Varias de las autoridades universitarias y estatales vienen de la Federación de Estudiantes de Guadalajara (viejo grupo porril en la Universidad de Guadalajara). Una muestra de que los grupos porriles vinculados a las autoridades no operan sólo en la UNAM, sino que tienen presencia en distintas instituciones educativas.
Miércoles 12 de septiembre de 2018
Las federaciones estudiantiles en Guadalajara han funcionado como brazos represivos y de contención del movimiento estudiantil durante muchos años.
Asimismo, han fungido como cartera de políticos caciques, que después de su paso por las federaciones ocupan altos cargos en las instituciones del Estado.
Nombres como el de Raúl Padilla, Trinidad Padilla, Tonatiuh Padilla, Mara Robles, Ricardo Villanueva, son algunos de los que después de iniciar su carrera en la extinta Federación de Estudiantes de Guadalajara (FEG) han ocupado altos cargos en las instituciones del Estado. Han sido candidatos de los partidos patronales (PRI, PRD y recientemente de Movimiento Ciudadano).
La historia de las federaciones estudiantiles ligadas a la rectoría en la Universidad de Guadalajara (UdeG) es la historia de las organizaciones que han obstaculizado durante décadas el surgimiento de un movimiento estudiantil independiente. Para ejercer su dominio la FEG utilizaba métodos descompuestos, llegando a ser comunes los enfrentamientos con armas de fuego entre los dirigentes de las distintas corrientes en los planteles de la UdeG.
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La actual Federación de Estudiantes Universitarios lo hace mediante la cooptación de jóvenes en el nivel medio superior y el control de las elecciones estudiantiles con acarreos, métodos clientelares, amedrentamiento, etc.
En estas federaciones porriles han forjado su carrera política los ahora funcionarios públicos, desde rectores, diputados, presidentes municipales, hasta gobernadores. La familia Padilla es un caso emblemático en Guadalajara. Son conocidos por haberse enquistado en la UdeG varias décadas atrás.
Desde ahí han amasado una fortuna, ocupando puestos de dirección dentro de la universidad a manera de dinastía, utilizando los recursos públicos destinados a educación, salud y cultura para invertir en negocios particulares.
Trinidad Padilla fue presidente de la FEG en el periodo de 1983 a 1986 y posteriormente fue rector de la universidad en el periodo 2001 – 2007, y también ha sido diputado local y federal por parte del PRI.
Tonatiuh Bravo Padilla fue hasta hace unos meses rector de la Universidad de Guadalajara, cargo que abandonó para ser candidato de Movimiento Ciudadano a diputado federal. Él fue presidente de la FEG en el periodo de 1986 a 1989.
El personaje central de la dinastía Padilla es Raúl Padilla, el patriarca de los caciques que aún dirige los negocios familiares que tienen que ver con el manejo de importantes recursos estatales, un cúmulo de empresas parauniversitarias, universidades privadas, espacios culturales, hoteles, etc.
Por último, el aún gobernador de Jalisco Aristóteles Sandoval también fue dirigente de la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU), actual federación estudiantil de la Universidad de Guadalajara y dirigente también de las juventudes priistas.
Aristóteles Sandoval, quien también fue regidor, diputado y presidente municipal, es el ejemplo claro de que las federaciones estudiantiles de la UdeG siguen siendo grupos al servicio de los intereses de una casta política que son al mismo tiempo empresarios y que solo buscan acrecentar más su fortuna, por lo que no descansarán hasta que la educación pública esté liquidada.
Ricardo Villanueva, excandidato del PRI a la presidencia municipal en las pasadas elecciones, también fue presidente de la FEU y aunque perdió las elecciones hoy ocupa el puesto de Rector en el Centro Universitario Tonalá de la UdeG.
