Con el número de expediente 5172-D-2023, ingresó en la Cámara de Diputados el proyecto de derogación de la ley 27610, que regula el acceso a la interrupción voluntaria del embarazo desde su aprobación en diciembre de 2020. Otro mamarracho libertario que tenemos que derrotar con la lucha y la movilización.
Andrea D’Atri @andreadatri
Jueves 8 de febrero 10:10
Volvíamos de la asamblea de vecinos y vecinas autoconvocados, cuando los chats estallaron con la noticia: La Libertad Avanza presentó un proyecto para derogar la ley de interrupción voluntaria del embarazo. Miércoles, 22:00 horas. Poco más de un día después de que el gobierno de Milei tuviera la escandalosa derrota política con la Ley Ómnibus en la cámara de Diputados, con las asambleas barriales, agrupaciones sindicales y estudiantiles y los partidos de izquierda festejando en la calle.
Con el número de expediente 5172-D-2023, ingresó en la Cámara de Diputados el proyecto de derogación de la ley 27610, que regula el acceso a la interrupción voluntaria del embarazo desde su aprobación en diciembre de 2020. En un exceso de fundamentalismo patriarcal, el proyecto no propone volver a la situación legal anterior al 2020, sino directamente a la legislación previa al Código Penal de 1921 que ya introducía la figura del aborto no punible en caso de que estuviera en peligro la vida o la salud de la persona gestante o si el embarazo proviniere de una violación. ¡Esa manía libertaria por hacernos retroceder un siglo de un plumazo!
Pero esto... ¿es real?
Extrañamente, en el sitio oficial de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación, el expediente incluye el proyecto firmado por la podóloga Rocío Bonacci, del bloque de la Libertad Avanza y acompañado por las firmas de sus colegas, el ingeniero agropecuario Beltrán Benedit, la couch ontológica (?) María Araujo, la cosplayer Lilia Lemoine, el abogado Manuel Quintar y el exradical, exmacrista y amigo de Daniel Angelici, Oscar Zago, presidente del bloque libertario.
Lilia Lemoine negó haber firmado el proyecto de ley que presentó su compañera de bloque Rocío Bonacci para derogar la Ley del aborto, dijo que "es dañino" que haya incluido su firma y criticó: "Lo soltó sin tomar las precauciones necesarias para que no caiga en saco roto". pic.twitter.com/NtfB1BGb3H
— Corta 🏆 (@somoscorta) February 8, 2024
Y decimos "extrañamente", porque a minutos de publicarse el trámite ingresado nocturnamente, Quintar publicó en sus redes sociales: "No soy firmante del mismo, pero apoyo siempre a las dos vidas. Cuando sea oportuno seguramente me tendrán del lado correcto". Lemoine hizo lo propio: "Pusieron mi nombre porque dije que iba a acompañar pero que no era momento ahora y me metió igual. Es muy dañino". Otro diputado del bloque de LLA se expresó contrario a la iniciativa de sus colegas: "No creo que sea necesario ahora, el contexto no da para esto", dijo Carlos D’Alessandro.
Parece que Pichetto también va a tener que explicarles que cuando presentan un proyecto de ley las firmas de los diputados tienen que ser, efectivamente, firmas. 💚💜
— Claudia Piñeiro 💚 🧡 (@claudiapineiro) February 8, 2024
La repercusión y el rechazo fue tal, que desde presidencia tuvieron que salir a decir que este proyecto no fue una iniciativa del Poder Ejecutivo sino de los propios diputados, aunque entre éstos también hubo sorpresas y reacciones por no reconocer sus firmas.
Este proyecto de penalizar el aborto de LLA tiene más plot twists que Twin Peaks https://t.co/NDpJBBcxki
— Andrea D'Atri 🍉✊🏾 (@andreadatri) February 8, 2024
Para aportarle una nota de color, el conocido administrador de sistemas informáticos y programador Javier Smaldone -muy conocido en redes sociales-, mostró que el proyecto de ley había sido escrito en un Microsoft Word 2016 registrado a nombre del santafesino José Alejandro Bonacci, padre de la joven e inexperta diputada libertaria autora del proyecto y reconocido mercader de sellos electorales que se identifica como peronista nacionalista, fascista y estuvo cercano al nazi Alejandro Biondini, los militares carapintadas de Aldo Rico y ahora a Javier Milei.
El proyecto de ley para penalizar el aborto fue escrito en un Microsoft Word 2016 registrado a nombre del conocido nazi santafesino José Alejandro Bonacci.
Fin. pic.twitter.com/n85q6cHSVF
— Javier Smaldone (@mis2centavos) February 8, 2024
En Argentina, se aburre el que quiere. Y ni siquiera...
las huestes de Milei pretendieron aglutinar tras la bandera patriarcal antiderechos a sus seguidores, golpeados por la reciente derrota política de la ley ómnibus, para correr el arco del debate mientras su gobierno avanza con la motosierra de los tarifazos, los ajustes y una inflación desatada.
Rechazos
Lo único que está claro de este proyecto nefasto es que, desde el PRO hasta el Frente de Izquierda, muchísimas figuras del ámbito político, expresaron su contundente rechazo. Lo mismo hicieron agrupaciones feministas, personalidades de la cultura, el periodismo, organizaciones sociales y de derechos humanos.
Tal como lo señaló la diputada Myriam Bregman, las huestes de Milei pretendieron aglutinar tras la bandera patriarcal antiderechos a sus seguidores, golpeados por la reciente derrota política de la ley ómnibus, para correr el arco del debate mientras su gobierno avanza con la motosierra de los tarifazos, los ajustes y una inflación desatada.
Se ve a diputados de La Libertad Avanza desesperados por volver a usar a la reacción patriarcal como elemento aglutinador, ahora, siendo gobierno y en medio de tarifazos, ajustes y una inflación desatada.
💚✊🏻🏳️🌈— Myriam Bregman (@myriambregman) February 8, 2024
A las muertes por abortos clandestinos no volvemos nunca más. Como tampoco vamos a permitir el exterminio de nuestras jubiladas y jubilados, la desnutrición infantil provocada por el hundimiento en la pobreza de millones de familias y los despidos de trabajadoras y trabajadores con los que los empresarios eligen salvarse a sí mismos de la recesión.
Pan y Rosas, que estuvo en las calles enfrentando la feroz represión de la ministra Bullrich, junto a las asambleas de vecinas y vecinos, para derrotar la ignominiosa Ley Ómnibus, invita a todas aquellas con las que teñimos las calles de verde-derechos, a seguir ocupándolas. Tenemos que derrotar el DNU, el protocolo con el que quieren reprimir la protesta, los intentos de hacernos retroceder en nuestro derecho a decidir y todo el plan motosierra que quiere convertirnos en una mayoría hambrienta y esclava de las grandes corporaciones, el poder financiero y el FMI.
El próximo 8 de marzo, día internacional de las mujeres, tenemos que ser centenares de miles en todo el país, desafiando la política reaccionaria de Milei, Bullrich y Caputo. Exijamos a las centrales sindicales que convoquen a una gran huelga con movilización en todo el país, por la inmensa mayoría de las mujeres que somos trabajadoras ocupadas y desocupadas, sindicalizadas e informales, cuentapropistas pobres y precarias. Todas las asambleas barriales tienen que marcar esta fecha en su calendario de lucha. Es hora de que las organizaciones de Unión por la Patria, que son oposición al gobierno en las instituciones como el Congreso, abandonen la pasividad y convoquen a pararle la mano con la lucha y la movilización en las calles donde ya lo estamos enfrentando miles de vecinas y vecinos junto a la izquierda. Somos millones que, en defensa de nuestros derechos y nuestras vidas, gritamos "¡no pasarán!"
Organizáte con Pan y Rosas y preparemos juntas una gran jornada nacional de lucha y movilización para el próximo 8 de marzo.
Andrea D’Atri
Nació en Buenos Aires. Se especializó en Estudios de la Mujer, dedicándose a la docencia, la investigación y la comunicación. Es dirigente del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS). Con una reconocida militancia en el movimiento de mujeres, en 2003 fundó la agrupación Pan y Rosas de Argentina, que también tiene presencia en Chile, Brasil, México, Bolivia, Uruguay, Perú, Costa Rica, Venezuela, EE.UU., Estado Español, Francia, Alemania e Italia. Ha dictado conferencias y seminarios en América Latina y Europa. Es autora de Pan y Rosas. Pertenencia de género y antagonismo de clase en el (...)