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Red Internacional
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La ofensiva de la derecha. El ridículo de Alatorre y el miedo al comunismo

Los memes sobre el “peligro comunista” de los libros de la SEP han inundado las redes, la burla a Televisión Azteca refleja el descrédito de los medios. Pero esta campaña de la derecha en el fondo esconde un profundo odio contra los trabajadores, el miedo al comunismo.

Viernes 4 de agosto de 2023

"¡Tus hijos están en peligro!", agitan los comunicadores como Javier Alatorre. El discurso de la ultraderecha que identifica “comunismo” en cualquier posición crítica o derecho social, parece que busca ser asumido por los medios.

En el caso de TV Azteca no sorprende demasiado pues ciertamente su dueño es un personaje en redes que agita ideas como que la educación pública adoctrina, es un amigo y financista de una de las influencers “libertarias” más conocidas: Gloria Álvarez.

Salinas Pliego encontró una ideología perfecta para su estilo de vida de privilegio y despilfarro, la misma ideología que defienden tipos como Javier Milei el ultraderechista argentino que defiende a los militares que ejecutaron la última dictadura militar.

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Más allá del contenido de los libros de la SEP, donde podemos ver una amplia gama de autores dentro de ellos algunos pensadores de izquierdas y críticos, Alatorre lo que muestra el enorme pavor que le tienen los poderosos a las ideas socialistas.

Pero ¿Qué es el comunismo?

No es nuevo que la derecha y los medios del poder busquen presentar el comunismo y las ideas marxistas como lo peor que puede existir, para ello, utilizan el estigma que generó el estalinismo durante el siglo XX ensuciando la palabra del comunismo con una dictadura autoritaria donde solo los burócratas administradores del Estado vivían con lujos, mientras la mayoría trabajadora soportaba condiciones de marginalidad y explotación.

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Sin embargo, el comunismo no es sino la propuesta de que la riqueza que produce la sociedad pueda ser aprovechada de forma colectiva en beneficio del conjunto de la población. Esto es algo que no cabe en las estrechas mentes de los ricos acostumbrados a mandar y a ser atendidos, acostumbrados a explotar a cientos o a miles de trabajadores como lo hace Ricardo Salinas Pliego.

El socialismo, paso previo al comunismo, es un Estado donde la economía se planifica de forma democrática por los trabajadores a través de sus sindicatos y organizaciones, con consejos y organismos de autogobierno donde se discute qué, cómo y de qué forma producir, pero no para que gane un capitalista de forma individual, sino para que se logren satisfacer las necesidades sociales.

De esta manera, las enormes potencialidades que permite el desarrollo de la tecnología y de la ciencia, en vez de estar puestas al servicio de aumentar la riqueza acumulada por grandes magnates, se pone al servicio de mejorar las condiciones de trabajo buscando alcanzas una producción realmente sustentable donde trabajemos todos, trabajemos menos tiempo y así tengamos tiempo para dedicarnos al ocio creativo de la ciencia, el arte o la cultura, para disfrutar con nuestras familias y amigos.

El comunismo por su parte, es la fase superior de esta sociedad, donde ya no es necesario un Estado, como un órgano especializado de administración pública. El comunismo, al igual que el socialismo, solo se puede pensar de forma internacional, siendo que es una propuesta de sociedad libre, donde los seres humanos se han liberado de la necesidad de trabajar para vivir y se trabaja en función de los intereses y las posibilidades de cada uno, obteniendo del trabajo colectivo todos los bienes y servicios que se necesitan.

Como vemos, nada tiene que ver esta perspectiva con el gobierno de Nicolás Maduro, con Josef Stalin o con Pol Pot. Estos personajes han ensuciado el nombre del marxismo alejándose de los fundamentos del socialismo, siendo criticados y combatidos por corrientes de izquierda revolucionaria que han develado su traición a los ideales marxistas.

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La campaña anticomunista y la respuesta

Es interesante cómo el sarcasmo es un recurso utilizado por la izquierda para responder la campaña de “pánico” y “terror” que intentan instalar desde la derecha, sin embargo, la izquierda no debe quedarse en la burla y el ridiculizar las posiciones de personajes como Alatorre.

Los memes y videos de burla no han dejado de aparecer en las redes ante el "peligro del virus comunista". Sin embargo, la ignorancia es la consejera de la ultraderecha que emerge en todo el mundo, lo mejor entonces es explicar a las masas que el comunismo es algo bueno, una idea de sociedad mucho mejor a esta porquería capitalista que nos lleva a la guerra, al calentamiento global y a la desigualdad cada vez mayor entre una minoría de millonarios y millones empobrecidos y precarizados.

El comunismo es un nuevo estadio civilizatorio donde la miseria y la pobreza, la desigualdad, el racismo y la opresión son cosas del pasado, es una sociedad por la cual vale realmente la pena luchar.

“Estamos ante una conspiración fraguada por comunistas trasnochados, [...] los libros están en contra de la libertad, buscan convertirlos en esclavos sumisos de una dictadura comunista, que pretende que los niños no lean, no aprendan matemáticas sin distorsiones” grita Alatorre actuando para parecer alarmado e intentar inculcar el miedo en las mentes ingenuas que ven conspiraciones contra los niños de parte de “comunistas”.

En realidad, si no fuera por los comunistas y las ideas que defienden los derechos sociales, no existiría la educación pública y una minoría sería la que podría educarse mientras el resto del pueblo viviría sin acceso a este derecho básico, lo mismo podríamos decir de la salud o el derecho a la cultura.

Lo cierto es que los libros de texto están lejos de ser comunistas, siendo que el gobierno de AMLO mantiene la subordinación a Estados Unidos y el extractivismo como política, su gobierno garantiza la ganancia de los grandes capitalistas como Salinas Pliego, no tiene nada de comunista por más que la derecha agite ese fantasma que tanto teme.

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Y es que, si por la derecha fueras no existiría la educación pública, incluso, sólo una minoría de privilegiados podrían votar, esos son sus verdaderos pensamientos. Esto es lo que defiende Salinas Pliego y repite como títere Javier Alatorre, le tienen mucho miedo a la igualdad, le tienen odio al trabajador, que alza la voz, desprecian al pobre y al humilde, le temen al comunismo.