en Atocha y el surgimiento de un importante movimiento antiguerra.
El pasado 18 de agosto, con motivo de la salida estrepitosa de Estados Unidos de Afganistán, El diario.es publicó información que se encuentra en los documentos del Departamento de Estado norteamericano sobre Afganistán. Allí se recoge la importancia que le otorgaba el gobierno de EEUU al apoyo del Estado español en las misiones en Irak y Afganistán después del 11S. El gobierno norteamericano consideraba que el Gobierno de Aznar fue un “apoyo incondicional para la coalición internacional contra el terrorismo” tras el 11S. En otro documento, se destaca también el “acceso sin condiciones” de Estados Unidos a las bases militares de Rota y Morón en territorio español. Algo que, hay que destacar también, no cambió con la llegada de Zapatero al gobierno español.
Según los documentos desclasificados analizados por El Diario.es, las bases militares españolas se transformaron en “puntos de tránsito cruciales” para EEUU en sus misiones hacia Afganistán e Irak. “Unos 4.000 aviones militares y 120 buques de guerra estadounidenses transitan anualmente por estas bases”, consta en uno de los informes del año 2016. Es decir, que bajo el gobierno socialista de Zapatero, las bases de Rota y Morón se consolidaron como un punto logístico estratégico. Durante el gobierno de Zapatero, además, mientras se redujo la participación en Irak, se incrementó en Afganistán.
Los últimos militares españoles se retiraron de Afganistán recién en mayo de 2021, tras 19 años de intervención imperialista. En estos 19 años, 27.000 militares españoles han rotado por Afganistán y se han gastado varios miles de millones de euros. ¡Al mismo tiempo que los gobiernos españoles recortaban presupuestos de sanidad y educación! El desastre que queda en Afganistán como legado de la intervención militar de la coalición internacional no recae solo sobre Estados Unidos, sino también en los Estados imperialistas como el Estado español, Alemania y otros que formaron parte de la ocupación.
El actual gobierno español del PSOE y Unidas Podemos no ha cambiado ni una coma en las políticas imperialistas del Estado español, que mantiene intervenciones militares en decenas de países.
