La plataforma china BiliBili.com lanzó una serie animada sobre la vida de Karl Marx, producida por el gobierno chino y el PCch.
El infinito pero poco estudiado campo del anime y manga siempre reporta avances en las ideas militaristas dentro de las obras. Sin embargo, la cadena online china BiliBili nos sorprendió en enero con un anime sobre la vida de Karl Marx, “El líder”. Este artículo va a funcionar de dos maneras, primero, una reseña de los cinco capítulos emitidos hasta la fecha, y también, como crítica a este anime y su comparación con el resto.
El anime, o mejor dicho, donghua, la palabra china para las animaciones, es producido por el Partido Comunista Chino (PCCh) en homenaje a los 200 años del nacimiento de Karl Marx. No es de extrañar esto, Ji Xinping pronunció un discurso en homenaje a Marx, llamándolo “el más grande pensador de todos los tiempos”. Además se producirá el show “Marx got right” y una serie de documentales sobre la escritura del Manifiesto Comunista. Se puede inferir y con razón, que se trata de una medida política del PCCh destinada a cementar la autoridad del actual primer ministro y también, para generar lealtad política para su líder. No está de más recordar que China abandonó hace tiempo el marxismo y hoy es una potencia capitalista con fuertes leyes sobre la propiedad privada y con un elevado nivel de consumo, y, en contradicción con una clase obrera cada vez más pauperizada que sigue teniendo el título de ser la fuerza de trabajo más barata del mundo. Por lo tanto, me parece más que remarcable recordar estas contradicciones pues van a afectar la representación que harán en el anime sobre “El león de Tréveris”.
La constitución teórica de los protagonistas en la serie
La historia de “El líder” nos narra la biografía de Marx, pasando por diferentes puntos importantes en su vida, su infancia con Jenny, sus inicios como joven hegeliano, la construcción del socialismo científico, hasta su muerte. El mérito más grande de la serie es precisamente, tratar de rescatar el humano detrás de las ideas.
El retrato de Marx es interesante, un hombre con una lengua afilada y una capacidad intelectual fuera de lo común, sin embargo, también es alegre, vivaz y atractivo. Encaja perfectamente en el concepto otaku de “husbando”, un hombre deseable, bello, que podría ser un esposo ideal. Esta idolización (es decir, transformarlo en un idol) es propio del mundo del anime, y parte de la cultura otaku. Lo mismo ocurre con Jenny Von Westphalen, la esposa de Marx que es retratada como una “waifu”, el caso opuesto de un “husbando”, una mujer deseable a punto tal que uno quiere casarse con ella. Lo interesante es que el retrato de Jenny no cae en la extremo de lo edulcorado y la sumisión que es esperable de un personaje femenino en un anime, todo lo contrario. El retrato de Jenny es no solamente ecuánime, sino justo con su figura. Jenny es el viento que sopla las velas de las ideas de Marx y sus parlamentos son importantes. La representación es de una mujer apasionada y con una inteligencia muy aguda, ávida de conocimientos.
La serie comete un pequeño error y es ponerla a la misma edad de Marx, Jenny era cuatro años más grande que él, sin embargo se los retrata de niños con la misma edad.
La figura de Engels es particular, no se diferencia mucho del de Marx salvo por su diseño y porque se muestra mucho más diplomático. Engels se presenta en la serie siendo caritativo con los pobres en una barriada de Londres. Es interesante que su presentación sea así puesto que coincide con la más grande de todas las virtudes confucianas, “ren” ( 仁), la benevolencia que, analizado por el propio Confucio, se traduce en “establecerse uno mismo, para establecer otro, volverse virtuoso para volver virtuosos a los demás”. Este cruce entre la perspectiva confuciana y la construcción y representación de personajes no es casual.
Isaac Deustcher en el 64 advertía que parte de las influencias del comunismo chino eran el maoísmo y el taoísmo, es decir, la tradición filosófica china. El neoconfusianismo se adoptó al discurso del gobierno chino, no es casualidad que en la plaza Tiananmen en frente de la estatua de Mao, este la de Confucio. De esta manera, Marx, Engels y Jenny están llenas de virtudes confucianas en su representación en el anime.
Armonía y revolución
En el apartado técnico, la animación va de menor a mayor, el primer capítulo se nota una animación muy mala, los movimientos son pocos fluidos pero van mejorando. Para animar la serie utilizaron la técnica del Computer-Generated Imagery, el famoso CGI utilizado en videojuegos y polémico en el público del anime por sus desastrosos resultados en series amadas como Berserk o Devilman. Partir del segundo capítulo, la fluidez se recupera y cada capítulo su animación mejora considerablemente para los propios límites del CGI.
Descripta la forma, vamos por el contenido. Los hechos y la historia se nos van presentando desde el punto de vista de Marx con alguna que otra anacrónica, por ejemplo Marx y Jenny recibiéndose en la secundaria, pero la representación biográfica es sorprendentemente impecable, en particular, el detalle de las discusiones teóricas que Marx va teniendo en su vida, sus estudios sobre Kant, su divorcio del idealismo y el abrazo al hegelianismo, para luego divorciarse de los “Jóvenes Hegelianos” y empezar a construir su propia teoría.
Jenny es clave durante este periodo, pues, siguiendo la serie, es ella quién alienta a Marx a divorciarse de su maestro Bruno Bauer y buscar sus propios horizontes teóricos. Es interesante el rescate de la figura de Jenny que hace el anime y que personalmente me sorprende por la construcción del personaje, sin caer mucho en el “moe”, es decir, en la búsqueda de generar sentimientos en la audiencia través del uso de estereotipos.
Engels aparece en el capítulo cuatro. La amistad de Marx y Engels está bastante bien representada, su primer encuentro termina luego de un día entero de diálogos sobre filosofía y culmina con la necesidad de Marx de aprender economía. Pero sin dudas, la estrella del show son los debates.
Marx a lo largo de su vida como es conocido debió sortear muchos debates tanto sobre su teoría como las ajenas, se reflejan en el anime en la elaboración de “La Sagrada Familia”, el primer libro contra Bauer, la fascinación y a la vez la crítica que tiene Marx con Feuerbach, episodio donde Jenny también tiene su grano de arena al aportar ideas al dúo de filósofos.
El quinto capítulo está enteramente dedicado a la construcción del “Manifiesto Comunista” y así también, las discusiones de Marx con los socialistas utópicos, criticando el libro “la filosofía de la pobreza” de Proudhon, criticando a los movimientos socialistas cristianos alemanes y construyendo la teoría del socialismo científico, la verdadera voz de la clase obrera, como se lo referencia en la serie animada.
El arribo del periodo revolucionario en el 1848 lleva a la familia Marx de regreso a Alemania. Se genera una exagerada rivalidad entre el hermano de Jenny y Marx que decanta en un nuevo exilio. El retrato de Marx en esta parte es la de un hombre vacilante, de nuevo Jenny es quien termina animando al filósofo en lo que aparenta ser un momento obscuro en su vida. El creador del materialismo dialéctico tiene que estar armado por su seguridad.
La serie nos da guiños de vacilaciones, tratando de humanizar al héroe. También es más que correcta la representación de la relación entre Marx y Jenny. Recordando las palabras de Eleanor Marx, “no había hombre más enamorado de una mujer que Marx de su esposa”. Este amor es referenciado completamente en la serie como una pareja armónica y feliz, de nuevo, otra visión confuciana, la armonía en la pareja. Esta armonía también se traslada a la relación con Engels donde se puede apreciar la relación laboral e intelectual entre ambos, sin distensiones. Algo muy rescatable son las citas textuales de las obras del gran filósofo, que se las vocaliza en el personaje y que resulta, a fines prácticos, muy didácticas para introducirse en el pensamiento marxista.
Palabras finales: Véanla
La serialización cuenta actualmente con cinco capítulos desde el 28 de enero, puede ser vista en el canal “Mundo Donghua”, especializado en animación china en español o en “Comerade Anime” en youtube que lo subtitula en inglés y que esta al dia con las traducciones. Por otra parte, el canal de youtube “Revista La Comuna” está subiéndola con subtítulos en español.
Más allá de las intenciones del gobierno chino con respecto a la serie, “El líder” resulta una muy buena representación de la vida de Marx tanto como pensador, como líder y como humano. Rescata también la figura de Jenny, no dejándola en planos secundarios sino dejando en claro que fue parte importante dentro del pensamiento marxista como también como fundadora de la “Liga de los Comunistas” y como vínculo entre Marx y distintos socialistas como Liebknecht.
Un gran punto a favor es el ending, la canción de cierre de cada capítulo, donde, a pesar de que se puede apreciar una interpretación muy libre del pensamiento de Marx, es muy interesante que se use de base de rap los acordes de la internacional, acompañado de una reseña como el negativo de un rollo de fotos sobre los grandes hitos de la vida de Marx, para coronar el final donde se puede ver la plaza Tiannamen y la bandera china. Toda una interpretación política. Asimismo, el opening está inspirado en una carta de Marx a Jenny donde se puede entender la frase “enfrento al viento con firmes convicciones y siento la luz del sol”, tal vez, una frase que puede reflejar el pensamiento y la vida Karl Marx.
Sin dudas es una serie que vale la pena ver y algo que muy pocos esperábamos que ocurriera, que una animación refleje la vida del gran líder revolucionario.
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