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Red Internacional
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Anibaladas. El ministro de Seguridad dijo que si gana la oposición, "las calles van a estar regadas de sangre y de muertos"

Aníbal Fernández lo hizo de nuevo. Con la verborragia que lo caracteriza, se refirió así a un posible gobierno de los precandidatos presidenciales Patricia Bullrich o Javier Milei.

Jueves 13 de abril de 2023 13:07

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También aludió a los otros precandidatos de Juntos por el Cambio, a quienes extrañamente definió como una "izquierda perfumada", ¿quizás en alusión a la participación de los radicales en La Alianza que llevó a la presidencia a De La Rúa? "Durante toda la vida han llegado a las gestiones como una izquierda perfumada. Votaban por izquierda y gobernaban por derecha. En algún momento se rompe ese esquema y se presentan a cara descubierta, con esas ideas que son absolutamente esquizofrénicas y sin ningún pensamiento", aludió en una entrevista en C5N.

El ministro volvió a respaldar a Alberto Fernández para las próximas elecciones primarias que definirán las candidaturas para octubre. "Yo tengo toda la vocación del mundo de ganar. El que manda es el Presidente, que es quien da el puntapié inicial. Soy un carnívoro hecho y derecho y no sé vivir de otra manera que no sea comiendo carne. Necesito que el Presidente dé el guiño nomas".

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Sin embargo no hubo ninguna alusión a "las calles regadas de sangre y de muertos" de los gobiernos de los que fue parte el mismo Aníbal Fernández.

Quizás vale la pena recordar que el actual ministro que emergió en la política durante el gobierno de Carlos Menem, fue Secretario de Presidencia del mandato de Eduardo Duhalde, cuando la policía bonaerense asesinó a los jóvenes piqueteros Darío Santillán y Maxi Kosteki. Luego de la masacre sostuvo que las muertes habían ocurrido en el marco de "un enfrentamiento entre piqueteros".

Luego, durante el gobierno de Néstor Kirchner fue ministro del Interior. Cuando desapareció Julio López, en 2006, mientras testificaba en el juicio contra el genocida Miguel Etchecolatz, Fernández sostuvo que el testigo y exdetenido-desaparecido, podía estar "en la casa de su tía", entorpeciendo las investigaciones sobre el probable secuestro de López.

En octubre de 2010, Aníbal Fernandez era jefe de Gabinete del gobierno de Cristina Kirchner en el momento en que la burocracia sindical ferroviaria, junto a la fuerzas represivas orquestaron un plan criminal para terminar con la lucha de los trabajadores tercerizados que se venían organizando y luchando por el pase a planta permanente. Él tenía a su cargo a la Policía Federal (PFA) que fue partícipe necesaria del crimen del militante del Partido Obrero, Mariano Ferreyra, en lo que el juicio posterior demostró como la habilitación de una "zona liberada" para que la patota sindical acabara con la vida del joven.

Podo después, cuando 1600 familias ocuparon un predio en la zona sur de la Ciudad de Buenos Aires, Aníbal Fernández coordinó el operativo conjunto con el gobierno porteño, en el que las fuerzas represivas asesinaron a tres personas sin techo que estaban reclamando por su derecho a la vivienda.

Nadie duda que cuando se quieren aplicar planes de más ajuste, contra el pueblo trabajador, los gobiernos que preservan los intereses de los capitalistas, se disponen a reprimir la respuesta de lucha inevitable que habrá por parte de las mayorías. Pero no parece ser algo privativo de la derecha opositora. Por casa ¿cómo andamos?