Cientos de trabajadores movilizaron desde diferentes dependencias hacia la puerta del Ministerio que hasta el 9 de diciembre conduce Alicia Kirchner, en un deslucido acto-abrazo convocado por la Junta Interna ATE Desarrollo que responde a la lista Verde y Blanca (kirchnerista). El debate y la lucha por la continuidad y estabilidad laboral ausentes en el acto de cara al cambio de gestión.
Viernes 4 de diciembre de 2015 16:26
La movilización se hizo este jueves al mediodía, con convocatoria en 9 de Julio y Moreno para solicitar a la actual gestión que garantice la continuidad de los más de 7000 puestos de trabajo contratados.
Luego del 22 de noviembre y con el resultado en la mano, el panorama para los y las empleadas que trabajan para el Ministerio cambió abruptamente. Los contratos que durante las gestiones kirchneristas fueron renovados anualmente penden de un hilo porque luego de 12 años de gestión no se han motorizado los pases a planta permanente y tampoco se vislumbra desde lo sindical algún plan concreto para conseguirlo. Es más, la tendencia que parecen seguir las conducciones sindicales es a la desmovilización y el conformismo pese al descontento y la necesidad de las bases de coordinar acciones.
Después de infructuosos intentos la semana pasada por parte de ATE y UPCN de concretar una reunión con el Viceministro Carlos Castagneto, se informó que el día lunes el mismo Castagneto se reunió con el equipo de Carolina Stanley, futura Ministra de Desarrollo Social. En dicha reunión acordaron la prórroga de los contratos Resolución 048 por el término de seis meses luego del vencimiento del contrato vigente (esto es el 31 de diciembre). Sin embargo, esta prórroga para ser efectiva debe ser aprobada por una resolución ministerial a firmar luego del 10 de diciembre por las nuevas autoridades, lo cual muestra la incertidumbre a la que los trabajadores están sometidos. De hecho Castagneto informó a los representantes sindicales de UPCN y ATE el día martes que en la reunión con Stanley, si bien se acordó esa prórroga por 6 meses no hubo definiciones (ni compromisos) en torno a la renovación de contratos monotributistas, horas extras, unidades retributivas y la continuidad de los concursos; sobre los cuales decidirán la nueva gestión. Una lavada de manos por dónde se lo mire.
Ayer, entre cientos de cajas con papeles y documentación que debía desaparecer y números de gestión que debían cambiar, también desapareció el discurso de la inclusión y de fortalecimiento del Estado que, durante 12 años según Alicia Kirchner y cía., estuvo en manos de los miles de trabajadores que sostuvieron las políticas públicas y al día de hoy no tienen ninguna garantía de continuidad laboral.
El “abrazo” fue básicamente un acto de la nueva Junta Interna despidiendo a la gestión saliente y haciendo un llamado a la pasividad. Hablaron Cecilia Castro (Sec. Gral. de la Junta ATE), Emiliano Bisaro (SENAF), Nono Frondizi (Secretario de Acción Política) y Luciano Fernández (Secretario Gremial) ambos por la actual conducción de ATE Capital. Desde las diferentes intervenciones se reivindicó la política pública de la gestión saliente advirtiendo la amenaza macrista, sin crítica ni balance por los 12 años de altísima precarización que hay en el Ministerio (y el Estado en general) como parte de estas políticas de Estado, enraizadas tanto en el sector público como privado. En reiteradas oportunidades las intervenciones instaron a “permanecer en nuestros puestos de trabajo” y a “esperar”. Fue un acto en el que ni siquiera se abrió el micrófono para escuchar otras posturas disidentes.
Minutos antes del comienzo, una delegación de estatales que participarían luego de la movilización convocada por el sector Nacional del sindicato cortaban la 9 de Julio. Pero desde los convocantes al abrazo se opusieron a cualquier tipo de confluencia con esa acción y el abrazo quedó ceñido a las escalinatas del Ministerio (no vaya a ser que algún trabajador o trabajadora pisara la vereda y luego quisiera “ir a la calle”). Incluso al momento de desconcentrar, estatales con pecheras consignadas como organización reiteraban que "todos vuelvan a su trabajo, nada de cortar la calle" (sic). Cabe señalar que el martes, en plenario de delegados desde algunos sectores llevaron el mandato por una Asamblea General de los trabajadores del Ministerio y la necesidad de diálogo y coordinación con ATE Nacional en pos de aunar fuerzas, propuestas que fueron votadas negativamente por la mayoría de los delegados y delegadas del plenario.
Luego de la desconcentración, en la esquina de Moreno y 9 de Julio, cuando se retiraba el todavía Viceministro de Desarrollo Social, fue interpelado por una veintena de trabajadores que se acercaron a preguntarle qué iba a pasar con sus puestos de trabajo, a lo que respondió sin subterfugios: “El hecho es que este gobierno les facilita a ustedes seis meses más de continuidad laboral frente a otros gobiernos que se han ido por la ventana. Estoy poniendo la cara por ustedes para que puedan tener seis meses más. ¿Saben lo que es más normal para mí? Irme y no firmar nada. ¿Saben qué? Hagamos una cosa, les firmo el contrato por un año y que ellos les reconozcan el contrato por un año que no tiene validez”. En simples palabras, los trabajadores deberíamos agradecer que por él tengamos una prórroga de seis meses para ir viendo qué vamos a hacer, qué plan de lucha vamos a seguir porque ellos el 9 de diciembre se van.
Ante la situación actual de los miles de trabajadores estatales de todos los ministerios nacionales, es clara la necesidad de constituir un polo antiburocrático e independiente que pelee por el pase a planta permanente y que no dependa de los gobiernos de turno que no garantizaron ni garantizaran ningún tipo de estabilidad laboral porque, como siempre, la variable de ajuste es el pueblo trabajador.
