La vuelta a clases nuevamente refleja un problema de fondo de la educación pública, el de una educación neoliberal heredada de la dictadura, donde los estudiantes y trabajadores no decidimos nada y somos considerados como números, mientras continúan creciendo las ganancias de los empresarios de la educación.
Sábado 9 de marzo
Hoy este sistema educativo profundiza su crisis con estudiantes sin matrículas y a nivel nacional con el fracaso de los traspasos a los servicios locales de educación que han precarizado aún más la educación pública, ejemplo de esto es la región de atacama que hoy que era el inicio de clases a nivel nacional, no han podido iniciar sus clases y se encuentran en paro 12 establecimientos público y 4 dirigentes en huelga de hambre como medida extrema para exigir pronta solución.
En Antofagasta se protagonizaron importantes movilizaciones para mejorar las deficiencias del sistema público con liceos, escuelas y jardines en pésimas condiciones de infraestructura y plagas de ratas y palomas. A fin de año despidieron a decenas de profesores en la comuna, muchos de ellos delegados o activistas, sin embargo a la fecha CMDS no cumple con los petitorios entregados el año pasado.
¿Qué pasa cuando un establecimiento educacional se queda sin director/a?
En la escuela Patricio Cariola el día antes del ingreso de los estudiantes, trabajadores de la educación hicieron una medida de presión llamando a un paro de brazos caídos para el primer día de clases mediante un comunicado ya que se encontraban sin director ni jefe de unidad técnica pedagógica en el establecimiento.
Tras la medida de presión, las autoridades de CMDS se hicieron presentes en la escuela donde informaron porque había tomado la decisión de sacar al director y también indicaron quienes asumirán los cargos de ahora en adelante. Gracias a la unidad de todos los estamentos y la exigencia realizada se dio respuesta, a pesar de que faltan cosas es un logro para la organización de los trabajadores y un ejemplo de la necesidad de hacer asambleas y organizarse unificadamente entre trabajadores de la educación. Sin embargo se abre la reflexión en torno a la elección de los equipos de gestión en las escuelas. ¿Quién decide? ¿La elección a dedo por parte de la directora de educación de CMDS es democrática? ¿Los concursos públicos son democráticos y representan el interés de las comunidades educativas en la elección de estos cargos?
Es necesario recuperar el sentido de lo comunitario, de la participación de las y los trabajadores de la educación, apoderados y estudiantes, no solo en el diseño de las políticas educativas sino también en la elección democrática de sus equipos de gestión en los establecimientos educacionales.
La educación vista como un bien de consumo instaló y naturalizó nociones empresariales, la idea de gestión en las escuelas dependen también de recursos económicos que provienen de la matrícula, se puede ver una competencia por tener estudiantes/clientes que son los que garantizan los recursos económicos pero no por mejores propuestas educativas para las comunidades.
Es necesario avanzar en la democratización de los jardines, escuelas y liceos, ampliarlo a estudiantes, apoderados y trabajadores, a que tengamos derecho a voz y voto en los consejos escolares, pero también ir más allá no solo la elección de nuestros equipos de gestión sino también en el manejo de los recursos para la educación.
Esta organización solo se gana con lucha contra quienes nos someten en distintos planos. Para hablar de democracia en la educación pública tenemos que volver a hablar de lucha de clases, de la unidad entre trabajadores de la educación, en conjunto con apoderados/as, estudiantes. Solo así podremos construir una educación pública al servicio de los intereses de las grandes mayorías.